Las ideas para una reforma política en buenas manos.,La designación del politólogo Fernando Tuesta como presidente de una comisión de alto nivel para la reforma política genera expectativa de que el próximo año se logren avances importantes en un terreno espinoso. El objetivo de la comisión Tuesta –conformada por otros cuatro distinguidos profesionales– es recomendarle al presidente de la República una agenda realista de acciones concretas para una reforma política en el Perú. Es un objetivo simple de precisar aunque complejo de alcanzar, pero fundamental para enfrentar el cuello de botella social que significa una política que no representa a los ciudadanos, quienes desprecian a sus protagonistas los políticos pues, según su entendimiento no muy alejado de la realidad, se trata de un elenco que, en su mayoría, son personas corruptas y torpes que no toman decisiones a favor de la gente sino de sus propio interés. Una reforma política pasa por una serie amplia de acciones que, en conjunto, deben apuntar a revertir esta situación que hoy constituye el epicentro de la preocupación ciudadana. Desde que en inicios de julio pasado la difusión de los audios entre jueces, fiscales, políticos y consejeros CNM puso de manifiesto la profunda corrupción que se alberga en el sistema político peruano, el presidente Martín Vizcarra se compró el pleito de avanzar hacia una reforma político-judicial que de manera muy incipiente se planteó en el referéndum. Pero hoy se requiere avanzar mucho más y es para eso que el presidente Vizcarra ha convocado a un grupo valioso para que lo asesore en la formulación de la agenda a seguir. Algunos críticos vinculados al fujiaprismo sostienen que una comisión de esta naturaleza constituye un mecanismo alternativo y paralelo al de las instituciones responsables de estos asuntos, como el congreso. Pero una comisión como la que se acaba de crear es un paso inteligente pues lo que el presidente busca es asesorarse con las recomendaciones de una comisión transparente, lo cual luego le permitirá –como sucedió antes con la comisión Wagner– contar con ideas para definir su propia hoja de ruta para elegir el camino institucional para su puesta en marcha. Y también es una medida inteligente del presidente Vizcarra poner al frente de esa comisión a Fernando Tuesta, un peruano valioso, prestigioso y capaz, que ha dedicado su vida profesional y académica a la reforma política con conocimiento e independencia de grupos políticos particulares. Las ideas para la reforma política están en buenas manos.