En una ceremonia especial, el Ministerio Público entregará a sus familiares los restos de 59 víctimas de la violencia política que fueron secuestrados y ejecutados entre 1983 y 1990 en Ayacucho y Cusco.Los campesinos de varias comunidades de Chungui, en las alturas de la provincia de La Mar, fueron asesinados por Sendero Luminoso.También entregarán los restos de nueve pobladores de Hualla, en Víctor Fajardo, que fueron detenidos por efectivos militares. Entre ellos hay cinco niños. Además, hay cadáveres de campesinos de Ocros, en Huamanga, que fueron victimados por militares y ronderos.También se devolverá a los familiares los restos de pobladores de diversas comunidades de Pichari y La Convención, en Cusco. La coordinadora de las Fiscalías Especiales de Terrorismo, Violaciones a Derechos Humanos y Crímenes contra la Humanidad, Carmen Luz Ibáñez, informó que este proceso se inició el fin de semana pasado, pues recién empezaron a llegar los deudos.Indicó que diversas instituciones han colaborado con la compra de ataúdes para que los familiares trasladen a sus seres queridos hasta sus comunidades respectivas y también con las gestiones para que puedan darles sepultura."Es una diligencia fiscal, pero también una ceremonia de restitución digna de los restos a sus familiares, como una forma de ayudar a que encuentren un poco de paz", resaltó.Indicó que estos cuerpos se suman a los 1.249 restos entregados a sus familiares hasta el momento.❧ Miguel Mejía