Justificación. Durante el interrogatorio que respondió en la Base Naval como testigo en el proceso a Montesinos, dijo que tomó esa decisión porque el Congreso quería vacarlo.,A 26 años, Fujimori no se arrepiente del autogolpe,La última vez que Alberto Fujimori se pronunció sobre el autogolpe fue el año pasado desde su celda en el penal de Barbadillo. Mediante varios tuits afirmó que el 5 de abril de 1992 “no se mató la democracia” sino que “la salvó”; y utilizando un juego de palabras expresó que a él le tocó “romper los huevos” para “preparar la tortilla”. No mostró ninguna señal de reflexión ni arrepentimiento. Por el contrario, escribió “Desde la cárcel les digo: valió la pena!”. Ahora está en libertad, gracias a un cuestionado indulto humanitario que a todas luces parece haber formado parte de una negociación, de un pacto sellado para que en diciembre el Congreso no logre vacar al entonces presidente de la República, Pedro Pablo Kuczynski. PUEDE VER Alberto Fujimori fue dado de alta [VIDEO] Hace dos semanas Fujimori fue a la Base Naval a declarar en el juicio contra su ex asesor Vladimiro Montesinos, por el secuestro del periodista Gustavo Gorriti y varios dirigentes políticos, y tampoco fue autocrítico con su decisión de cerrar el Congreso e intervenir el Poder Judicial, el Ministerio Público y otras instituciones. En varios momentos de su intervención, justificó el autogolpe, señalando que tomó la decisión porque en la Cámara de Senadores se había aprobado una moción para cesarlo del cargo por incapacidad moral, aunque la medida no había tenido respaldo en la Cámara de Diputados. Fujimori refirió que esta situación generó “la inestabilidad de mi cargo” y detalló que días antes había conversado con altos mandos de las Fuerzas Armadas sobre las acciones a tomar para defender al presidente y las medidas de seguridad que se adoptarían tras el cierre del Congreso de la República y las otras entidades públicas. A 26 años del autogolpe, Alberto Fujimori no tuvo una sola frase de autocrítica. Los mismos mecanismos Joseph Dager, analista político de la Universidad Antonio Ruiz de Montoya, comentó que es evidente que el ex presidente Alberto Fujimori no se ha arrepentido de ninguno de los hechos por los que fue condenado, entre ellos el secuestro del periodista Gustavo Gorriti, en el marco del autogolpe. “En ninguno de los momentos en que tuvo ocasión de mostrar arrepentimiento lo ha hecho. Más bien la población recuerda su grito en el proceso, en que dijo: Soy inocente. Y sigue pensándolo”, comentó. Enfatizó que los mecanismos ilícitos que se utilizaron en los años 90 los usa ahora Keiko Fujimori, buscando demostrar el poder de la bancada de Fuerza Popular en el Poder Legislativo. “El problema va más allá de su líder histórico. Es un estilo de hacer política avasallador. Keiko lo ha mostrado frente a Kuczynski, que también contribuyó. A pesar de las décadas que han pasado del fujimontesinismo, el fujimorismo hoy sigue con esas malas prácticas”, manifestó. Recalcó que los llamados “kenjivideos”, en realidad deben llamarse “keikovideos”. “Ella puso un topo, que es el congresista Moisés Mamani, a grabar ilegalmente las reuniones en las que ofrecían cosas ilegales, y luego las difundió. Esto muestra que no hay fujimorismo bueno”, analizó Dager. Un tema legal Por su parte, el director del Instituto de Defensa Legal (IDL), Carlos Rivera Paz, explicó que Alberto Fujimori no pudo ser procesado por el autogolpe, porque al no existir el delito de rebelión en Chile, no pudo ser extraditado por este caso. A diferencia de ello, el país vecino sí concedió la extradición para que pueda ser procesado por el secuestro de Gorriti, recibiendo una condena de 25 años de prisión, de los que cumplió la mitad antes de recibir el indulto. Rivera consideró que Fujimori debe ser procesado con impedimento de salida del país por la matanza de pobladores de Pativilca. Lo cierto es que la Sala Penal Nacional debe pronunciarse sobre el pedido del fiscal Luis Landa para que le den comparecencia con restricciones, en vista de sus antecedentes de fuga y por solicitar una cita para obtener su pasaporte.