El escritor argentino publicó en 2015 su quinto libro de ficción. Esta vez sobre el periodismo. , Fabián Casas (Buenos Aires, 1965) vuelve a la ficción luego de un período en medio de ensayos y poemarios. "Titanes del coco", editado por Emecé, tiene como protagonista al periodismo, oficio en el que se inició Casas a inicios de los 90. A partir de ahí comienza al hilvanar historias que se van gestando en la redacción de un periódico. Un libro que merece la atención de muchos periodistas, que van buscando en el tiempo el retrato perfecto de sus vidas dentro de un oficio tantas veces vilipendiado. En el libro reúnes historias que cualquier periodista ubicaría como propias. ¿Será que en el periodismo todos nos sabemos el guión? Sí. Debe ser que hay algo inherente al periodismo todavía, que es que nos pasan las mismas cosas en cualquier periódico del mundo, hasta en uno de Marte. Andrés Stella, personaje principal, pensaba que el periodismo era una profesión extraordinaria. Los que estamos en el periodismo en algún momento lo hemos pensado, pero sabemos en el fondo que nos vamos a decepcionar. ¿Cuántas veces lo has vivido? Muchas veces. Ahora ya no porque dejé de hacer periodismo, de trabajar en redacciones. ¿Cuál es ese parásito, al cual tu llamas maquinola, que tienen los periodistas en la actualidad? El mismo de siempre: una voz, el locutor de la contra que tienen insertado en la cabeza que no para de hablarte y te hace un esclavo. Otro tema que desarrollas en las historias es la solidaridad. Y me hace pensar en el famoso ego del periodista. Algo estúpido, a mi entender. Se pasan la vida citando a la famosa frase de Kapuściński sobre el de ser buenos, pero he visto que solo se queda en el papel. Es un poco así, pero yo he visto grandes momentos de solidaridad en las redacciones; eso sobresale aún más porque es con el infierno de fondo. Por otra parte, el periodismo jirafa de El Flaco Pantera, de La Garza y El Sereno, ¿no es también el mal al que se acostumbra cualquier periodista? Parece que no se puede erradicar. Sí, es una forma del mal, pero es divertido. "El futuro es de los que se deciden a asumir ciertas cosas". Me queda claro que pocos en el periodismo deciden asumirlo. Me refiero a que pasan por el periodismo para ser gerentes de comunicación de cualquier empresa. Así es. Robinson lo que busca es un periodismo sin periodistas, con gerentes, CEOS, gente sin moral, grados ceros. Creo que el libro es también una crítica al sistema. Rafael Barret decía que el periodismo "es la síntesis y el comercio de la curiosidad". Bueno, ahora la idea es más vender y vender, ¿no? Ahora el periodismo es simplemente usar a los periodistas para que simplemente transmitan la voz del Imperio. Hablando de tus personajes, Pachuli debe ser el que más se repite en las redacciones de los diarios, ¿verdad? No lo sé, creo que El Sereno es uno que también he visto muchas veces. Literatura y periodismo. Se habla que el puente para llegar a la literatura es el periodismo. ¿Cuál crees que sea el punto que los una? Creo que el periodismo siempre está obligado a responder y que la buena literatura siempre está en estado de pregunta. Pero hay periodistas que le hacen trampas a la Matrix y escriben buena literatura. Para cualquiera que lea la entrevista, este es el párrafo que mejor resume la vida de un periodista. Y espero que estés de acuerdo. "Ahí estábamos, como hormigas en sus cubículos, trajinando los pasillos, fumando, escribiendo, seduciéndonos, odiándonos, persiguiéndonos, exudando olor, cabeceando de sueño y de sueños, comiendo algo a las apuradas, hablando por teléfono, mirando las pantallas de las computadoras, benditos y malditos todos nosotros, los periodistas, esas causas perdidas que dan alimento a gente como Robinson". Estoy de acuerdo.