Las medidas de remediación
Se deben conocer todas las acciones que se adoptarán para reparar el enorme daño ecológico.
Hay algunos ofrecimientos de la empresa Repsol para la remediación del mar afectado por el derrame de petróleo, que incluye daños a la fauna, kilómetros de playas, y a cientos de pescadores artesanales que han perdido su fuente de trabajo. Van desde la contratación, para los trabajos de remediación, de los propios pescadores afectados hasta la distribución de canastas de víveres a las familias damnificadas.
Es innegable la atención a la necesidad inmediata de quienes tenían en el mar su fuente de sustento. Se habla de 700 pescadores, aunque la marea sigue avanzando con su tóxica carga de crudo y perjudicando más áreas de playas del norte chico, por lo que se trata de un número que puede variar. Sin embargo, los millones de metros que constituyen la mancha de petróleo no se resuelven con víveres o mano de obra no calificada, cuando lo que se necesita son equipos especiales con técnicos preparados para enfrentar una devastación de tales proporciones.
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Es fundamental que la empresa que: 1. no quiso reconocer el desastre, 2. no se hizo responsable del desastre, 3. intentó minimizar el desastre, 4. ocultó la envergadura del desastre, 5. maximizó los daños debido a días transcurridos sin atender el desastre ahora sea obligada a poner en conocimiento de la población las acciones más céleres y de mayor innovación tecnológica que pondrá en marcha para evitar que el derrame se siga extendiendo.
También se hace imperioso conocer la posición del Estado sobre este plan de remediación. Cuánto representa el daño ocasionado, quién es el responsable directo de lo ocurrido, cuánto tiempo se demorará en limpiar el océano y qué acciones está adoptando para que el daño quede cubierto, el responsable sancionado, las indemnizaciones calculadas, el cronograma de labores aprobado, etc. Todas son acciones que deben hacerse de cara al país, porque se trata de un patrimonio de todos los peruanos el que ha resultado perjudicado.
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Es muy encomiable la declaración de emergencia ambiental, pero no suficiente. Necesitamos un Estado que defienda la soberanía, sin chauvinismos ni poses. Un Estado presente y actuante. Poniendo orden y estableciendo prioridades ante el sector privado, que debe entender que no hay utilidad sin responsabilidad.
