Mala respuesta. Cuando salió a la luz el caso de lavado de activos contra Ramírez, Keiko Fujimori, en lugar de pedir que la justicia interviniera, lo defendió a capa y espada. Craso error.,El 27 de abril de 2014, Joaquín Ramírez asumió la secretaría general del partido fujimorista Fuerza Popular. El 9 de septiembre del mismo año, la procuradora de lavado de activos, Julia Príncipe, lo denunció ante el Ministerio Público, y el 3 de diciembre, la fiscalía especializada en la- vado de activos, formalizó la investigación contra Ramírez. Keiko Fujimori en todo momento lo defendió y respaldó. La misma actuación tuvo la candidata presidencial cuando la cadena latina norteamericana Univisión y el programa periodístico "Cuarto Poder" de América divulgaron el testimonio de Jesús Vásquez, testigo protegido de la fuerza antidrogas estadounidense (DEA, por sus siglas en inglés). Vásquez afirmó que Ramírez le había dicho que "lavó" US$ 15 millones de la campaña de Keiko Fujimori. PUEDES VER: ONPE resultados al 88.02%: PPK 50.52% y Keiko Fujimori 49.48% En lugar de esclarecer los hechos, la primera reacción de Keiko Fujimori fue respaldar a uno de los más importantes financistas de su candidatura, Joaquín Ramírez. Lo blindó, en términos prácticos. Cuando la ola de críticas inundó la tienda fujimorista, recién Fujimori aceptó una anodina carta de renuncia de Ramírez a la secretaría general de Fuerza Popular. Pero el fujimorismo tenía preparado un plan para desacreditar al testigo Jesús Vásquez que denunció a Joaquín Ramírez. Al viejo y reconocido estilo de Vladimiro Montesinos, el asesor de Alberto Fujimori, el jefe de campaña de Keiko Fujimori, el empresario José Chlimper Ackerman, filtró al programa de Panamericana Televisión, "Las Cosas como Son", que dirigían las fujimoristas Hugo Guerra y Fernando Viaña, un audio en el que supuestamente el testigo se desdecía de lo que había dicho, el 22 de mayo Línea blanca La productora periodística del programa, Mayra Albán, denunció que el audio que difundieron Guerra y Viaña era trucado y que el testigo Jesús Vásquez nunca se había retractado de la acusación contra Joaquín Ramírez. Cuando la prensa dejó en evidencia que José Chlimper filtró el audio trucho, Keiko Fujimori lo defendió, cuando lo propio era condenar su conducta. Tanto el episodio de la investigación de la DEA a Joaquín Ramírez por presunto lavado de activos del narcotráfico, como el frustrado intento de destruir al testigo que involucraba a Joaquín Ramírez, fueron fatales en el último tramo de la campaña presidencial de Keiko Fujimori. En un país como el Perú donde al año se lavan 1,500 millones de dólares,según la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), la candidata desde un principio debió deslindar con relación a Joaquín Ramírez. Y no lo hizo. Keiko Fujimori dirige la campaña presidencial desde un local de la calle Bucaré, propiedad de una empresa de Ramírez bajo investigación por lavado de activos. La misma respuesta tuvo Keiko Fujimori cuando la prensa reveló que Joaquín Ramírez era investigado por una trama de lavado de activos, en el que se encontraba mezclado un presunto narcotraficante de sobrenombre "Eteco", además de su tío Fidel Ramírez Prado, propietario y rector de la Universidad Alas Peruanas. La candidata de Fuerza Popular, en lugar de ofrecer explicaciones, una vez más blindó a Ramírez. Consideró que las publicaciones eran parte de una campaña "sucia", cuando debió disponer que Ramírez se sometiera a la justicia. La percepción de que el fujimorismo se había desenmascarado y que continuaba con sus prácticas sucias que recordaban al régimen de Alberto Fujimori (1990-2000), dañaron decisivamente a la candidata de Fuerza Popular. La sombra del narcotráfico y el lavado de dinero acabaron con su credibilidad en un momento decisivo de las elecciones. Datos De miedo. Según la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), cada año se lavan US$ 1,500 millones, la mayor parte proviene del narcotráfico Bancada. La UIF presentó proyecto al Congreso para levantar secreto bancario a sospechosos, pero la bancada fujimorista rechazó la propuesta. Lo mismo. La Comisión de Narco-Policía citó congresistas fujimoristas, pero estos rechazaron pedido.