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Política

Steven Levitsky: “La democracia todavía puede sobrevivir en el Perú, no se ha perdido. ¿Está en cuestión? Sí”

Entrevista al politólogo y docente de la Universidad de Harvard, quien da sus impresiones sobre las circunstancias límite que atraviesa nuestra democracia.

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Steven Levitsky, politólogo y docente de la Universidad de Harvard, es un observador permanente y también acucioso de la realidad peruana. La República lo buscó para recoger sus impresiones sobre las circunstancias límite que atraviesa nuestra democracia.

—¿Una represión como la que hemos visto pone en entredicho el carácter democrático de un gobierno? Hablo en general.

—Claro. Episodios de represión ocurren, lamentablemente, en democracias, en todas. Hay manifestaciones, hay choques con la Policía y hay muertos. No debería pasar, pero pasa. Pero cuando ocurre en democracias sólidas se investiga y hay esfuerzos para que no vuelva a pasar. En el Perú, lo leí en La República hace unos días, ha habido 167 muertos en manifestaciones en los últimos 19 años. Primero, eso es excesivo. Segundo, ocurre con frecuencia, todos los años, en todos los gobiernos. Cada vez que hay manifestaciones se espera y se acepta que haya muertos y eso no es compatible con la democracia. No es normal. Una democracia no tolera tantos muertos, no guerrilleros, sino manifestantes. Podrían estar rompiendo vidrios, tirando piedras…

—O tomando aeropuertos.

—Pero en una democracia no se justifica, no se acepta, no se normaliza la muerte de manifestantes. Y ese es el problema en el Perú. Me parece que hay dos causas fundamentales.

—¿Cuáles causas?

—La primera, el racismo y clasismo de siempre en Lima, donde hasta hoy –después de 200 años– la gente no blanca no llegar a ser vista como ciudadanos iguales. Duele eso, pero hay que reconocerlo. Lo segundo es el legado de Sendero Luminoso, el miedo y la histeria que ha dejado y que ayuda a justificar y legitimar la violencia del Estado hacia manifestantes radicales. La combinación del viejo racismo y clasismo con el legado de SL deja eso. Es muy poco compatible con la democracia. Una democracia tiene que tolerar manifestaciones.

—Ya en concreto sobre el gobierno de Dina Boluarte, ¿la represión que se ha visto pone en duda su carácter democrático? ¿Qué clase de régimen es?

—Es un régimen muy inestable que podría ir en varias direcciones. Claro, una represión estatal que deja más de 20 muertos demuestra cierta cara autoritaria, sin ninguna duda. Ha sido una represión atroz. Una barbaridad. Pero eso no quiere decir que el régimen es autoritario. Hubo un intento autoritario de parte de Castillo y cayó. Luego, vino la sucesión constitucional con Boluarte. No me gusta para nada el estado de emergencia porque es una medida poco compatible con la democracia; sin embargo, si se termina y si hay elecciones libres, si la izquierda puede competir libremente en elecciones limpias, el carácter democrático, con todos sus problemas…

—¿Va a prevalecer?

—Sí, sí. La democracia todavía puede sobrevivir en el Perú, no se ha perdido. ¿Está en cuestión? Sí. Pero (el de Boluarte) no es un régimen autoritario. No es una dictadura. Tampoco diría que es un régimen cívico-militar, todavía.

—Boluarte no tiene partido, tampoco bancada. ¿Cómo sobrevive una presidenta así?

—Abrazándose con los militares, que es lo que hizo. Obviamente está en una posición muy débil. Boluarte podría ser más capaz que Castillo, pero es, también, una novata que viene, como dices, sin partido, sin base alguna en la sociedad que la apoye. Está sola y todos hemos visto las caídas presidenciales en el Perú. Tenía que buscar aliados en algún lado si quería sobrevivir hasta fin de año. Lamentablemente en términos democráticos, esos aliados han sido los militares y algunas fuerzas de derecha autoritarias.

—Boluarte llega al poder de la mano de un partido muy de izquierda. Ella se asume a sí misma como de izquierda más moderada. Y, como dice, termina gobernando abrazada a sectores conservadores. ¿Cómo se puede explicar eso? ¿Es el síntoma de la ausencia de políticos?

