Un estudio reciente cuestiona la teoría tradicional que relaciona el colapso de una civilización sudamericana con la explotación excesiva de recursos. Los nuevos descubrimientos indican que esta sociedad podría haber sido más resistente y estable de lo que se pensaba. Asimismo, se han hallado evidencias de contactos con pueblos nativos de América del Norte mucho antes de la llegada de Cristóbal Colón.
La isla, famosa por sus majestuosas estatuas, ha sido tradicionalmente vista como el escenario de una crisis demográfica y cultural durante el siglo XVII, atribuida a la deforestación y el uso excesivo de sus recursos naturales. Sin embargo, estudios recientes desafían esta hipótesis de "ecocidio" y proponen una nueva interpretación para comprender el destino de esta misteriosa civilización.
El denominado 'descubrimiento de América', liderado por Cristóbal Colón, tuvo lugar el 12 de octubre de 1492. Foto: Museo del Prado
De acuerdo con un estudio publicado en Nature, la civilización rapanui habría llegado a América 200 años antes que Cristóbal Colón. Además, el estudio proporciona nuevas perspectivas sobre la población de la Isla de Pascua. Los investigadores utilizaron la herramienta estadística HapNe-LD para examinar el genoma de 15 individuos que vivieron entre 1670 y 1950, con el objetivo de identificar señales de un colapso demográfico a partir de la estructura genética de los habitantes.
Los resultados del estudio han sido sorprendentes. Bárbara Sousa da Mota, la autora principal e investigadora en la Facultad de Biología y Medicina de la Universidad de Lausana, indica que "nuestro análisis genético muestra una población con un crecimiento estable desde el siglo XIII hasta el contacto con los europeos en el siglo XVIII".
Este hallazgo contradice la teoría del colapso dramático antes de la llegada de los europeos, lo cual propone que la población de la isla mantuvo una estabilidad durante gran parte de su historia.
Al mismo tiempo, otro estudio publicado en Science Advances ha brindado información vital sobre la capacidad agrícola de la Isla de Pascua. Esta investigación se centró en los "jardines de piedra", una técnica agrícola empleada por los rapanui para enriquecer el suelo y conservar la humedad. Mediante el uso de imágenes satelitales en infrarrojo de onda corta (SWIR) y modelos de aprendizaje automático, los investigadores reevaluaron la extensión de estas zonas agrícolas.
Los resultados revelaron que los jardines de piedra cubrían solo 0,76 km², en lugar de los 4,3 a 21,1 km² estimados anteriormente. Esta reevaluación permite ajustar el tamaño máximo de la población que la isla podía sostener, sugiriendo que la población rapanui nunca habría superado las 4.000 personas, en lugar de las 17.000 previamente estimadas. Esto implica que los recursos disponibles eran suficientes para una población menor de lo que se había pensado.
Los manavai son jardines de piedra donde los antiguos habitantes de Rapa Nui cultivaron en su interior hortalizas y frutas para el autoconsumo. Foto: photomoai.com
Un estudio publicado en la revista Nature ha revelado interacciones entre los habitantes de Rapa Nui y los nativos americanos antes de la llegada de Cristóbal Colón. Este descubrimiento proporciona evidencia de contactos tempranos entre estas dos poblaciones, lo cual refuerza la hipótesis de que las conexiones entre las islas del Pacífico y el continente americano ocurrieron mucho antes de lo que se creía previamente.
Los hallazgos de estos estudios proponen que la civilización rapanui pudo haber manejado sus recursos de manera más efectiva de lo que se había creído. Dylan Davis, coautor del estudio en Science Advances, afirma que “los rapanui lograron sobrevivir en uno de los lugares más aislados del planeta, y lo hicieron de manera bastante sostenible hasta el contacto con los europeos”. Esto indica que, en lugar de un colapso ambiental catastrófico, la población pudo haber mantenido un equilibrio sostenible con su entorno.
Un equipo internacional de investigación, liderado por la Universidad de Lund en Suecia, logró reconstruir las antiguas rutas comerciales de marfil de morsa de la Era Vikinga mediante el análisis de ADN de estos animales, según el estudio publicado en Science Advances. Los hallazgos sugieren que los vikingos nórdicos y los pueblos indígenas del Ártico intercambiaban marfil siglos antes de la llegada de Cristóbal Colón a América.
Durante la Europa medieval, el marfil de morsa era uno de los productos más codiciados por la élite, y su comercio jugó un papel fundamental en la expansión de los vikingos hacia el Atlántico norte. Los nórdicos, en su afán por obtener nuevas fuentes de marfil, establecieron rutas comerciales y asentamientos en lugares como Islandia y Groenlandia. Este comercio fue uno de los motores de la exploración vikinga en estas regiones.
El estudio demuestra que, mucho antes del "descubrimiento" de América por Cristóbal Colón, los vikingos ya habían mantenido interacciones comerciales significativas en zonas árticas. Los intercambios entre los nórdicos y los pueblos indígenas no solo fueron un medio para obtener marfil de morsa, sino que también reflejan una conexión temprana entre Europa y América del Norte.
Evidencias arqueológicas | Se encontraron herramientas y restos de asentamientos en el suroeste de Estados Unidos que datan de alrededor del año 1400, indicando la presencia de una civilización organizada. |
Revisión de narrativas históricas | Este hallazgo cuestiona la creencia tradicional de que Colón fue el primer europeo en llegar a América, lo que podría llevar a una reevaluación de la historia del continente. |
Métodos de investigación | El estudio fue realizado por un equipo de arqueólogos e historiadores que utilizaron técnicas modernas para datar y analizar los artefactos encontrados. |
Impacto en la comunidad científica | La reacción ha sido variada; algunos expertos apoyan los nuevos hallazgos, mientras que otros sugieren que se requiere más investigación antes de hacer afirmaciones definitivas. |
Implicaciones culturales | El descubrimiento podría cambiar la comprensión sobre las migraciones humanas hacia América y la interacción de diversas civilizaciones antes de la llegada de los europeos. |