Este jueves 18, Bolivia solicitó a Estados Unidos y Brasil no involucrarse en sus asuntos internos, ya que estos estados manifestaron su preocupación por la detención y encarcelamiento de la expresidenta Jeanine Áñez.
Tras el arresto de la exmandataria, quien es acusada de terrorismo, sedición y conspiración por el presunto golpe contra el Gobierno de Evo Morales, el Departamento de Estado expresó su “preocupación” y Jair Bolsonaro pidió que “el Estado de derecho sea plenamente respetado en Bolivia”.
A través de un comunicado, la cancillería boliviana informó que se había reunido con diplomáticos de estos países y que les había señalado que existen distintos acuerdos internacionales que llaman a las naciones a no intervenir en asuntos de “jurisdicción interna” de otros estados.
A Charisse Phillips, encargada de Negocios de Washington en La Paz, se le recordó “el deber de abstenerse de intervenir en asuntos internos” de Bolivia y a Octavio Henrique, embajador brasileño, se le indicó que no deben de involucrarse en procesos judiciales.
También se pronunciaron sobre la encarcelación de Jeanine Áñez la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Unión Europea, las cuales pidieron respeto a las garantías judiciales y un proceso transparente.
La exmandataria conservadora fue detenida la semana pasada como parte de la investigación por el aparente golpe de Estado al entonces presidente Evo Morales. Ahora ella y los exministros Álvaro Coímbra y Rodrigo Guzmán tendrán que cumplir prisión preventiva por cuatro meses. La Fiscalía boliviana efectuó la solicitud de detención debido al riesgo de fuga.