Ejército ignoró a sus efectivos que señalaron a presuntos asesinos
Deficiencia. Oficiales y suboficiales interrogados por el inspector que estuvo a cargo del caso, general Marco Marín Saldaña, dijeron que efectivos de la IV División del Ejército (Pichari, Vraem) estuvieron en la zona donde fueron abatidos varios civiles el 15 de diciembre del 2022. Pero Marín no acusó a nadie.
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El fuero judicial castrense archivó una investigación preliminar que inició contra los altos mandos del Ejército que tuvieron participación en la conducción de las acciones militares en Ayacucho, el 15 de diciembre del 2022, que terminaron con el resultado de una decena de manifestantes en Ayacucho.
Un año después de los hechos, la Fiscalía, ante la Vocalía Suprema Militar Policial, consideró que no había suficiente evidencia para formalizar un proceso por los delitos de desobediencia y exceso en el ejercicio del mando, informaron fuentes de La República en el fuero castrense.
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La investigación preliminar alcanzó al comandante general de la IV División del Ejército (IV DE), con sede en Pichari (Cusco), general de división Miguel Gonzales Bojórquez, y al comandante general de la Segunda Brigada de Infantería Wari, general de brigada Jesús Vera Ipenza. Y a los coroneles de la Segunda Brigada de Infantería Wari, con cuartel en Huamanga (Ayacucho), Luis Vivanco Palomino, Víctor Sánchez Morales, Alfredo Delgado Osores y Carlos Vega Pérez; así como a los coroneles de la IV División del Ejército: Lindell Pinto Ybárcena, Luis Vivanco Palomino y Alfredo Delgado Osores.
Testigo. El capitán EP Víctor Grados Rivas emplazó a sus compañeros de armas para que digan la verdad sobre los asesinatos. Foto: difusión
De acuerdo con las fuentes, el último 11 de enero todos los actuados fueron derivados al Fiscal Superior Militar Policial del Centro, Ayacucho, para que investigue a los oficiales del Ejército desde el grado de comandante y personal subalterno.
Como informó ayer La República, el Ejército asignó al inspector de la IV División del Ejército, general de brigada Marco Marín Saldaña, la investigación a los presuntos autores de infracciones que derivaron en la muerte de los manifestantes. El general Marín excluyó a todos de responsabilidad, entre los que se encontraban oficiales a los que se atribuía haber disparado u ordenado disparar a los ciudadanos que protestaban contra el Gobierno de Dina Boluarte.
Con boina negra. Efectivos de la IV DE de Pichari persiguiendo a civiles. Foto: difusión
La República accedió a todos los interrogatorios aplicados a los militares que intervinieron en los hechos del 15 de diciembre del 2022 y pudo comprobar que el general Marco Marín Saldaña pasó por alto testimonios y documentos que indicaban, o hacían presumir sólidamente, quiénes fueron los autores de los disparos que acabaron con la vida de 10 ayacuchanos.
El 18 de diciembre, tres días después de la matanza, el inspector de la Segunda Brigada de Infantería Wari, coronel Jorge Ávalos Arellano, reclamó al comandante del Batallón de Servicios n° 2, teniente coronel Carlo Núñez Gonzales : “Sírvase presentar con carácter de MUY URGENTE (…) un informe detallado cronológico referente a los hechos sucedidos el día 15 de diciembre del 2022, en circunstancias en las que usted estuvo al mando de 5 patrullas de las 13 que se encontraban dando seguridad en la plaza de armas, y se desplazaron hacia el aeropuerto para reforzar la seguridad de la misma, momentos en los cuales realizaron tiros a las extremidades de la turba”.
El documento confirma que sí hubo disparos al cuerpo. Pero este incidente ha sido obviado por el general Marco Marín Saldaña.
