El perfil de los candidatos al Congreso por Cusco

La mayoría de partidos, 17 de 24, elegirán mañana la lista de candidatos al Congreso por la modalidad de delegados. El domingo pasado, siete organizaciones ya eligieron sus planchas bajo el mecanismo un militante, un voto.

Lo del domingo será un mero trámite. Cada grupo votará por una lista única. Lo único que podría cambiar en la composición es la ubicación de los aspirantes y la inclusión de un designado o invitado (20%).

A diferencia de procesos anteriores, cada lista estará conformada por seis candidatos para cumplir con la Ley de Paridad y Alternancia. En consecuencia, 144 postulantes pelearán por cinco escaños que tiene Cusco en el Parlamento.

La oferta de aspirantes al Legislativo está casi definida. En el partidor hay políticos con trayectoria y otros jóvenes. Una mezcla de experiencia y renovación. Solo Juntos por el Perú no tiene lista congresal. No obstante, luego de las lamentables experiencias del pasado y del presente hay desinterés e indiferencia en los electores (ver enfoque).

Los elegidos

Los candidatos fijos son el acciopopulista Luis Ángel Aragón, quien postuló sin éxito en las elecciones complementarias de enero pasado. El médico Pablo Grajeda Anca, ex presidente del Comando COVID-19 Regional, encabeza la propuesta del Partido Morado.

El nacionalismo puso como número 1 al educador Javier Cusimayta Osca, el Partido Aprista Peruano al comunicador Nicanor Moscoso, el FA va con el excandidato al sillón regional, Héctor Acurio Cruz, y Juntos por el Perú, en coalición con Nuevo Perú, tiene a la abogada y defensora de derechos humanos Ruth Luque.

Los aspirantes

Alianza Para el Progreso tiene ocho precandidatos. Los conocidos son el popular exalcalde de Ollantaytambo, David Canal Ontón, la expresidenta de la Cámara de Comercio, Rosa Pino, el exalcalde de Canchis, Manuel Zvietcovich Álvarez, la ex prefecta María del Carmen Velásquez, y el abogado Alejandro Soto.

En Avanza País decidió guardar el número 1 de la lista para un invitado. Los otros aspirantes no son conocidos en la política local.

Democracia Directa tiene como “punta de lanza” a la exconsejera regional Elena Ascarza, una de las que impulsó las denuncias contra el expresidente regional Jorge Acurio Tito. Su bolsón electoral es La Convención, que es la segunda provincia con más electores.

El Frente de la Esperanza tiene como cabeza al exgobernante cusqueño Carlos Cuaresma Sánchez, quien también fue alcalde de Santiago y congresista durante el fujimorismo. Cuaresma participa en todas las elecciones desde el 2011 y en todas ha perdido.

Contigo lleva como número 1 en su lista a la exdecana del Colegio de Abogados, Trinidad Mujica, quien es conocida por su mano dura y firmeza para hacer las cosas. Sus acompañantes son poco conocidos.

Perú Libre, un partido sin bases ni respaldo en Cusco, vuelve a armar su lista teniendo como cabeza a Guido Bellido Ugarte, quien en las elecciones pasadas fue acusado por el político Jorge Valcárcel de haber condicionado un aporte económico.

Asimismo, Podemos insiste con postular con el 1 al exfujimorista William Vega Mamani. Esta lista, extrañamente, ha dejado en blanco tres espacios para invitados.

Renacimiento Unido Nacional tiene como cabeza a la exdirigente campesina Leandra Condori, quien en las elecciones pasadas fue excluida de la contienda congresal porque mintió en su hoja de vida acerca de los bienes y procesos que poseía.

Restauración Nacional tiene como uno de sus aspirantes al exalcalde de Wanchaq David Mormontoy Gonzales. Este renunció al cargo en octubre pasado para postular al Legislativo.

Las listas de Frepap, Fuerza Popular y Somos Perú está integrada por nuevos rostros y algunos jóvenes. Quizás sea una intención de cambiar la imagen a estos grupos que tienen acogida en la región.

En tanto, PPC, Perú Nación, Perú Patria Segura, Solidaridad Nacional y UPP tienen listas con personas poco conocidas en el ámbito de la política local.

El gran reto de quienes aspiran a llegar al Legislativo es promover iniciativas conjuntas a favor del Cusco. Los integrantes de los últimos cuatro congresos en muchos casos solamente se abocaron a impulsar sus agendas propias o de sus partidos.

Desinterés e indiferencia

Alberto García Campana

Analista y catedrático

A poco más de cuatro meses de los comicios generales, el electorado cusqueño se mueve entre el desinterés y la indiferencia, y según se van conociendo a los candidatos al Congreso de la República, se diluye toda esperanza y se incorpora en su lugar la decepción. Si lo que se ofrece a los votantes es lo mejor que tienen los partidos, los sentimientos van hacia la frustración y el desaliento.

Sin embargo, si por allí surge alguna posibilidad de ejercicio decoroso de la función legislativa en el periodo legislativo 2021 – 2026, ella está referida a la conformación de un bloque medianamente sólido con claro sello local, es decir, que los cinco parlamentarios que sean elegidos el 11 de abril, puedan asumir un compromiso por el Cusco y coloquen los intereses de esta tierra por encima de sus aspiraciones personales y también por encima de las consignas partidarias.

Para ello, se necesita que antes de los comicios generales, los candidatos suscriban un pacto por el Cusco, para impulsar desde el legislativo una agenda que favorezca el desarrollo integral y sostenido, a partir de la dación de leyes que permitan este avance.