Los ‘extras’ del entorno presidencial

Cuando Pedro Castillo llegó a la presidencia y ofreció vender el avión presidencial, convertir Palacio de Gobierno en museo, y terminar con los “privilegios”, no sabía de lo fascinante que podía ser una chamba que viene con tantos beneficios extras a los que en estos meses les ha cogido cariño.

“En un gobierno del pueblo los funcionarios viajarán como cualquier ciudadano de la patria; venderemos el avión presidencial y esos recursos serán usados en la salud y educación de niños y niñas del Perú”, dijo Castillo unos meses después de anunciar que “yo no gobernaré desde la ‘Casa de Pizarro’, tenemos que romper con los símbolos coloniales para acabar con las ataduras de la dominación que se han mantenido vigentes por tantos años”.

La ignorancia nunca ha sido una limitante para las tonterías que inundan sus atolondradas alocuciones cotidianas, como llamar símbolo colonial a un palacio construido en 1938, más de un siglo después de la independencia.

Castillo ha cambiado en lo que va de su presidencia. Por ejemplo, en el atuendo. Llegó disfrazado de Evo Morales y con sombrero cajamarquino que luego dejó y pasó a la casaca de cuero como Alejandro Toledo, y acaba de estrenar terno, camisa blanca y corbata roja, acaso imitando a Ollanta Humala.

También ha cambiado sobre los beneficios de la presidencia. Empezó despachando fuera de Palacio, en la calle Sarratea, pero debió volver cuando hasta la Contraloría le dijo que tenía que trabajar donde se pudiera verificar, por transparencia, con quiénes se reunía.

Pero tanto en Sarratea como en Palacio se reunió con empresarios que iban a conversar con él y salían con jugosos contratos indebidos con el Estado, motivo por el que la Fiscalía lo investiga mientras él la obstaculiza.

Para eso también le ha sido útil cambiar de opinión sobre el avión, el cual ya no venderá, sino que promete usar con entusiasmo de nuevo rico, especialmente ahora que sabe que, en realidad, son dos aviones a su disposición.

“Voy a seguir usando el avión presidencial para viajar a las regiones, juntamente con los ministros, autoridades y el entorno de la familia presidencial”, acaba de decir Castillo, el cual le sirve para esconder al sobrino prófugo, al igual que Palacio con la hija/cuñada.