Gobierno suspende mesa de diálogo con Espinar tras violentos enfrentamientos
Los pastizales de Espinar se convirtieron en un verdadero campo de batalla luego que más de mil pobladores tomaran las vías de acceso y quemaran una estación de bombeo en el centro poblado Tintaya Marquiri.
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El Comité de Gestión del Convenio Marco de Espinar designado por el Ejecutivo suspendió el diálogo con esta región del Cusco luego que se registrara un enfrentamiento entre pobladores y policías en la zona denominada Tintaya Marquiri, durante el octavo día de huelga que acatan exigiendo a la minera Glencore – Antapaccay el pago de un bono de 1000 soles por habitante.
Los representantes de la Presidencia del Consejo de Ministros reiteraron mediante un comunicado su disposición para reanudar el diálogo con los pobladores siempre y cuando se restablezca el orden constitucional en Espinar.
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Los miembros del Comité de Gestión del Convenio Marco de Espinar lamentaron que un grupo de desconocidos incendiara una estación de bombeo que provee de agua a la comunidad mientras asistían al encuentro junto a la Defensoría del Pueblo.
Además, durante el fuego cruzado entre policías y revoltosos se averió el sistema que se encarga de monitorear la estabilidad de la presa de relaves Camacmayo, según un oficio de la empresa minera.
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“Ante este repudiable acto, el Gobierno nacional decidió suspender su participación porque la violencia no es un medio legítimo para alcanzar acuerdos”, señala el documento de la autoridad.
En este sentido, los comisionados del Gobierno exhortaron a la población de Espinar a actuar con responsabilidad y estricto apego a la ley, reafirmando que el diálogo solo es posible y viable en un clima de paz social y la integridad física de las personas.
“En el marco de las competencias que le otorga la Constitución, el Gobierno nacional garantiza el diálogo y los compromisos que asuman las partes en tanto se reinicie un espacio de participación plural, con el propósito de solucionar la problemática existente en la provincia de Espinar y satisfacer así las necesidades de la población en situación de vulnerabilidad”, precisa.
Por su parte, Glencore – Antapaccay dijo estar de acuerdo con poner en marcha medidas especiales para reactivar la economía en la provincia, pero que dejó en claro que un bono no atiende las necesidades de las poblaciones más vulnerables como si lo harían proyectos que generen más empleo desde el sector privado y público.
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