—No hay partidos, no hay políticos. Y el poder es así: asfixiante. Muy pocos seres humanos, en el poder, quieren dejarlo. Ella podría haber dicho “no puedo gobernar el Perú hoy en día de una manera compatible con mis creencias, así que doy un paso al costado”. Casi nadie hace eso. Además, hubiera contribuido a…

—¿Una inestabilidad mayor?

—Sí. Ni siquiera un político experimentado podría haber gobernado en la centro-izquierda luego del autogolpe de Castillo. Muy difícil. Lamento el giro pro militar o autoritario que hizo, aunque no es tan difícil de comprender.

—Es entendible la racionalidad detrás de adelantar las elecciones, ¿pero es solución de fondo?

—Es casi seguro que no. Hoy en día es la salida menos mala. Dada la situación, era imposible que Boluarte y el Congreso actual, más impopular que Castillo, llegaran al 2026. No tienen la legitimidad para eso. Estoy de acuerdo contigo, es muy probable que las elecciones no nos den una solución sólida. En el mejor de los casos, nos dará un respiro, porque da la posibilidad de renovar al gobierno. Esa es una de las ventajas de la democracia, que aunque todo sea un desastre –a diferencia de Nicaragua o Venezuela– existe la posibilidad de cambiar a quienes gobiernan. Siendo honesto, esta elección que viene el 2024 pinta mal viendo a los posibles candidatos, si tuviera que apostar no se generará un gobierno muy bueno; sin embargo, nos da un poco de aire y tiempo. Nos ofrece la posibilidad de que haya un gobierno, por lo menos, mediocre, y eso ya sería un paso adelante.

—Nos permite soñar con un gobierno mediocre. Bueno, eso ya es algo.

—La elección del 2021 también fue así. El mejor escenario era que Castillo aprenda o que delegue el poder a alguien serio. No lo hizo y terminó siendo mucho peor que mediocre. Fue un gobierno pésimo. Hay que probar de nuevo.

—¿Qué imagen le queda de Castillo? Fuera de su mala gestión, su intento de golpe terminó por revelar su perfil antidemocrático.

—Trump también intentó un golpe y podría terminar en la cárcel igual. Un intento de golpe es un crimen. Eso, primero. Luego, si hubiera dejado el gobierno en manos más experimentadas, podría haber sido una gestión más o menos mediocre. Pero terminó en el peor escenario de todos, como ya sabemos. Si en las elecciones 2021 pensaba que el menos malo era Castillo era porque, al menos para mí, resultaba obvio que Castillo no tenía la capacidad, los recursos ni la fortaleza para consolidar una opción autoritaria. Keiko Fujimori, sí. Imaginaba que si Castillo intentaba una aventura chavista, entonces terminaría o en la calle o en la cárcel. Y bueno, ahí está.

—Y, a pesar de ese pésimo gobierno, la gente salió a protestar luego de la vacancia. No digo que solamente para pedir su reposición, porque la principal arenga iba por el cierre del Congreso y nuevas elecciones. Lo que quiero decir es que, finalmente, Castillo sí representaba a un sector de la población que se ha sentido marginada y excluida. A mí lo que me preocupa es la tozudez de los políticos y de Lima para intentar comprender por qué se manifiesta la gente. Es mucho más fácil decir que son terroristas.

—No hay que olvidar por qué Castillo fue electo presidente. Él representaba a gente que se sentía excluida del sistema político. La derecha intentó robarles sus votos, su representación. No justifico el golpe, es algo injustificable, pero, desde el día uno, la oposición quiso tumbarlo. La gente que votó por Castillo y lo apoyó, que en algunas regiones del sur llega a ser un 40% o 50%, siente que su representante ha sido maltratado. Eso no es tan difícil de entender. Yo estoy en Boston, no estoy necesariamente de acuerdo con esa mirada; sin embargo, es comprensible. Los que ejercen la política en el Perú tienen que entender eso. Ver las protestas, ver a la gente en las calles de Huamanga y en otras ciudades y decir que son terroristas, sin tratar de comprender qué es lo que está pasando, por qué están con mucha rabia, es algo que le hace daño al país y a la democracia.

Profesión; periodista. Doctor por la Universidad de Salamanca (Instituto de Iberoamérica).