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Atentado en Argentina, golpes en Chile y ataques en Perú: la violencia política en Latinoamérica

Con el intento de magnicidio a Cristina Kirchner, la agresión al hermano del presidente chileno Gabriel Boric y la constante impunidad que generan grupos radicales como la Resistencia en Perú, un especialista analiza la actual polarización y violencia política en América Latina.

Cristina Kirchner sufrió un atentado y, el mismo día, Simon Boric fue golpeado. En Perú, grupos como La Resistencia han crecido. Foto: Composición/LR/EFE/CHV Noticias/La Resistencia
Cristina Kirchner sufrió un atentado y, el mismo día, Simon Boric fue golpeado. En Perú, grupos como La Resistencia han crecido. Foto: Composición/LR/EFE/CHV Noticias/La Resistencia

El intento de homicidio contra la vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, ha generado gran conmoción a nivel mundial.

La expresidenta de Argentina fue atacada con un arma de fuego mientras se encontraba saludando a unos simpatizantes a las afueras de su casa, ubicada en el barrio de la Recoleta. Durante el momento, Fernando Andrés Sabag Montiel, de 35 años, apretó el gatillo frente a Fernández de Kichner, pero su acción no se concretó y el sospechoso fue detenido por el cuerpo de seguridad de la política.

El atentado ha evidenciado la polarización de la violencia política en América Latina y el rechazo a los sistemas democráticos establecidos en la región. Sumado a esto, en la semana, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, también fue víctima de una ofensiva; y el mismo día que el atentado de Kirchner, Simón Boric, hermano del presidente de Chile, Gabriel Boric, fue agredido por parte de un grupo de manifestantes. De esta manera, se resaltan aún más las discrepancias ideológicas entre los principales bandos del actuar político en el continente.

Para el analista político y profesor de Ciencias Sociales y Políticas de la Universidad del Pacífico, Santiago Mariani, uno de los factores que influyen en la problemática de la región tiene que ver con las concepciones de la población sobre quién tiene a cargo el poder.

“Hay un consenso generalizado en América Latina acerca de que la única fuente legítima de este, digamos, poder político, es la ciudadanía definiendo en las urnas de manera pacífica. Esto está puesto en riesgo. Según la Carta Democrática Interamericana, los gobernantes solo pueden llegar al poder si son investidos legítimamente por una elección; pero, por ejemplo, en Brasil, Bolsonaro ha dicho que, si pierde, no va a reconocer el resultado de las elecciones. En Perú, un sector importante de la oposición se negó a reconocer la elección de Kuczynski y de Castillo... En el caso de este, desde el día uno. Eso introduce una variable muy compleja sobre la convivencia democrática, porque abre la puerta a la posibilidad de que haya un clima crispado, de desencuentro y de posible violencia”, destaca el especialista.

Atentado a Cristina Kirchner: las imágenes que dejó el ataque fallido contra la vicepresidenta

Policías detienen a Fernando André Sabag Montiel, el hombre que apuntó con un arma cargada a Cristina Fernández. Foto: RR. SS.

El Perú, según cuenta Mariani, tras vivir la experiencia de un gobierno autoritario con Alberto Fujimori en los años 90, sentó las bases para la creación de la Carta Democrática Interamericana, normativa a la que se debe volver por respeto a las reglas de juego para poder construir instituciones políticas sólidas.

“América Latina dejó atrás las dictaduras atroces que nos asolaron en los años 60, 70, e incluso 80, donde violaban, masivamente, derechos humanos; donde utilizaban el poder, pero todavía nos falta avanzar en el pleno reconocimiento a la legitimidad del otro, que tiene el mismo derecho a ser un sujeto de derechos políticos de poder elegir y ser elegido”, señaló.

Sobre el caso particular de Argentina, las tensiones en torno a los líderes políticos se deben al no reconocimiento por parte de ciertos sectores de la población a la clase política tradicional, evidenciada en el Peronismo, y que posee una larga historia.

“En Argentina, ese no reconocimiento durante un largo periodo histórico directamente se expresaba en la intervención de los militares al poder para evitar que el peronismo llegue en las urnas, porque era el partido que ganaba las elecciones libres. Aún hay algunos sectores que se resisten a aceptar la legitimidad que el peronismo pueda ganar en elecciones libres; para ellos, es el peor mal que la Argentina podría tener y no permiten ningún tipo de diálogo ni de concertación ni de acuerdo posible”.

En ese sentido, el especialista dijo que no se puede establecer un paralelismo entre el caso argentino y el del Perú, aunque en el país ya existen grupos como La Resistencia, que, bajo la consigna de defensa contra la democracia, muestran una actitud antidemocrática.

Atentado contra Cristina Kirchner

Simpatizantes de la vicepresidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner se congregan en Plaza de Mayo en Buenos Aires. Foto: AFP

“Lo que ha ocurrido en la Argentina con una movilización masiva y con discursos deja en claro que la democracia no puede dar lugar a odios, ni fanatismos o desencuentros. Lo mismo debería ocurrir en Brasil o Estados Unidos. En el caso concreto de Perú, se tiene que regresar a la Carta Democrática Interamericana y volver a los temas que unan a la clase política que es elegida para que nos sirvan y no se sirvan del poder. No puede ocurrir, en un régimen democrático, ningún tipo de expresión violenta, ninguna, venga, de donde venga”, concluye Mariani.