La trilogía de la resistencia [FOTOS]
Obras de valor. Tres documentales del cineasta cusqueño José Huamán Turpo rescatan del corazón de tres pueblos asentados en los andes y la amazonia un mito, rituales, costumbres y creencias. Aquellos habitantes se resisten a olvidar la herencia de sus ancestros.
El 12 de octubre se recuerda un mismo acontecimiento, pero con miradas y sentimientos diferentes. España celebra el Día de la Hispanidad, en algunas naciones de Latinoamérica se llama Día de la Raza o el Encuentro entre Dos Mundos y, en otros, se conmemora el Día de la Resistencia Indígena.
Más allá de las denominaciones, la llegada de los españoles, el 12 de octubre de 1492, marcó un antes y un después para Latinoamérica.
En suelo andino y amazónico viven pueblos que mantienen una larga resistencia para preservar sus ritos y costumbres. Una trilogía de documentales del cineasta cusqueño José Huamán Turpo rescata un mito, un ritual y una práctica ancestral en territorios donde floreció el Tahuantinsuyo.
Mito del Inkarri
Y entonces, en medio del fragor de la pelea, el dios blanco secciona la cabeza del dios inca, y ésta vuela por los aires. Cae a una profundidad, muy lejos del campo de batalla. Las extremidades se desperdigan, pero la cabeza del inca está erguida sobre la tierra.
La sangre derramada nutre la tierra y pronto empieza otra vez a sentirse el aroma de la vida: el dios inca está comenzando a recomponerse desde la cabeza y el cuerpo recobra su vitalidad desde las profundidades. Se forma un nuevo cuerpo en el interior de la tierra. El dios inca está preparando su retorno.
Así se sintetiza el mito del Inkarri, que constituye la esperanza de los descendientes incas sobre el retorno del soberano del Tahuantinsuyo, que provocará un Pachacuti o una revolución. Según el mito, el cuerpo del inca muerto se está regenerando en secreto y volverá para destruir al mundo invasor (occidente) y restaurar su reino para hacer florecer, nuevamente, el Tahuantinsuyo.
El documental “Inkarri: 500 años de resistencia del Espíritu Inca en el Perú” enfatiza en la fuerza del mito en los descendientes incas que conforman la Nación Q’ero, el último reducto que mantiene las costumbres incaicas en la provincia cusqueña de Paucartambo.
José Huamán la grabó en quechua y ha sido subtitulada en español e inglés. Cuenta la historia de aquel pueblo que vive en medio de la bruma que cubre la cordillera de los Andes y dice ser heredero del Inkarri y guardián de sus poderes sobrenaturales. Actualmente, los q’eros representan en su organización la expresión más auténtica de las raíces de un pueblo que se resiste a la extinción de sus costumbres.
Q’eshwachaka
José Huamán Turpo está acostumbrado a empresas quijotescas. Después de Inkarri produjo el documental ‘Q’eshwachaka’. También está rodada en quechua y subtitulada en español e inglés.
Cuenta los ritos y costumbres ancestrales que se mantienen en torno a la reconstrucción anual del último puente colgante inca: el Q’eshwachaka, que se alza sobre el río Apurímac en el distrito de Quehue de la provincia cusqueña de Canas.
Q’eshwachaka es un puente hecha de sogas de ichu trenzadas por varones y mujeres. Cuatro sogas de gran grosor son la columna vertebral del viaducto y la completan sogas de menor dimensión que son trenzadas durante cuatro días. Una admirable obra de ingeniería inca que reafirma la identidad y cosmovisión del pueblo quechua.
Huamán Turpo destaca el modelo de trabajo ancestral: la minka, que se define como el trabajo colectivo para la que se mantiene vivió en esta parte del ande peruano. Los conceptos de reciprocidad y minka también se expresan a través de diversas festividades. Al menos siete comunidades son parte del ritual de reconstrucción.
A lo largo del documental, encontramos una nueva construcción en la que cada fase compleja y laboriosa del tejido del puente nos narra conceptos fundamentales del mundo andino. Esta reconstrucción anual es un honor para el puente en sí mismo, porque se considera un apu o deidad. El bienestar de quienes habitan estas tierras depende de honrar a este puente y de mantener viva la tradición.
Voces que sanan
Completa la trilogía el documental ‘Voces que sanan’. José Huamán Turpo se adentra como un cronista empedernido en la etnografía de los Amarakaeri, Toyeri y el pueblo amazónico Wachiperi, de la familia lingüística Harakbut y el mundo Machiguenga.
El documental narra historias de aquellos pueblos que poseen una rica percepción del mundo, una cultura sabia y sistemas de creencias únicos, ahondando en sus vastos y sagrados cantos que poseen el fascinante poder de restablecer la armonía, la salud y el bienestar de las personas y sus comunidades. Con los cánticos restablece un equilibrio entre el hombre y la naturaleza.
El documental intenta explorar con minuciosidad y respeto la verdadera naturaleza trascendental de los “Cantos Eshuwa”, aquellos cantos sagrados de los pobladores amazónicos.
Los trabajos de Huamán Turpo han recibido una veintena de galardones en el extranjero. Irónicamente en Cusco y el país, las entidades culturales, hacen poco para difundir este tipo de obras de gran valor. “Lo único que busco es que los pueblos requieren ser visibilizados desde la auto representación con lengua propia, con nombre y rostro propio, con la memoria y pertenencia de los espacios culturales propios, esas que tienen como práctica y saberes milenarios” dice el cineasta.