Redadas de ICE en EEUU: agentes arrestaron a casi 100 inmigrantes en colaboración con la Patrulla de Carreteras de este estado
En Estados Unidos, una intervención de ICE junto a la Patrulla de Carreteras derivó en casi cien detenciones por motivos migratorios, lo que originó denuncias por discriminación racial y vulneración de derechos básicos.
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Durante cinco días consecutivos, la agencia de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) ejecutó una serie de redadas en Tennessee en conjunto con la Patrulla de Carreteras estatal (THP), que concluyeron con 94 inmigrantes detenidos. La operación, centrada en paradas de tráfico con presunto fin migratorio, ha generado una fuerte reacción de organizaciones civiles que acusan discriminación racial y falta de transparencia por parte de las autoridades, según información de Nashville Banner.
De acuerdo con datos oficiales, los agentes realizaron 468 controles vehiculares con el objetivo de ubicar a inmigrantes indocumentados. Aunque THP indicó que sus agentes actuaron bajo la ley estatal de tránsito, diversas agrupaciones de derechos humanos aseguran que los detenidos fueron seleccionados por su apariencia, y que muchos fueron trasladados sin aviso previo a centros de detención en Luisiana, aumentando la incertidumbre entre las familias afectadas.
Detenciones masivas de ICE bajo la lupa: cifras, métodos y cuestionamientos en Tennessee
ICE informó que entre los casi 100 arrestados se encuentran al menos dos presuntos miembros de pandillas violentas: uno vinculado al Tren de Aragua y otro al grupo MS-13. Según la agencia, el individuo relacionado con la organización criminal venezolana es un supuesto agresor sexual infantil, mientras que el presunto integrante de MS-13 sería buscado por homicidio en El Salvador. Sin embargo, ni el gobierno estatal ni las autoridades federales han entregado pruebas verificables sobre estas acusaciones, lo que ha incrementado las críticas por la falta de claridad en los procedimientos.
La Patrulla de Carreteras de Tennessee aclaró que menos de diez agentes participaron directamente en la operación, y que su función se limitó a hacer cumplir las leyes viales. En total, THP arrestó a 12 personas por causas diversas, como conducir bajo los efectos del alcohol, delitos relacionados con drogas y órdenes de captura activas. Las detenciones migratorias fueron coordinadas exclusivamente por ICE, según insistieron en un comunicado enviado el jueves.
Comunidades de Tennessee en alerta y denuncias por perfilamiento racial de ICE
La intervención de ICE ha encendido alarmas en comunidades latinas de Nashville y zonas cercanas. La Coalición por los Derechos de Inmigrantes y Refugiados de Tennessee (TIRRC) señaló que el operativo ha sembrado temor, desintegrado familias y vulnerado el derecho al debido proceso. La organización ha logrado identificar a 62 de los detenidos y continúa recibiendo más de 800 solicitudes de ayuda a través de su línea legal.
Testimonios recogidos por TIRRC describen condiciones precarias en los centros de detención, incluyendo hacinamiento extremo, falta de privacidad y escaso acceso a servicios básicos. Una persona detalló haber compartido un espacio reducido con 20 personas y un solo inodoro. Las denuncias por perfilamiento racial también se han multiplicado, aunque THP niega rotundamente haber discriminado por rasgos físicos o étnicos.
Exigen transparencia y respeto a los derechos constitucionales a ICE
Ante la gravedad de los hechos, varias organizaciones legales como Advocates for Immigrant Rights y Community Legal Center enviaron una carta formal a ICE y al gobernador de Tennessee, Bill Lee. En el documento, exigen información sobre el paradero de los detenidos, el acceso a asesoría jurídica y una lista de los A-numbers, números de registro asignados por el Departamento de Seguridad Nacional, para poder gestionar sus casos.
Hasta ahora, ni la agencia migratoria ni el gobierno estatal han respondido. Esta omisión, según los abogados, pone en riesgo los derechos fundamentales de los inmigrantes detenidos y dificulta la posibilidad de apelar decisiones que podrían derivar en deportaciones. La directora de TIRRC, Lisa Sherman Luna, denunció públicamente lo ocurrido, acusando a las autoridades de “secuestrar” a personas por el color de su piel y calificando la operación como “una tragedia constitucional”.
