Tengo 37 años. Estudié pintura y arquitectura. Tengo un hijo de ocho años al que le encanta el mar y me acompaña a mis vuelos. Soy autodidacta en fotografía y en estos últimos doce años me he desarrollado en fotografía aérea.,El peruano es afortunado por tener, a pocos kilómetros de su territorio, al Océano Pacífico, sin embargo, se le conoce poco y no se valora. Ante esta carencia nace “Pacificum, el retorno al océano”, documental impulsado por la fotógrafa Evelyn Merino Reyna y el historiador Henry Mitrani. Llegará a la pantalla grande este 28 de setiembre. PUEDES VER José Aroni: “Creo que la clave del éxito es la disciplina económica” Eres arquitecta, sin embargo, tienes apego por la fotografía. Sí. Hace doce años me subí con una cámara a un vuelo de parapente y empecé a tomar fotos aéreas del territorio peruano. Cuando vi el resultado, descubrí que tenía potencial y comencé a enfocarme en eso. Me especialicé, y desde entonces comprendí la ciudad desde el aire. Gracias a tu visión fotográfica realizaste el documental “Pacificum”. La idea tiene como base mi trabajo aéreo. Le conté de ella al historiador Henry Mitrani. Juntos fuimos dándonos cuenta, a través de la foto aérea, de la fragilidad que tenía el mar del Perú. Veíamos contaminación, malos usos y un poco nos fue entusiasmando la idea del documental. ¿Es así que inicia el proceso? En el 2012 comenzamos a armar el proyecto. En ese momento buscamos especialistas. Yuri Hooker, biólogo marino; Rodolfo Salas, paleontólogo de vertebrados; José Canziani, especialista en urbanismo prehispánico; y Belén Alcorta, experta en ecoturismo y observación de ballenas jorobadas. Con los cuatro armamos un cronograma de las cosas importantes a grabar. Llamamos a Mariana Tschudi como la directora de la propuesta para que le ponga la cuota de sensibilidad a las grabaciones. Buscan que el peruano nuevamente tenga esa veneración con el mar como existía en las culturas prehispánicas… Sí, por eso utilizamos un idioma simple. Buscamos que el público se acerque más a la ciencia. Ponemos en valor esta parte histórica que teníamos como peruanos. Esta relación intensa con el mar. Muchas de las culturas prehispánicas están a lo largo de la costa y existió una relación muy fuerte con el mar. Una devoción que se fue perdiendo a lo largo del tiempo. Es un ambicioso proyecto. En un principio teníamos pensado en grabar la costa de América y demostrar que no hay fronteras en el mar. Pero la idea era demasiado costosa y dijimos que mejor nos enfocamos en la costa del Perú, sus aguas y su historia. Fue difícil ver lo del financiamiento. Hasta que postulamos a Cienciactiva, de Concytec, y nos lograron apoyar con una gran parte económicamente. Hemos invertido entre 800 mil y un millón de soles en la grabación. Es la primera película documental de divulgación científica sobre el mar del Perú. Sí. Tiene base científica y se ha grabado con calidad de cine. Tiene un perfil poético. Es lo que nosotros queríamos. Con esta excusa queríamos movilizar a la gente a los cines. Que vean su mar en pantalla grande y que puedan decir: “Esta ballena, delfín y pez están acá, frente a mis costas”. Es un documental de peruanos para los peruanos, que genera identidad nacional y emoción. Además, es un granito de arena para que este enamoramiento hacia el mar se inicie. ¿Es un reto insertar un producto nacional en el cine? Claro. Es el reto más grande. Los cines no le dan importancia al producto peruano. Mucho menos a un documental. Nuestro reto era abrir un poco esto y demostrarle a la gente que cuando hay un tema de identidad nacional, vaya al cine. En una hora y cuarto no hemos podido proyectar todo. Pero sí te deja esa sensación de querer averiguar más sobre ello.