Un nuevo caso ha consternado a la comunidad inmigrante en Estados Unidos, debido a que una mujer denunció un lamentable descubrimiento al ser reunida con su bebé luego de 85 días de separación.,En Estados Unidos la política de separación de familias inmigrantes generó rechazo en el mundo, debido a que los menores son separados de sus padres y enviados a centros de detención. Un claro ejemplo fue un bebé de tan solo 14 meses que fue separado de su madre, pero hoy volvieron a estar juntos; sin embargo, ella hizo un lamentable descubrimiento. La 'Cero Tolerancia' de Donald Trump fue considerada como una violación a los Derechos Humanos, por ello muchas campañas en redes sociales como Facebook se llevaron a cabo para detenerla, y hoy muchas familias están volviendo a ser reunidas por las autoridades, pero las secuelas no pudieron ser evitadas. PUEDES VER YouTube: nacimiento de un cerdo con "rostro humano" genera terror en el mundo [VIDEO] Una madre de El Salvador denunció en un programa de televisión que fue detenida por las autoridades de Inmigración tras cruzar la frontera de Estados Unidos con la intención de pedir asilo; sin embargo, se topó con un gran infierno. Ella fue detenida y su bebé de 14 meses fue llevado a un centro de ICE, según News Hour. Tras 85 días, la mujer logró recuperar a su pequeño, pero descubrió la realidad que enfrentó y las terribles condiciones a las que fue expuesto. "El [niño] continuó llorando cuando llegamos a casa y me agarraba de la pierna y no me dejaba ir. Cuando le quité la ropa, estaba lleno de polvo y piojos. Al parecer, no lo habían bañado los 85 días que estuvo lejos de nosotros", manifestó Olivia Caceras, la madre del pequeño. Su historia fue compartida en Facebook y otras redes sociales tras salir a la luz en News Hour, donde reveló que el menor ya no es el mismo desde que fueron reunidos. "Pensé que, debido a que es tan joven, no estaría traumatizado por esta experiencia, pero no se separa de mí. Llora cuando no me ve. Ese comportamiento no es normal", sostuvo Caceras. La familia interpuso una demanda judicial contra las autoridades migratoria estadounidenses por el presunto abuso psicológico y verbal de los guardias contra el bebé en el centro de detención, una realidad a la que más de 3 mil niños están expuestos.