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Enemigo mío, por René Gastelumendi

"Las redes sociales, con todas sus bondades, tienen un lado oscuro que propicia de manera histérica esta estructura de pensamiento tan nociva de amigos y enemigos”.

El pensamiento dicotómico en la política es un fenómeno que se ha vuelto, lamentablemente, cada vez más común en los debates. Se trata de una tendencia a dividir el mundo en dos categorías mutuamente excluyentes como, por ejemplo: bueno y malo, correcto e incorrecto, amigo y enemigo, blanco y negro, traidores y leales. En suma: o estás conmigo o estás contra mí. No hay punto medio, no hay grises. No hay centro, no hay entendimiento, eso es “tibieza” imperdonable. Este tipo de estructura del pensamiento simplifica la complejidad de la realidad política y social y tiene serias consecuencias negativas para la democracia, la convivencia ciudadana y la idea, que a estas alturas ya suena tan ingenua, del bien común. En la política, el pensamiento dicotómico se manifiesta de maneras aún más furibundas que en la realidad en general porque son los mismos políticos quienes, apelando a nuestras emociones más primitivas, lo promueven. La más común es la división entre “izquierda” y “derecha”, “comunistas” y “libertarios”. Esta dicotomía se ha vuelto tan arraigada que muchos ciudadanos se identifican automáticamente con una de las dos opciones, sin considerar las matices y diversidades que existen en la realidad y, más específicamente, reitero, en la realidad política. Ejemplos de líderes políticos que plantean la realidad política de manera absolutista abundan: Hugo Chávez, Donald Trump, Jair Bolsonaro, Rafael López Aliaga, Daniel Ortega, etc. Son sus discursos en campaña o, una vez en el poder, aquello que nos conduce a la polarización extrema, esa en la que los partidarios de una u otra opción se ven como enemigos irreconciliables, creando un clima de permanente tensión y conflicto. Ejemplo más reciente: si estás a favor del acuerdo con Odebrecht, eres corrupto; si estás en contra, eres un salvador. No importan los matices ni las comparaciones ni los argumentos, se traza la línea divisoria y listo. Hay periodistas que hacen lo mismo y se arrogan ser ellos los representantes de la postura correcta, y es que el pensamiento dicotómico en nuestra política también viene siendo alentado, impunemente, por los medios de comunicación. Algunos medios vienen creando, instalando, una narrativa simplista y polarizada, en la que se presentan solo dos opciones o perspectivas (típico ejemplo: caviares vs. resto del mundo) Lo cual, de manera inevitable, nos conduce, como sociedad, a una falta de comprensión y empatía hacia las posiciones y experiencias de los demás.

Sin embargo, las grandes promotoras del pensamiento dicotómico en nuestros tiempos son las redes sociales. Las redes sociales, con todas sus bondades, tienen un lado oscuro que propicia de manera histérica esta estructura de pensamiento tan nociva de amigos y enemigos. Lo explico: lo primero son los algoritmos de recomendación, que suelen mostrarnos contenido que se ajusta a las preferencias e intereses del usuario. Esto puede crear una “burbuja de filtro” en la que los usuarios solo ven información que confirma sus creencias y opiniones políticas, en lugar de ser expuestos a perspectivas diferentes. En segundo lugar, tenemos las estructuras que fomentan la interacción a través de comentarios, likes y retuits, lo cual crea un ambiente tóxico en el que los usuarios se sienten presionados para tomar una postura clara y definitiva sobre un tema político, para ser validados, en lugar de considerar matices y complejidades. En tercer lugar, tenemos a los discursos polarizadores. Las redes son un caldo de cultivo para el discurso polarizado y la retórica divisiva. Los usuarios pueden sentirse más cómodos expresando opiniones extremas o insultando a aquellos con quienes no están de acuerdo, lo que contribuye al permanente clima de hostilidad. En cuarto lugar, y esto es muy peligroso, tenemos a la información selectiva. Las redes sociales son utilizadas para difundir esta información selectiva, sesgada o falsa sobre temas políticos. Los usuarios pueden compartir artículos o videos que confirman sus creencias, sin considerar fuentes alternativas o perspectivas diferentes, tal cual ocurre con el periodismo irresponsable que también fomenta la personalización de la realidad. Por último, es el anonimato lo que facilita que los usuarios expresen opiniones extremas o insulten a aquellos con quienes no están de acuerdo. Las campañas de desinformación o propaganda, la falta de contexto o la alteración de este tampoco ayudan. Si no somos conscientes de que las redes sociales o algunos medios de comunicación están llenos de información superficial o retazada, siempre nos llevarán de las narices como un rebaño. Un rebaño frente al cual se crea una imagen negativa del concepto de “otros”, de la “otredad”. Nos llevarán de las narices a luchas por y contra causas que no conocemos en profundidad. Enfrentamientos y no diálogo. Nos pintarán la imagen más negativa de un grupo o un individuo que se percibe como diferente o amenazante. Estigmatizaremos, nos estigmatizarán. Fraude o no fraude, dictadura o democracia. O lo entiendes o no lo entiendes. Por favor, no olvidemos que el pensamiento dicotómico, esta dinámica, nos limita la capacidad para reflexionar críticamente y tomar decisiones informadas y que no nos engañen, como nos suele suceder y luego nos quejamos y flagelamos. Al reducir al absolutismo la complejidad de la realidad política y social, jamás comprenderemos, ni siquiera escucharemos, las posiciones y experiencias de los demás y estaremos en una guerra perpetua porque tampoco seremos escuchados y comprendidos. Un día ganaremos, otro perderemos. Un día estaremos abajo, otro arriba. Un día querremos eliminar al otro, otro día el otro nos querrá eliminar. Tal vez así es como es el mundo, tal vez el mundo no es como debería ser.

René Gastelumendi

Extremo centro

René Gastelumendi. Autor de contenidos y de las últimas noticias del diario La República. Experiencia como redactor en varias temáticas y secciones sobre noticias de hoy en Perú y el mundo.