Agraviada. Menor que escapó de las garras de Víctor Hugo Fernández Romero advierte que sujeto utiliza nombres falsos para captar a menores en las redes sociales. Le invitó un jugo donde le puso una droga. Luego la llevó a un cuarto.,"Luego de tomar el jugo de papaya que me ofreció, mi mente se puso en blanco. Solo recuerdo que desperté en una habitación pequeña, oscura, sobre un colchón que estaba en el suelo". L.M.L.S. se quiebra cada vez que recuerda este episodio. Ella es una de las víctimas de Víctor Hugo Fernández Romero, el violador serial que es intensamente buscado por la Policía. PUEDES VER PNP busca a sujeto que habría violado a 4 menores que captó por Facebook El hecho ocurrió en noviembre del 2016, pero recién hace una semana la joven se animó a hablar con la Policía. Según cuenta, conoció a Fernández entre enero y febrero del año pasado. Fue luego de que este le solicitara su amistad a través de su cuenta en Facebook. "Escribía bajo el falso perfil de 'Hugo Gerra Paz'", recuerda. Este dato coincide con el señalado por otras víctimas. Las primeras conversaciones con el sujeto se dieron muchas semanas después. Según la Policía, él, durante esos días de silencio, se dedicó a estudiar el comportamiento que tenía la menor con sus amigos en las redes sociales. Leía lo que escribía. Ella lo corrobora en su declaración: "Él me ganó por mis gustos musicales. Por esos meses me gustaba el hip hop, la ropa que usaban los cantantes, cómo vestían y actuaban. Fue con ese tema que inició la conversación conmigo". Con el pasar de los meses le fue cambiando los temas de conversación: "Me hablaba de los estudios. Me dijo que quería salir adelante para ayudar a su mamá y eso me gustó", cuenta la agraviada. Su modalidad Tras varios meses de conversaciones, Víctor Hugo Fernández citó a su víctima. Quedaron para el 12 de noviembre, a las 5 de la tarde, en el paradero conocido como El Portón, en San Juan de Lurigancho. Aquel día la vida de L.M.L.S. cambió para siempre. "Yo llegué un poco tarde, recuerdo. Él me estaba esperando en el paradero con dos bolsas (...). Según me dijo, en una de ellas tenía unas zapatillas que planeaba regalarme. Pero no recuerdo haberlas visto. Nunca las sacó". Víctor Fernández tenía en la otra bolsa un jugo de papaya que durante la caminata, mientras conversaban, le ofreció a la joven. Luego se dirigieron a un parque cercano y se sentaron a hablar. "El jugo estaba ácido. Yo creí que era porque lo había comprado mucho rato antes. Le pregunté si iba a tomar y me dijo que no porque ya había tomado uno antes. Después de acabarlo me dormí, no recuerdo nada". La adolescente de 17 años despertó en una habitación oscura. Intentó escapar caminando despacio. "Me sentía mareada. Bajé unas escaleras de madera y recuerdo que me encontré ante un portón. En ese momento, cuando buscaba salir, él apareció y me dijo que mi mamá me llamaba al celular, y que le mintiera respecto a dónde o con quién me encontraba". La joven no recuerda cómo pudo volver a casa y a los brazos de su madre. "No regresé al colegio y ahora evito salir a la calle sola. Arruinó mi vida. Ojalá lo encuentren y que se haga justicia para que no dañe a nadie más". Claves El paradero de Víctor Hugo Fernández Romero aún es desconocido. Todas sus víctimas dicen haber caído bajo la misma modalidad: el jugo en una bolsa o un vaso. La PNP ha documentado cuatro casos, pero cuenta con más denuncias.