¿Qué pasó con Matheus Suoto, el niño que tenía cáncer y le pidió a Neymar celebrar con su baile?
Cuando Neymar Junior jugaba para el Santos de Brasil, un pequeño que padecía de cáncer le pidió que ejecute un baile para celebrar algún gol, y el astro del fútbol cumplió ese sueño.
- Joven peruano gana S/100.000 en concurso de HH y revela en qué gastará el dinero: "Voy a viajar a España a estudiar Medicina"
- Cines en China se vuelven virales al habilitar el ingreso de mascotas por el estreno de 'Zootopia 2'
Antes de brillar en FC Barcelona de España, Neymar Júnior ya daba señales de ser un crack en el fútbol en Santos, el equipo con el cual debutó y que le dio la oportunidad de destacar.
En 2009, y con tal solo 17 años, el jugador brasileño se dio a conocer a nivel mundial. Por esa razón, se convirtió en un ídolo de muchos niños, quienes se enamoraron de su juego.
Uno de ellos fue Matheus Suoto, un pequeño que sufría de cáncer y que, al conocer al futbolista, le pidió que haga un curioso baile.
PUEDES VER: Hombre se somete a la vasectomía, pero el día siguiente se entera de que su esposa está embarazada
¿Cómo Matheus Suoto llegó a la fama?
Era el año 2012. Neymar Júnior visitó un centro de salud de niños con cáncer. Allí conoció a Matheus Suoto, quien lo sorprendió por su forma de ser y le hizo prometer que bailaría una coreografía como le mostró.
Es así como en su club, el Santos, luego de anotar un gol, se juntó con sus compañeros y realizó el baile al mismo estilo de su joven amigo.
¿Matheus Suoto falleció?
En los últimos años, nació el rumor de que Matheus Suoto había fallecido a causa del cáncer que lo aquejaba desde su infancia, lo cual lamentaron muchas personas que recordaron cómo se hizo conocido.
Sin embargo, a pesar de los lamentos de muchos cibernautas, la verdad está lejos de ser así, pues él es ahora todo un joven que superó la grave enfermedad e incluso crea contenido en las plataformas digitales.
Recientemente, Suoto subió un video en el que recuerda el episodio al lado de Neymar, con buen semblante, lo que significa que del cáncer no queda nada.
