El panorama se torna desolador para Ucrania.
Las negociaciones diplomáticas fracasaron en Turquía mientras decenas de miles de civiles pugnan por escapar de los ataques en las pequeñas ciudades vecinas a la capital que ya cayeron en manos rusas.
Al sur, el puerto de Mariúpol soporta el asedio del ejército invasor, pero la ciudad se defiende pese a que ya no tiene agua ni luz ni señal telefónica. En Odessa, la situación es similar.
La capital, Kiev, se prepara para un largo asedio ante el inminente ataque de los rusos. Pese a la proximidad de la primavera boreal (21 de marzo), el gélido clima invernal persiste en todo el país con temperaturas bajo cero.
Efectivos del Ejército ucraniano ayudan a los residentes evacuados de Irpin a salir del camión tras llegar a Kiev.
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Esta imagen difundida por el servicio de prensa de la Operación de Fuerzas Conjuntas ucranianas muestra los restos de un avión de asalto ruso Sukhoi Su-25 derribado hace unos días sobre Kiev.
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Los residentes esperan ser evacuados de la ciudad de Irpin, al norte de Kiev, amenazado por las fuerzas blindadas rusas.
Foto: AFP
Militares ucranianos se preparan para partir en dirección a Kiev en la estación central de trenes en la ciudad de Lviv, en el oeste de Ucrania, asediada también por tropas rusas.
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