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Golpes a la democracia

“La señora Fujimori y sus abogados no tienen legitimidad para actuar. Saben que los argumentos presentados se caen por lo débiles que son...”.

Nuestra democracia, pese a lo maltrecha que está y los golpes que recibe, saca fuerzas de donde nadie se espera. Pero si seguimos así, se romperán los delgados hilos que la sujetan. Por eso se debe señalar y a viva voz la estrategia de quienes, valiéndose de resquicios legales, actúan sin legitimidad y por puros intereses subalternos.

Esta semana hemos sido testigos de una de las pataletas más costosas de nuestra historia electoral. Costosa económicamente, pues ha supuesto el desembolso de más de 800.000 soles, pero también moralmente pues se pretende petardear el principio de equidad. A la señora Fujimori y a su batallón de abogados no les gusta el voto campesino, indígena, rural. Para ellos el “nosotros nacional” puede prescindir de esos votos, de esas voces y creo que, para ella y sus socios, también son prescindibles esas vidas.

Se llenó la boca diciendo que defenderían la voluntad ciudadana, que no dejarían que se invaliden sus votos. Pero la estrategia que ha emprendido no busca defender votos, lo que busca es anular los votos de su contrincante. La señora Fujimori decía que había en marcha una maniobra autoritaria de Castillo para impugnar sus votos. Resultó que impugnados solo hay 750. Pero ella, haciendo gala de su estirpe fujimorista, busca anular 200.000 votos.

Sería bueno oír al señor Vargas Llosa, ¿sigue defendiendo la idea de un fujimorismo democrático? Vaya oxímoron.

La señora Fujimori y sus abogados no tienen legitimidad para actuar. Saben que los argumentos presentados se caen por lo débiles que son, que en realidad están llevando adelante una burla a la ley. Como recuerda Javier de Belaunde, existe el derecho de impugnación, pero este derecho supone ACTUAR DE BUENA FE. La señora Fujimori no actúa de buena fe, su equipo legal y los bufetes de abogados que la han asesorado tampoco. Lo que están poniendo en marcha es una estrategia ruin para sembrar dudas. Lo que están provocando es el surgimiento de un grupo social movido por el fanatismo dogmático y eso es quizá lo más peligroso de todo lo que estamos viviendo. Jóvenes que hoy reemplazan las camisas negras de antaño por polos con frases en inglés como “mejor muerto antes que rojo”. Estamos viendo el triste surgimiento de embriones fascistas en el Perú.

Y en paralelo a esto, un segundo golpe vino desde el Congreso. Al caballazo y valiéndose de otro resquicio legal, 81 parlamentarios quisieron ayer eliminar como sea la figura de “cuestión de confianza”. Les faltaron 6 votos. La presidenta, Mirtha Vásquez, no se dejó amedrentar y no cayó en la estrategia de los aliados de la señora Fujimori, que buscaban otra argucia legal para lograr una nueva votación. Obviamente la acusación fue: ¡Dictadora! ¡Comunista!

Esta dinámica agónica debe parar. No pueden seguir haciendo maniobras legales para quebrar la democracia. El daño puede ser irreparable.

Marisa Glave

Desde la raíz

Marisa Glave. Autor de contenidos y de las últimas noticias del diario La República. Experiencia como redactor en varias temáticas y secciones sobre noticias de hoy en Perú y el mundo.