'Gianluca': youtuber es denunciado por grabar y vender videos íntimos sin consentimiento
Jesús Terrones (26), quien capta a mujeres en centros comerciales y calles con cámara oculta, difundía material en redes sociales. Fiscalía reporta que cifra de este tipo de delito pasó de 246, en 2020, a casi 600, en 2022.
Jesús Enmanuel Terrones Ninahuamán (26), 'Gianluca', se hizo conocido en YouTube, Facebook y TikTok por sus videos de 'técnicas de seducción', un tema explotado por creadores de contenido en diversos países. Sin embargo, no solo dedicaba a ser influencer, sino que también grababa los encuentros sexuales con las mujeres que captaba en centros comerciales, restaurantes o calles. Este hombre se valía de cámaras espía para cometer este acto sin el consentimiento de sus víctimas. Con su alias, convirtió su perversa práctica en un negocio, al crear canales en los que vende estas imágenes y, sin escrúpulos, muestra incluso el rostro de las chicas a cambio de más dinero.
Modus operandi
Terrones Ninahuamán registra cómo aborda a sus víctimas, las conversaciones por WhatsApp o Facebook y, finalmente, el acto sexual. Este material lo ofrece a diversos precios en Telegram e incluso a modo de “tutorial” para que otros hombres le sigan los pasos.
Incluso pide más apoyo económico en una de sus publicaciones. “Sean considerados. Grabar a escondidas es bien difícil y la cámara que tengo no está nada barata, está supercara”.
No se trata de una actuación, al menos no en todos los casos, puesto que Jesús Terrones registra denuncias por estos delitos. Al respecto, habría más agraviadas que, por temor, vergüenza o desconocimiento, aún no formalizan los cargos. El daño es terrible.
Terrones Ninahuamán registra ante la PNP denuncias por violación a la intimidad. Foto: La República
Testimonios
“Yo caí en depresión, pensé en quitarme la vida, no es fácil. Que le pongan fin a esto y no lastime a más personas”, exclama a La República una de las afectadas.
“No es sencillo, pero lo denuncié para que no siga cometiendo estas atrocidades. También lo hice por las demás mujeres que hemos caído en esto, estamos expuestas", declara otra joven.
Perfil psicológico
¿Qué caracteriza a estos sujetos que se jactan de manipular a cualquier mujer? Liliana Tuñoque, psicóloga de Clínica Internacional, lo explica: “Son personas que se aprovechan de su imagen física, facilidad de palabra. Tienen una gran capacidad para convencer. No tienen sentimientos de culpa, principios ni valores. Son patologías donde no hay empatía. Muy inteligentes, frías, calculadoras, tienen esta perversión muy desarrollada”.
Las víctimas —precisa— sufren un daño irreparable: “Puede generar ansiedad, depresión, sentimiento de culpa, sensación de abandono y desprotección. Es muy importante el apoyo familiar y no juzgarlas. Se pueden llegar a cuadros graves, hasta suicidio”.
Fiscalía: denuncias aumentaron
Lamentablemente, este no es un caso aislado, sino una práctica frecuente en la actualidad. El Ministerio Público detalló a La República que las denuncias por difusión de imágenes con contenido sexual (artículo 154-B) se han incrementado de forma alarmante. En 2020, hubo 246; el 2021, 507; el 2022, 571; y en lo que va del año ya van 164 (ver cuadro).
En 2020 hubo 246; el 2021, 507; el 2022, 571; y en lo que va del año ya van 164. Foto: Ministerio Público
Código Penal impreciso
Según diversos abogados, en Perú, el Código Penal es impreciso y estaría favoreciendo a quien actúa con cámara oculta. El delito base, violación a la intimidad (artículo 154), sanciona con hasta dos años el observar, escuchar o registrar aspectos íntimos de alguien. Si difunde este contenido, el castigo sube a tres años y si se usa un medio de comunicación hasta cuatro.