Durante el interrogatorio al jefe de las patrullas que actuaron en la plaza de Armas de Huamanga, teniente coronel Carlo Núñez Gonzales, reveló una serie de graves incidentes que también obvió el general Marco Marín. Señaló que los equipos de la IV División del Ejército (con sede en Pichari, Cusco), enviados para apoyar a las patrullas de la Segunda Brigada de Infantería Wari (con cuartel en Huamanga) emplazadas en el aeropuerto, estuvieron en la zona donde fueron abatidos algunos civiles: “En el sector del aeropuerto/cementerio y avenida Ejército, en el que ocurrieron todos los hechos (aeropuerto) donde posiblemente actuaron las patrullas de la IV DE”.
Evidencia. Estas imágenes desmienten el informe del general Marco Marín Saldaña, quien concluyó que ningún efectivo del EP disparó su arma horizontalmente. Foto: composiciónLR
El jefe de la patrulla 1, el capitán Víctor Grados Rivas, corroboró la versión del teniente coronel Carlo Núñez: que efectivos de la IV DE de Pichari que llegaron para reforzar la seguridad del aeropuerto de Huamanga salieron para perseguir a tiros a los manifestantes.
“Esas patrullas se habían quedado en la esquina del sector que da para el cementerio, en donde aún había un grupo de manifestantes y en donde ellos sí salieron al exterior del aeropuerto, dando fe con fotos de que estoy colocando en el informe (…). (Esas) patrullas que llegaron de refuerzo (…) estaban vestidos con uniforme multicam y la Compañía Comando IV (DE) con boina negra”.
Tanto más grave fue lo que dijo el jefe de los equipos de la IV DE, coronel Lindell Pinto Ybárcena: “Es importante resaltar que no participamos en el planeamiento operativo de la Segunda Brigada de Infantería Wari, ni disponíamos en ese momento de un plan operativo para la IV DE. En este caso excepcional y atípico nos limitamos a recibir órdenes y disposiciones. (…) La orden de hacer uso de las armas fue solicitado y autorizada por el Comando de la SZSN-4 (Segunda Brigada de Infantería Wari, al mando del general Jesús Vera Ipenza)”. Los efectivos de la IV DE ni siquiera sabían lo que tenían que hacer, excepto disparar.
Comandante IV DE. General Miguel Gonzales Bojórquez. Foto: difusión
“Ellos saben quiénes son los que dispararon a la turba”
“En sí hay verdaderos responsables que ellos mismos saben quiénes son, y son de las patrullas que se quedaron y salieron a las afueras del aeropuerto”, declaró el capitán Víctor Grados Rivas.
“Las muertes suscitadas se realizaron en el sector de las ruinas, el grifo Primax y en el sector de la esquina donde habían salido las patrullas de refuerzo (las de la IV DE, de Pichari”, añadió durante el interrogatorio.
El capitán Víctor Grados señaló que los presuntos autores de las muertes eran los efectivos que provenían de la IV DE: “Mi general, los responsables que saben quiénes son (los autores) que asuman su responsabilidad como tal y dando la cara y diciendo la verdad y no queriendo tomar otros nombres haciendo quedar mal a otras patrullas. Todo para que ellos queden libres de todo, cuando hay responsables quienes son los verdaderos que salieron a los exteriores del aeropuerto y dispararon a quemarropa contra la turba de manifestantes”.
Mando. General EP Jesús Vera Ipenza, 2ª Brigada de Inf. Foto: difusión
El dato
Identificado. El subteniente Víctor Calderón Rodríguez, que encabezó la patrulla 6 en Huamanga, es el militar que se acercó al cuerpo de una de las víctimas del 15 de diciembre.
Versión. “Al pensar que estaba aún con vida, me acerqué con dos sargentos para proporcionarle los primeros auxilios y procedí a observar sus signos vitales. Pero al hacerlo, noté que ya estaba cadáver”, dijo.
Señalamientos
(1) Sobre los disparos a las extremidades. Foto: difusión
(2) El capitán Víctor Grados exige que los responsables den la cara.
(3) Los que disparaban llevaban boinas negras.
