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Espiral de violencia

Desadaptados de la ultraderecha promueven ataques contra biblioteca feminista.

El avance de los ataques violentos de grupos de extrema derecha ha llegado a un punto tal que estas hordas delincuenciales no respetaron ni siquiera una biblioteca que en ese momento desarrollaba una actividad con niños, en el Centro de Lima.

La biblioteca feminista Miguelina Acosta realizaba un evento de recaudación de fondos, cuando el grupo “La Resistencia”, de estrecha vinculación con el fujimorismo, irrumpió violentamente y agredió a los asistentes, por lo que se canceló el evento, ya que peligraban los menores.

El jirón Contumazá, en el Centro de Lima, es considerado uno de los barrios peligrosos, y la biblioteca busca incorporar a actividades culturales y de entretenimiento a niños que viven expuestos al grave riesgo en la zona.

Los desadaptados de “La Resistencia” consideraron que la biblioteca era un lugar de difusión de la ideología de género, feminismo y, por lo tanto, de izquierda, razón por la que boicotearon la actividad pública, al igual que han hecho con presentaciones de libros y actividades culturales que consideran que no responden a su doctrina.

Así como agreden a personas con posiciones discrepantes con el fascismo y la ultraderecha, también lo hacen con autoridades a las que quieren atemorizar y sojuzgar para que respondan a sus intereses, siempre vinculados con el fujimorismo y sus aliados.

Estas acciones han sido denunciadas una y otra vez ante las autoridades judiciales y policiales del país, sin éxito. Un manto de protección parece extenderse sobre estos energúmenos que han sido plenamente identificados por la prensa y que ahora incluso agreden a menores de edad.

Se buscan otros caminos para detener a esta agrupación y a otras que actúan bajo la misma consigna. Se ha activado una denuncia ante la Municipalidad de Lima por estas acciones delictivas en el área urbana, que buscarán abrir una acusación penal contra quienes desaten violencia callejera y busquen amedrentar a los ciudadanos de la capital.

Esta bárbara espiral tiene que enfrentarse y controlarse con la mayor premura, antes de que se extienda y se vuelva inmanejable. Ejemplos sobre crímenes de odio y la locura de los supremacistas blancos o de quienes abrazan ideologías de la ultraderecha sobran en el mundo y nos deben obligar como sociedad a reclamar que se ponga fin a hechos profundamente antidemocráticos e incivilizados.