Educación sexual en riesgo

La última encuesta del IEP, que ha generado histerias y euforias por sus resultados sobre la asamblea constituyente, trajo consigo un dato muy importante que ha pasado desapercibido: 82% de las personas encuestadas cree que la educación sexual integral (ESI) debe ser impartida en los colegios.

Volvamos a repasar el dato. La encuesta muestra que al menos 8 de cada 10 personas en el Perú sí están de acuerdo en que las niñas, niños y adolescentes tengan educación sexual dentro de las instituciones educativas. Solo 12% se opone. Estos resultados coinciden con los que Católicas por el Derecho a Decidir obtuvieron hace un año en una encuesta encargada a Ipsos-Perú. Es decir, un año después y con una campaña feroz contra la ESI, en particular desde el Congreso, la gran mayoría de la ciudadanía sigue pensando que no podemos retroceder en esta materia.

Dejemos entonces de decir que la mayoría del Perú está en contra de la educación sexual en los colegios. Eso no es verdad. Se ha repetido tantas veces que empezamos a creer que es real, y esto es sumamente peligroso porque afecta el futuro de nuestra niñez. Esta mentira empodera a un núcleo muy conservador, sobrerrepresentado en el Congreso, que ha lanzado un cuchillo contra la ESI al aprobar el proyecto de ley 904, que permite a un grupo de padres de familia vetar textos escolares que incluyan educación sexual.

No es verdad tampoco que haya un espíritu más conservador contrario a la educación sexual en el interior del país o peor aún en zonas rurales. La encuesta muestra un resultado abrumadoramente alto en favor de la ESI en todos los territorios del país. En el centro, 77% la apoya, en el norte (84%) y en el sur (89%). Como lo lee, 9 de cada 10 personas en el sur del país defienden la educación sexual en los colegios. Y en el llamado Perú rural el apoyo llega al 81% de los encuestados.

Hay ligeras variaciones en materia de género y generación, pero estas son al alza. En promedio, el 80% de los hombres está de acuerdo con la ESI y las mujeres estamos a favor en un 86%. Obviamente las más afectadas por la eliminación de la educación sexual en los colegios somos las mujeres, pero eso no quita que la proporción de hombres que la apoya es también muy alta. Y en el caso de la diferencia generacional, el grupo humano de entre 18 y 24 años apoya la educación sexual en un 92%. La juventud peruana sabe que su futuro depende de su capacidad de decidir sobre sus derechos sexuales y reproductivos.

La próxima semana vence el plazo del presidente Castillo de observar esta ley del veto contra la ESI. Si es verdad que respeta la voluntad popular, entonces debería observarla. Y a los parlamentarios que tan masivamente pretenden eliminar nuestro derecho a una educación sexual integral, recordarles que decisiones como esta los lleva a tener solo 10% de aprobación. El 87% de los peruanos, casi tantos como los que aprobamos la ESI, los desaprobamos a ellos.