Política

César Landa: “La Constitución no ha estado a la altura... creo que hay que enmendar algunos temas”

Entrevista al ministro de Relaciones Exteriores, quien explica por qué es importante el viaje de Pedro Castillo a la Cumbre de las Américas y admite que hizo observaciones al proyecto de ley para una asamblea constituyente.

El ministro César Landa no irá a la cumbre porque dio positivo en COVID-19. Foto: John Reyes/ La República
El ministro César Landa no irá a la cumbre porque dio positivo en COVID-19. Foto: John Reyes/ La República

En esta entrevista, el canciller César Landa explica por qué es importante el viaje del presidente Pedro Castillo a la Cumbre de las Américas y reconoce que hizo observaciones al proyecto de ley para una asamblea constituyente.

Hubo voces en el Congreso que no querían autorizar el viaje del presidente. ¿Por qué es importante que él vaya a la Cumbre de las Américas?

El presidente es el jefe del Estado y representa a la nación, y en esta Cumbre de las Américas —la versión anterior se hizo en Perú— él tiene que dar cuenta a la nueva cumbre que se realiza en Los Ángeles, presidida por el presidente Joe Biden, con quien, incluso, tendrá un encuentro. Además, ahí se van a ver los temas de la pospandemia, cómo recuperar la economía, la salud, la economía digital y otros problemas propios de nuestra región.

¿La crisis alimentaria?

La crisis alimentaria o la migración. En ese sentido, hay temas comunes (...). La propuesta y la posición peruana han sido que esta cumbre reúna a todos los países. Pero en todo caso, para discutir ahí las diferencias que hay de aproximación a estos temas.

¿Cuál sería el principal punto de agenda en la reunión de Pedro Castillo y Joe Biden?

Bueno, va a expresar el saludo peruano y es un encuentro no tan formal, pero sí muy significativo de reconocimiento del Gobierno norteamericano a la política exterior del presidente, no solamente por su elección democrática, sino también por el esfuerzo que se hace en la lucha contra las drogas y, entre otros temas, la búsqueda de inversiones extranjeras para la mejora de la explotación sostenible, con respeto al medio ambiente y el derecho al trabajo.

¿Un cambio de la Constitución nos genera incertidumbre a nivel internacional sobre cómo nos ven otros países?

En el mundo siempre hay cambio de constituciones. Alemania tiene 300 cambios, digamos, y México más de 500. Lo que quiero decir, simplemente, es que los ajustes deben ser producto de consensos y acuerdos, y por eso hay una labor de reformas constitucionales y otras de interpretación constitucional. De modo tal que los países encuentran los momentos. El de Chile será uno, el de Perú otro y el de Colombia otro.

¿Y nosotros estamos en un momento constituyente?

La pandemia ha demostrado la cantidad de centenares de miles de muertos, la insuficiencia del sistema de salud, tanto público como privado, ha demostrado también que la Constitución debe ser un pacto social donde estén representados todos los intereses de los peruanos, y sobre todo los más humildes que son los más afectados en esta época difícil, y la Constitución no ha estado a la altura de poder satisfacer de manera preventiva estas tareas y creo que hay que enmendar algunos temas que son importantes para lo que dice el artículo 1 (de la Constitución): la defensa de la persona humana y el respeto de su dignidad es el fin supremo y para ello hay principios legales y económicos que hay que articular consensuadamente.

Cuando se presentó el proyecto de ley de la asamblea constituyente, hubo el trascendido de que tres ministros se opusieron a esta propuesta, entre ellos usted. ¿Es cierto eso?

El debate, como todo órgano colegiado, siempre es plural, no es monocorde, como dicta una democracia, intercambiar puntos de vista y corregir aproximaciones, quizás uno con un acento más jurídico, otro más político, otro más económico, otro más social; eso es forma de deliberación democrática.

¿Pero usted está a favor o en contra de ese texto?

En concreto la propuesta que se llevó al Ejecutivo era modificar el artículo 206 de la Constitución, que permite que se reforme la Constitución total o parcialmente (...) Y en otros países, como Alemania, España y Chile, se pretendió incorporar que pueda ser reformada convocando a una asamblea constituyente como muchos países democráticos tienen. Esa era la tercera vía que se propuso. El poder del Estado emana del pueblo.

¿Pero le faltó mayor contenido a ese proyecto?

Yo diría que eran normas simplemente procesales, no eran normas sustantivas, sino simplemente reglas de juego que hay que respetarlas. El presidente dijo, cuando asumió el poder, que iba a plantear este tema, de acuerdo y en el marco de la Constitución.

Canciller, con todo respeto, pero siento que no me ha respondido si estuvo a favor o en contra.

Eh, yo en el debate hice algunos comentarios y observaciones para que se ajustara estrictamente al artículo 206.

La Relatoría de la Libertad de Expresión hizo observaciones sobre cómo se trata a la prensa en el Ejecutivo y el Congreso. Desde el Ejecutivo, ¿qué se debe corregir?

Yo diría que la libertad de expresión es un valor fundamental de todo Estado democrático que también el Gobierno considera y viene poniéndolo en evidencia desde ya la visita del propio relator. Hay apertura. Claro, siempre es importante corregir cosas del desarrollo democrático, que a diferencia de otros no tiene persecución a periodistas o fallecidos, tampoco debemos compararnos.

¿Se deben suscribir las declaraciones de Salta y Chapultepec?

Hemos conversado de ese tema y el presidente anunció que está en estudio.

Hace unos meses le pregunté si estaba bien que un fiscal de la Nación investigue a un presidente, y usted me dijo que sí. ¿Mantiene esa postura?

A ver, una cosa es abrir una investigación y que quede, como hizo la fiscal anterior, pendiente hasta cuando corresponda. En ese sentido, hay una interpretación de este tema de los fiscales en lo que corresponde, para aplicar igual la ley a los expresidentes, que una vez que se lleva a cabo esta denuncia, pueda dejarse anotada esta investigación.

Bachiller en Ciencias de la Comunicación y egresado de la Maestría de Periodismo y Comunicación Multimedia. Siete años como cronista parlamentario.