Propuesta. Acción Popular presenta proyecto de ley para que predio no sea entregado a manos privadas. Sostienen que predio debe ser para uso público. , Si se llega a construir el Aeropuerto Internacional de Chinchero, en Urubamba, a cuarenta minutos de la Ciudad Imperial, dejará de funcionar el actual terminal aéreo de Cusco Alejandro Velasco Astete. Una discusión recurrente entre los cusqueños ha sido a manos de quién pasará el terreno que ocupa el Velasco Astete y cuál será el uso que se le dará. PUEDES VER: Nueva fiscalización de la Contraloría descarta deficiencias en compra de satélite Perú SAT-1 El Gobierno Regional de Cusco ha reclamado ese predio al Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), a manera de resarcimiento por los terrenos entregados para edificar el aeropuerto de Chinchero. No hay que olvidar que fue la Región la que compró las casi 400 hectáreas por más 70 millones de dólares. QUE SEA INTANGIBLE La bancada de Acción Popular presentó un proyecto de ley que propone “declarar intangible, inalienable e imprescriptible el terreno que ocupa el aeropuerto internacional Alejandro Velasco Astete del Cusco”. Se trata de la iniciativa legislativa N.° 01221 - 2016 que recién será evaluado en una de las comisiones del Legislativo. Si en el grupo de trabajo es aprobado, recién pasará al pleno para su debate y aprobación. El congresista acciopopulista Armando Villanueva Mercado es uno de sus impulsores de la propuesta de ley. Villanueva explicó que en la eventualidad de que se construya el terminal de Chinchero, el predio del Velasco Astete debe ser destinado para el uso público y no privado. Existen dos posibles usos que se le puede dar al predio de más de 110 hectáreas. La primera opción es que allí se trasladen todas las entidades del Estado, entidades financieras y grandes comercios; la segunda posibilidad es que el predio se convierta en un gran parque público con áreas verdes para “mejorar la calidad de vida de la población cusqueña”. “Ese terreno debe ayudar a ordenar la ciudad. Por eso se debe garantizar que este espacio tenga un uso publico, áreas verdes para darle calidad al entorno del Cusco que no tiene ni áreas verdes ni está ordenado”, refirió Villanueva. Si Contraloría General de la República no objeta la validez de la adenda N.° 1 del contrato, las obras podrían empezar inmediatamente y el nuevo terminal aéreo entraría en funcionamiento dentro de cuatro años. “Aunque esperamos que la obra no vaya por los vicios que se han denunciado, queremos prever la intangibilidad de ese terreno”, concluyó Villanueva.