Violencia y corrupción en la sociedad evidencia fallas en la familia y la escuela
Juan Gamarra Nieto. Natural de Chiclayo, radica varios años en Trujillo, de profesión antropólogo, con estudios doctorales en Sociología. Analiza con profundidad la problemática que se afronta con el tema de la inseguridad.
La ola delictiva que afronta la región La Libertad, cada vez se vuelve insostenible. Las autoridades buscan diversas estrategias para combatirlas. El antropólogo Juan Gamarra Nieto en entrevista con La República fue claro en señalar que los agentes de socialización están fallando en su rol de familia, escuela y sociedad, esto es la raíz de toda esta violencia y criminalidad que se ve a diario.
¿Cuál es la raíz de toda esta ola criminal que se afronta no solo en La Libertad, si no a nivel nacional?
Hay varios factores que están contribuyendo a que esto se haya salido del control. Hay una impunidad, la autoridad, las leyes han quedado de lado y de eso se aprovechan los delincuentes y criminales, observan que no pasa nada. Hay ese mensaje de que delinquir, que aquí no pasó nada, con una población que se ve afectada.
¿El ciudadano ha perdido la fe en sus autoridades?
Hay corrupción de autoridades. Vemos a la Policía que no hace bien ni los partes en cuanto a las denuncias y eso sacan ventajas abogados que no siguen la parte ética y defienden a estas personas que infringen la ley. Por eso entran y salen de las dependencias policiales estos delincuentes.
¿Entonces el criminal sabe que es fácil delinquir?
Todo parte porque las leyes que tenemos son muy blandas. Los congresistas son los que legislan y lo hacen pensando en ellos, si algún día delinquen, por leyes muy permisibles estamos así. El delincuente sabe de eso y aprovecha porque no le va pasar nada.
¿Se evidencia una falta de autoridad?
Tenemos de nombre, de cargos, a nuestras autoridades y, por último, sin la suficiente moral, cada vez personas que llegan a los puestos de gobernantes en municipalidades o gobiernos regionales dejan mucho que desear y si no se hace un cambio no vamos a salir a flote de toda esta problemática.
¿Qué cree que está fallando en la sociedad, que alienta que se vean estas situaciones?
Sociológicamente se habla de los agentes de socialización que son: la familia que es la escuela doméstica de los valores, son los padres quienes son los encargados de transmitir a sus hijos estas enseñanzas. La escuela complementa lo que el hogar no da, pero analicemos cómo está la educación y tercera los medios de prensa tienen una gran posibilidad de complementar lo que la escuela y el hogar no hacen. Todo esto está fallando como sociedad y ahí los resultados adversos, urge reforzar estas áreas y es una tarea de todos como sociedad.
¿Nadie respeta nada, tampoco?
Hay una pérdida de valores, el civismo en la ciudadanía está en los límites, en la región La Libertad se ha perdido este civismo. Desde aquellas personas que tiran la basura en las calles, no respetan el semáforo, que más se puede esperar de estas personas con este nivel bajo de educación cívica.
¿Qué se puede hacer para mejorar en este campo?
Urge reforzar la educación cívica en los colegios, fortalecer a la familia, mejorar los planes de estudios, practicar la ética y valores. Son temas bastantes complejos, que necesita ser abordados como familia, escuela y sociedad. Pero ya vemos que hasta un profesor de niños hemos tenido como presidente y todas las denuncias que debe afrontar, ahí vemos que algo está fallando mucho.
¿Otra situación adversa con la que se tiene que lidiar en el país, es la corrupción?
La corrupción es uno de los elementos causantes de esta situación, tenemos autoridades corruptas y otras que pueden postular a los diversos cargos, porque mientras no esté sentenciado no se le puede juzgar como tal, llegan a ser alcaldes, gobernadores y vayan a ver la gente que ponen en las diversas áreas, a gente o personas inmersas en el crimen organizado, bandas criminales organizadas que se insertan en los municipios o gobiernos regionales para robar, tal como se viene viendo en este tiempo y la Fiscalía está investigando varios casos en varias regiones.
¿No hay una lucha frontal contra la corrupción entonces?
La corrupción se vuelve un caldo de cultivo, para favorecer, por ejemplo, al narcotráfico, en Trujillo somos la segunda ciudad en lavado de activos, los puertos, entre puerto y puerto hay formas de sacar por mar la droga. Los delincuentes conocen gente especializada en sacarlos de la cárcel de manera inmediata como decía antes, están solo una hora y luego vuelven a la calle a delinquir. Así no podemos avanzar y las autoridades saben de todo esto, pero miran a otro lado.
Cómo analiza el tema de la seguridad ciudadana?
La seguridad ciudadana no solo se puede ver desde tener más camionetas, más policías, tenemos que ver las leyes, los reglamentos, las personas que ingresan a formar parte de estas unidades deben ser bien filtradas. La policía es un todo. Ya hemos visto al alcalde de Trujillo queriendo desactivar esta gerencia porque hay corrupción, se necesita limpiar a los malos agentes, pero no podemos dejar a la población a la merced del hampa tampoco.
¿La policía también tiene parte de responsabilidad en esta problemática?
Las bases no son tan sólidas, hemos dejado de lado la policía comunitaria, que antes se tenía y se dejó de lado, en los barrios sabíamos quiénes eran nuestros policías, había mucha coordinación entre todos. Hay que trabajar con las juntas vecinales, hay una especie de divorcio entre policía, seguridad ciudadana y la propia población.
¿Vemos a policías involucrados en actos delictivos, porque sucede esto?
Es lamentable, pero está fallando el filtro en las escuelas policiales, antes hay que filtrar al postulante, quien es, donde viene, ver y analizar la malla curricular, instruirlos en la ética profesional y reforzar sus valores, pero se debe ver quiénes son los que dictan los cursos. Muchas veces los que dictan esos cursos son personas que de ética no reflejan nada. La ética se dicta con el ejemplo, no se aprende por teoría. A ello se suman que cuando salen de la escuela, los nuevos policías en poco tiempo se enfrentan a situaciones que los llevan a ir por un mal camino porque tienen jefes corruptos.
¿La migración nos afectó?
Lamentablemente en el Perú no se hizo un filtro correspondiente solo les hemos dado la bienvenida sin filtrarlos antes que pasen por las fronteras. Tampoco somos Xenófobos, pero si fallamos en filtrar y ahí las consecuencias.