Parlamento de Jamaica presenta proyecto de ley para destituir al rey Carlos como jefe de Estado y convertirse en república
La ministra de Asuntos Jurídicos de Jamaica, Marlene Malahoo Forte, impulsa el debate sobre la soberanía nacional. La propuesta deberá ser aprobada con mayoría y sometida a un referéndum nacional.
El gobierno de Jamaica ha dado un paso histórico hacia la abolición de la monarquía constitucional al presentar un proyecto de ley en el Parlamento que busca destituir al rey Carlos como jefe de Estado y convertir al país en una república. Este movimiento marca el inicio de un debate profundo sobre el futuro político de la nación caribeña, que ha mantenido vínculos con la Corona británica desde su independencia en 1962.
Un paso hacia la soberanía plena
Según The Guardian, la ministra de Asuntos Jurídicos y Constitucionales, Marlene Malahoo Forte, presentó el proyecto el pasado martes como respuesta a los reiterados llamados de los jamaicanos para redefinir su sistema de gobierno. “Cada año, cuando celebramos la independencia el 6 de agosto, se invita a la nación a reflexionar sobre sus logros y lo que queda por hacer. Cada año se plantea la pregunta de cuándo vamos a abolir la monarquía y tener un jefe de Estado jamaicano”, señaló la ministra.
El proyecto de ley propone reemplazar al monarca británico, actualmente representado por un gobernador general, por un presidente ceremonial jamaicano. Además, contempla reformas como la inclusión de senadores independientes en el Senado y la incorporación de símbolos y emblemas nacionales en la Constitución, según Jamaica Gleaner.
La ministra de Asuntos Jurídicos de Jamaica, Marlene Malahoo Forte, impulsa el debate sobre la soberanía nacional. Fuente: Jamaica Observer
Desafíos políticos y legales
El camino hacia la aprobación de esta reforma está lleno de desafíos. De acuerdo con Jamaica Observer, el proyecto de ley deberá permanecer en el Parlamento durante tres meses antes de iniciar su debate formal. Luego, deberá ser aprobado por una mayoría en ambas cámaras legislativas y sometido a un referéndum nacional.
La oposición ha expresado inquietudes sobre el momento elegido para presentar la propuesta, a pocos meses de las elecciones generales, y sobre la ausencia de medidas para sustituir al Consejo Privado del Reino Unido como el tribunal supremo de Jamaica. Donna Scott-Mottley, senadora del Partido Nacional Popular (PNP), afirmó a The Guardian que “no se puede hablar de una descolonización completa si se mantiene al Consejo Privado como tribunal supremo”.
Por su parte, Malahoo Forte indicó que la administración del primer ministro Andrew Holness ha adoptado un enfoque gradual, dejando los temas relacionados con el tribunal para una fase posterior del proceso.
Reacciones de la ciudadanía
En las calles de Kingston, las opiniones están divididas. Mientras algunos, como Maureen Brammer, consideran que es momento de romper los lazos con la monarquía porque “los británicos no están haciendo nada sustancial por nuestro país”, otros se muestran más escépticos. Un transeúnte, que prefirió el anonimato, señaló a The Guardian: “El gobierno no está preparado para el republicanismo. Tanto si eliminamos la monarquía como si no, el país no mejorará”.
El contexto caribeño con respecto al Reino Unido
Jamaica no es el primer país de la región en considerar esta transición. Guyana, Trinidad y Tobago, Dominica y, más recientemente, Barbados ya han adoptado el republicanismo. Según The Independent, el debate sobre la monarquía ha ganado fuerza en el Caribe en los últimos años, impulsado por un creciente rechazo a los vestigios coloniales y demandas de reparación por la esclavitud.
Sonjah Stanley Niaah, directora del Centro de Investigación sobre Reparaciones, calificó la presentación del proyecto de ley como “un paso importante hacia la verdadera soberanía”. En declaraciones a The Guardian, afirmó que esta iniciativa demuestra que “Jamaica se toma en serio la determinación de su propia forma de gobierno”.
El legado colonial en debate
La presentación de este proyecto de ley también coincide con el centenario del nacimiento de Michael Manley, un ex primer ministro y acérrimo defensor de la justicia social y la descolonización. Según Jamaica Gleaner, la medida busca cerrar el capítulo de la monarquía como símbolo del pasado colonial y dar forma a una Jamaica más independiente y moderna.
El futuro de la propuesta dependerá de la capacidad del gobierno y la oposición para encontrar un terreno común que permita avanzar en la reforma. Como señaló Anthony Hylton, líder interino de la oposición, a Jamaica Observer: “Las metas y los objetivos no son polémicos, pero debemos resolver las diferencias para dar los pasos críticos necesarios”.
¿Dónde queda Jamaica?
Jamaica es una isla caribeña situada en el Mar Caribe, al sur de Cuba y al oeste de la isla La Española, que comparten Haití y República Dominicana. Es la tercera isla más grande del Caribe, con una extensión de aproximadamente 11,000 km². Su ubicación estratégica en el Caribe la ha convertido en un punto importante de comercio y cultura en la región.
Jamaica es una isla ubicada en el mar Caribe, al sur de Cuba y las Islas Caimán. Fuente: Google Maps
Relación de Jamaica con la Commonwealth
(Empowered by IA) Jamaica es miembro de la Commonwealth of Nations, una organización intergubernamental compuesta por 56 países, en su mayoría excolonias del Imperio Británico. Aunque Jamaica obtuvo su independencia del Reino Unido el 6 de agosto de 1962, decidió mantener una monarquía constitucional con el monarca británico como jefe de Estado, representado localmente por un gobernador general.
En este sistema, el rey Carlos III (y anteriormente la reina Isabel II) actúa como jefe de Estado simbólico, mientras que el poder político y administrativo reside en el primer ministro y el Parlamento jamaicano.
La Commonwealth no es una unión política, sino una asociación voluntaria basada en valores compartidos como la democracia, los derechos humanos y el desarrollo económico. En el caso de Jamaica, la pertenencia a esta organización ha permitido mantener relaciones diplomáticas y comerciales con otros miembros, además de participar en programas de cooperación técnica y cultural.
Sin embargo, la conexión con la monarquía británica, a pesar de ser en gran medida simbólica, ha sido objeto de debate en Jamaica y otras naciones del Caribe.