Estudio la Amazonía peruana y junto a mis colegas he realizado más de cien publicaciones científicas sobre el medio ambiente. El 19 de abril seré reconocida por el programa ‘Por las mujeres en la ciencia’, en la PUCP.,En el 2016, el número de mujeres relacionadas a la ciencia aumentó en cincuenta por ciento, según reveló el Concytec. La cifra es favorable y Norma Salinas es un ejemplo de que sí se puede vivir de la ciencia. Ha sido galardonada por su labor en la investigación por la Unesco, Loreal y Concytec. ¿Cómo nace su interés por la ciencia? De niña tuve la suerte de que mis padres siempre me lleven junto a mi hermano al campo y ahí, al ver la variedad de la vegetación, nace mi curiosidad. Preguntaba por la fotosíntesis, por el oxígeno y ese tipo de temas. ¿Cómo empieza tu trabajo en los bosques amazónicos? Inicialmente, el grupo con el que laboro y yo hicimos inventario para saber cuál era la diversidad forestal. Luego, realizamos investigaciones en la Amazonía y también trabajamos en los bosques altoandinos. ¿Cómo se conformó el grupo con el que investigas? En un principio se formó en la Universidad Antonio de Abad y con el tiempo se sumaron diversas instituciones internacionales, como la Universidad de Oxford. Se llama Global Ecosystem Monitoring Network. ¿En qué consiste tu trabajo en Amazonía? Yo me encargaba de todo lo que tenía que ver con la botánica, pero, posteriormente, con el grupo de Oxford trabajé en la dinámica del bosque y el carbono. ¿Algo que hayan descubierto? Por ejemplo, la Amazonía brasileña se diferencia de la peruana porque tiene bosques más estables y hay árboles de más de 100 años. Por la estructura de suelo de la Amazonía peruana, los árboles aquí crecen hasta los 80 años. ¿Se han tomado medidas frente a sus investigaciones? Hace tres años hicimos una presentación de nuestros estudios e invitamos a diversas organizaciones del Estado, pero no encontramos la acogida debida. Vinieron, estuvieron en la exposición, les pareció interesante, pero hasta ahora no han usado nuestros protocolos, que ya están estandarizados. Entonces, por mucho que hemos querido llegar a la gestión política, ha sido difícil. Tenemos publicado el mapa de carbono en el país, pero está puesto ahí. Sería interesante que se pueda usar. ¿Ninguna institución del Estado ha intervenido ante sus descubrimientos? No. Tenemos más de cien investigaciones que están dando vueltas por fuera del país; sin embargo, aquí no han tenido una acogida sólida. ¿Qué se podría evitar si el Estado tomara en cuenta sus descubrimientos? Se entendería más el cambio climático. Antes, El Niño ocurría cada 15 años y ahora es cada 5. ¿El Niño ha afectado a la Amazonía? Anteriormente hubo uno similar, pero más fuerte, que trajo sequía para la Amazonía, pero en este caso solo ha habido sequía en el 2015 y 2016. Ahora, hay lluvias que son normales en la zona. Si uno estudia los eventos, se puede preparar para lo que vendrá. Ha sido reconocida en el programa ‘Por las mujeres en la ciencia’ Sí. A través de L’oreal, Unesco y Concytec, se premió a las mujeres investigadoras, que decidieron apoyar a la ciencia. Creo que es lo que hace falta. Espero que se den cuenta de que la investigación en el Perú sí paga. Antes se pensaba que era un campo para varones, pero eso no es cierto. En mi experiencia, he conocido muchos países gracias a mis investigaciones y en el grupo que trabaja conmigo hay hombres y mujeres, todos con las mismas oportunidades.