El miércoles 30 de junio, el portal TMZ informó de la decisión del juez que lleva el caso de Britney Spears de rechazar el pedido que hizo el abogado de la cantante, San Ingham, solicitando que se retire a Jamie Spears, padre de la artista, como tutor de su patrimonio.
La solicitud para retirar la tutela se realizó en noviembre del 2020, siendo rechazado en primera instancia. Ingham volvió a realizar el pedido indicando que Jamie Spears fuera reemplazado por la firma de asesores financieros Bessemer Trust para que administre la fortuna de la intérprete. No obstante, el juez no accedió al cambio.
El abogado de Britney Spears dejó pasar un tiempo y recopiló otra serie de documentos para sustentar que Bessemer Trust pudiera acceder al patrimonio de la artista. El juez admitió la solicitud poniendo como condición que Jamie Spears permanezca como coconservador.
El nuevo dictamen que permite a Jamie Spears continuar administrando la fortuna de su hija ha sido firmado por el juez a una semana de que Britney Spears testificara en la Corte contra su propia familia revelando que se ha visto privada de sus derechos.
“No soy feliz, no puedo dormir. Estoy enojada, deprimida. Mi padre y mi agencia deberían estar en la cárcel. Quiero mi vida de vuelta. Quiero demandar a mi familia y compartir mi historia”, manifestó.
La situación se torna más difícil, porque Bessemer Trust aún no ha podido ejercer sus funciones de cocurador por una serie de trámites burocráticos. Por lo que, ante la nueva orden del juez, Jamie Spears continúa siendo el único administrador de la millonaria fortuna de Britney Spears.
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