El delito base, violación a la intimidad (artículo 154), sanciona con hasta dos años el observar, escuchar o registrar aspectos íntimos de alguien. Foto: Código Penal peruano
Ante el aumento de casos de violencia contra la mujer, en 2018, Martín Vizcarra y su ministro de Justicia, Vicente Zeballos, promulgaron el Decreto Legislativo 1410 para incorporar, entre otros temas, la difusión de imágenes sexuales en internet. Aquello se tipificó en el artículo 154-B: se impone hasta seis años de prisión para quien sin autorización, difunda, publique o comercialice estos contenidos en redes sociales. Sin embargo, para su aplicación, se exige que haya “anuencia” para la grabación, es decir, consentimiento. Por tanto, en los casos en los que se usa cámara oculta, en los que la víctima no se entera ni brinda su autorización, resultaría letra muerta.
Se impone hasta seis años de prisión para quien sin autorización, difunda, publique o comercialice estos contenidos en redes sociales. Foto: Erwin Valenzuela
Abogados piden reacción del Congreso
“Estas grabaciones con cámara oculta merecen una mayor penalidad. Es algo absurdo (la norma). En materia penal, la ley tiene que ser expresa e inequívoca. Aquí desgraciadamente hubo una mala redacción. El Congreso debe hacer una modificación inmediata. Agregarle como una agravante más cuando se grabe sin consentimiento y se difunda por redes sociales. La pena debe ser ocho años”, detalla el letrado Mario Amoretti.
El también penalista Dante Morales concuerda: “Quien actúa con cámara escondida tiene mayor alevosía. El Congreso debe hacer la corrección urgente de este artículo”.
La abogada Lissi Trujillo, quien es experta en temas de violencia contra la mujer y trabaja en Defensa Pública del Ministerio de Justicia, se suma al llamado. “Hay un vacío legal. Estaríamos dejando en indefensión a las mujeres que nunca han tenido conocimiento de que están siendo filmadas. Hacemos un llamado al Congreso”, advierte.
Según las consultas realizadas, en la Comisión de Justicia del Congreso, donde se debería evaluar el tema, no existe ningún proyecto de ley al respecto.
Poca empatía y revictimización
La confusa redacción de la ley desalienta a las mujeres. Como explica Dante Morales, al ser un delito privado, la misma agraviada es quien debe denunciar. “El Estado no puede actuar de oficio. Se debería cambiar a público porque es violencia contra la mujer”.
Le preguntamos a las víctimas de alias 'Gianluca' si se han sentido respaldadas por el Estado. “Yo hice mi denuncia, esperé que me llamaran, pero nunca lo hicieron”, dijo una de ellas. Otra afectada contestó: "Me dijeron que le pida al administrador de la página que borre el video".
El Ministerio de la Mujer no brindó mayor información sobre el apoyo que ofrece. Según sus registros, entre enero y febrero, atendió a nivel nacional 4.015 casos de violencia sexual en los CEM. Sin embargo, solo dos están relacionados con la intimidad y lo digital.
El Ministerio de la Mujer no brindó mayor información sobre el apoyo que ofrece. Foto: MIMP
La letrada Lissi Trujillo destacó que el Minjus sí tiene un área que, pese a la naturaleza privada del delito, brinda apoyo legal gratuito a las víctimas. “Tenemos oficinas de Defensa Pública a nivel nacional, pero también pueden llamar a la línea gratuita Fono Alegra 1884 y el abogado designado la contactará”, comenta.
El coronel Luis Huamán Santamaría, jefe de la División de Investigación de Delitos de Alta Tecnología (Divindat) de la Dirincri, aclara que la PNP tiene la obligación de intervenir. “Según el artículo 67 del Código Procesal Penal, la Policía está obligada a realizar las diligencias urgentes e inaplazables. La persona puede concurrir a cualquier unidad policial, ya sea una comisaría, Depincri o a la Divindat”.
Buscamos a Jesús Terrones 'Gianluca', quien sostuvo que sus videos son actuados y que las mujeres han consentido las grabaciones y su posterior comercialización. Sin embargo, las víctimas contactadas lo desmienten.
Con un marco legal que no las protege como corresponde, ellas esperan que las autoridades hagan algo. ¿Cuántos otros sujetos existen en este momento?
Canales de ayuda
Tienes la opción de reportar el contenido y/o a la persona que esté infringiendo las normas de convivencia de redes sociales como Facebook, Instagram o Twitter. Para más detalles, ingresa AQUÍ. Asimismo, algunas páginas pornográficas cuentan con formularios para denunciar el chantaje sexual y difusión no consentida de videos íntimos.
