COVID-19: Perú compra pruebas rápidas con precios por encima del mercado

Por: Carlos Rosales

Estando en la etapa más crítica desde que la COVID-19 llegó al Perú, el Ejecutivo y algunos expertos en salud pública siguen a la espera que la denominada “meseta” presente un descenso significativo en su tasa de contagios y fallecidos.

Para ello, el Ministerio de Salud ha sido claro en reiterar que la estrategia del Gobierno se basa en el “tamizaje” con pruebas rápidas a la población, las cuales —al menos en nuestro país— no tienen un precio fijo.

En marzo de este año, cuando la pandemia se manifestó por primera vez, estas pruebas serológicas (nombre técnico) tuvieron un costo de S/16 aproximadamente la unidad, según palabras del propio ministro de Salud, Víctor Zamora.

En teoría, con un precio cómodo, se podría obtener gran cantidad de pruebas que ayuden a realizar un diagnóstico de COVID-19 con la mayor cantidad posible de peruanos analizados. Por estas razones el Ejecutivo decidió adquirir —hasta hoy— 5 millones 233 mil 346 test rápidos, a través de intermediarios que proporcionaron estos insumos fabricados en China. Sin embargo, su precio no queda del todo claro.

Test rápidos para COVID-19 con precios diferenciados

La primera compra de test serológicos se realizó el 21 de marzo a dos empresas: Multimedical Supplies SAC y Nipro Medical Corporation Sucursal del Perú. Cada proveedor se comprometió a entregar las pruebas en dos lotes. Según información del portal Transparencia de PerúCompras, hay una diferencia de los precios unitarios en los lotes, pese a que pertenecen a una misma compra.

A Multimedical Supplies SAC se le adquirió 700.000 test rápidos para COVID-19. La primera entrega tuvo un costo de S/16,14 por prueba. La variación de precios llegó —sorpresivamente— en el segundo lote donde el precio unitario se elevó a S/16,99.

Lo mismo ocurrió con la empresa Nipro Medical Corporation Sucursal del Perú, la cual vendió al Estado —en la misma fecha— 701.883 pruebas rápidas. En su primera entrega el precio unitario por test fue de S/16,56. En cuanto a la segunda entrega, así como en la compra anterior, el precio se elevó: S/16,99 la unidad.

Si bien es cierto estos importes de dinero se manejaron —en un principio— bajo los estándares internacionales que fueron especificados en marzo por el ministro de Salud, Víctor Zamora, en conferencia de prensa donde sostuvo lo siguiente: “La prueba rápida tiene un costo de S/16 soles y la prueba molecular tiene un costo aproximado de 200 soles”.

La variación del precio unitario de las pruebas dentro de un mismo lote, es cuestión de céntimos. Sin embargo, en grandes cantidades hacen una diferencia significativa de dinero.

Solo en la primera compra el excedente es de S/339.983 de un lote a otro, pero que pertenecen a una misma orden de adquisición. De igual forma en la segunda donde la diferencia llega a los S/157.975 de sobrecosto.

La República buscó la versión del Ministerio de Salud y de PerúCompras.

La Dirección de Comunicaciones del Minsa informó que es “la vocería de PerúCompras” la encargada de brindar los detalles técnicos en cuanto a los criterios de las compras realizadas y el precio de las mismas.

Por su parte, PerúCompras sostuvo que es “el INS (Instituto Nacional de Salud), como ente rector, [quien] define las características técnicas de las pruebas a adquirir” y que “las cotizaciones […] son revisadas y validadas […] por los especialistas del INS”. Entre estas especificaciones están los plazos de entrega y el precio del producto.

Test rápidos para COVID-19 con precios elevados

Lo visto anteriormente es solo una primera parte de la adquisición de pruebas serológicas. Al transcurrir abril y mayo se han incluido a nuevos proveedores y se han realizado compras con precios mayores al que se estimó en marzo, donde el costo era solo de S/16.

El día 3 de mayo se adquirió al proveedor Diagnostica Peruana S.A.C. unas 332.000 pruebas rápidas. Sin embargo, el precio varió de forma significativa: cada prueba rápida costó S/29,90 la unidad, lo que da un total de S/9 926 800 por todo el lote.

Es decir, habiendo pasado poco más de dos meses desde las primeras compras, el costo se elevó a casi 13 soles por prueba. Muy lejos de los precios que se estiman en los mercados internacionales.

Este diario consultó con un proveedor de China, el cual mantendremos su identidad en reserva, cuánto estarían costando un aproximado de 300.000 pruebas rápidas, a lo cual se nos calculó $5 dólares la unidad, lo que al tipo de cambio actual (S/3,47 la compra) se estima en S/17,35.

Veintidós días después se volvió a realizar otra adquisición y al igual que las veces anteriores, se cambió de proveedor, pero con la diferencia que el precio disminuyó en base a la última transacción.

Esta vez 3 millones 499 mil 463 pruebas rápidas costaron S/20,70 la unidad, lo que derivó a un total de S/72 438 884,10 de inversión.

Fernando Olivera, líder del Frente Esperanza, también realizó esta denuncia en diversos medios de comunicación. En ese sentido, el también exministro de Justicia enfatizó en que podría existir un proceso de compra de pruebas rápidas sin la transparencia que deben tener las instituciones del Estado, más aún en tiempos donde la pandemia afecta a la economía de los más necesitados.

En referencia a la inestabilidad de proveedores y especialmente de precios, PerúCompras sostuvo que “la primera compra se produjo antes de que se presenten diversos problemas en el mercado global, como el cierre de aeropuertos, incautaciones de mercadería estratégica para la lucha contra el COVID-19 en países de tránsito en los despachos y la suspensión de vuelos comerciales, generándose un incremento de precios de los productos claves, (la competencia pasó de ser entre proveedores a una competencia entre países; ley de oferta y demanda)”.

Además, señalaron que “el precio unitario ponderado promedio que ha pagado el Perú, ha sido de 5,34 dólares, muy por debajo de las compras realizadas en la región (Chile y Colombia compraron a más de 6 dólares la unidad) y en Europa (donde compraron a más de 8 dólares la unidad)”.

En medio de toda esta coyuntura el parlamentario presidente de la Comisión de Salud del Congreso, Omar Merino, señaló a La República que pondrá este tema como agenda de su grupo de trabajo a fin de transparentar el verdadero costo de las pruebas rápidas que está adquiriendo el Perú, sin dejar de lado la consideración que se tiene por la calidad del producto.