El cantautor ayacuchano ofrecerá el recital “Serenata a mamá” en la Derrama Magisterial. Estará acompañado de Nancy Manchego y la Princesita de Yungay. , Manuelcha Prado coge su guitarra. La tiempla. Un eco andino brota de ella, unas veces con fuerza de río embravecido después de lluvias y otras veces, con dolor y ternura de arrullo de palomas. El artista ayacuchano, el cantautor, el guitarrero, esta semana le cantará a las madres en la Derrama Magisterial en dos recitales que ha denominado “Serenata a mamá”. Y lo hará en compañía de dos hermosas voces, de la apurimeña Nancy Manchego y de la mítica Princesita de Yungay. Para Manuelcha, hablar de su madre es como ir río arriba, hacia el origen. Desanda caminos de su lejana niñez, pero lo hace, como dice el verso de Vallejo, con el corazón a pie. “Mi infancia transcurrió bajo la luz y el cobijo de mi abuela Bárbara. Mis padres, por razones laborales, estaban ausentes de mi pueblo hasta los 6 años. A partir de entonces, mi madre y yo empezamos a descubrirnos. Ella fue mi primera maestra escolar y guía en los caminos sinuosos y hermosos de la vida”, recuerda el cantautor. “Con ella –agrega– recorrí a caballo y a pie muchos pueblos, sorteando peligros, ríos cargados, precipicios y puentes frágiles. Así conocí Ayalca, Chalcos, Chilcayocc, Querobamba, Belén, Luren, Huaycahuacho, Soras, Larcay, Cabana, Aucará y Chipao, bajo el deslumbrante apu Ccarhuarasu”. ¿Qué imágenes guardas? Recuerdo a mi madre en noches de lluvia y alumbrados por un mechero, “rezando un Padre nuestro” o un “Ave María”. También enseñándome las lecciones, la tabla y la caligrafía. De pronto repetía “Tienes que estudiar para triunfar”. No estoy muy seguro de haber sido obediente. ¿Cuánto aún queda en ti de campesino o vida campesina? El espíritu campesino y la cultura andina campesina que de niño viví y bebí, impregnan todo mi ser. A pesar de estar inmerso en la jaula de cemento, sigo hablando feliz en runasimi-quechua, con mis wayqes de Puno, Cusco, Apurímac, Huancavelica, etc. Mi alimento diario se compone de productos y valores andinos. Los padres casi siempre se oponen a que sus hijos sean guitarreros, ¿cómo fue con ella? Al percatarse que mi hermano Percy y yo andábamos en tocatas y serenatas, mi madre decidió enviarnos a Lima a culminar la secundaria. En Lima, para adaptarnos al medio hostil, cambiamos la guitarra de palo por la eléctrica y seguimos en las andanzas formando el conjunto tropical “Tempestad 5”, que duró dos años, hasta tentar la universidad. Mi viejita, al percatarse que éramos incorregibles, comprendió que el duende de la guitarra nos había atrapado. Un día, nos llevó a la calle Capón y nos dijo: “Escojan su guitarra”. Nos compró las guitarras con una sola condición “Nunca dejen de estudiar”. Mi hermano estudió Pedagogía, Ingeniería, hizo maestrías y está por el doctorado. Yo, otra vez, no estoy seguro de haber sido obediente. ¿En qué momento, circunstancia, nació tu canción “Madre andina”? “Madre Andina” es un homenaje a todas las madres quechuas depositarias de su cultura. Inspirado en la matrona huancavelicana, la señora Justina Conislla de Flores, impulsora primigenia del gran emporio Topitop. Con fusiones o no, ¿el quechua está en ti como lengua materna? Es que el quechua como herencia cultural ya no pertenece solo a los andinos. Es un bien cultural nacional y universal. Muchas universidades del mundo lo estudian. ¿No temes que las fusiones traicionen el canto andino? Ninguna fusión de laboratorio tiene la fuerza para doblegar al canto andino. Hay buenas fusiones y otras descriteriadas. ¿Tu guitarra seguirá siendo de la Pachamama? Hay quienes dudaron cuando te vieron con Julio Guzmán. En cuanto a mi identidad con la Pachamama, esta se complementa con mi identidad noosférica, cósmica, en búsqueda de la Nota Profunda que solo los niños, los poetas, y los artistas la intuimos. En cuanto a Julio Guzmán, considero que todo político mortal y bienintencionado, es capaz de pulir su intelecto y espíritu para el servicio de la humanidad. El resto son prejuicios. ¿Qué significa cantar en un concierto con Princesita de Yungay y Nancy Manchego? Es un honor compartir escenario con dos magníficas representantes del canto terrígena. La autenticidad es como lluvia que cae y nos refresca la vida. Es el canto de la misma madre en el escenario. ¿Tienes una producción discográfica en marcha? Y si no, por qué, ¿Manuelcha se empezó a repetir? Vienen dos producciones: “Pachakutek” y “Yaraví”. Manuelcha puede repetir mil veces una misma canción, pero nunca se repite. Soy discípulo de Heráclito. El dato Recital. Miércoles 4 y jueves 5 de abril en la Derrama Magisterial. Av. Gregorio Escobedo 598, Jesús María. 8 pm. Artistas invitados. Nancy Manchego y Princesita de Yungay. Entradas Teleticket de Wong y Metro.