El país según Hildebrandt
Imperdible entrevista al periodista en la que analiza la coyuntura y el contexto de la crisis peruana.
“Ese divorcio entre cultura y política ha sido decisivo para el Perú. A la mala. Es una de las peores cosas que nos han sucedido. Cuando la inteligencia, la cultura y la academia huyeron de la política, entonces vinieron estos vientres de alquiler, siglas comerciales, estos partidos de kits y de membresías falsas…”.
Es una reflexión de César Hildebrandt en la entrevista que publicó La República (20/2/2022). El periodista analiza la coyuntura y también contextualiza la crisis tan honda en la que nos debatimos y que tiene algunas explicaciones que trascienden el momento actual.
“La tragedia es un gobierno inepto, confuso, maniatado por sus errores; y este Congreso dedicado a adoptar las reformas reaccionarias que el lobbismo le impone”, remarca. De ahí que el ciudadano de a pie está harto de una política tan menuda y sin horizonte.
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“El Perú es un país de las cavernas. Todos se sienten los depositarios de la humanidad y miran a los demás como los neandertales peligrosos. Es tremendo eso, ¿no? ¡200 años para llegar a este grado de enemistad y virulencia! Aprendimos poco, ¿cierto?”, asegura. El Perú del bicentenario tiene poco que celebrar, corroído por la corrupción, la polarización y el enfrentamiento diario, desgastante e irritante.
País de bárbaros, que son capaces de asegurar “que la pobreza es necesaria porque de lo contrario los salarios serían demasiado altos”, en el que algunos han encontrado la manera de ser Atila. Un país que no quiere reconocer, por orgullo, que “estamos en una crisis cultural, educativa, política y social apocalíptica”. Agudeza intelectual que se desborda en frases a lo largo de la entrevista, en la que Hildebrandt considera que la tregua que parece haberse instalado entre el Ejecutivo y Legislativo es táctica, frágil y dará paso a la persecución entre dos fuerzas desfallecientes e igualmente desprestigiadas y que va a terminar en “un enfrentamiento que considero inevitable”.
Hildebrandt plantea una salida a la situación actual porque no considera que deben aceptarse otros 4 años y medio más en esta situación ambigua y que va lesionando la institucionalidad democrática, la economía y la vida cotidiana de la sociedad. “Unas nuevas elecciones quizás nos permitan una salida”, asegura. Es un escenario que tendremos que formular como ciudadanía, y dar respuesta con la mayor presteza y seriedad.
