Isabel II recibió confinada sus 69 años en la Corona británica
Por primera vez en tres décadas, la soberana no festejó su coronación en Sandringham House, condado inglés de Norfolk. Esta fecha también conmemora los 69 años de la muerte de su padre, el rey Jorge VI.
Debido a la pandemia por la COVID-19, este año, por primera vez, la reina Isabel II celebró su ascenso a la monarquía inglesa sin actividades especiales, mientras permanece aislada junto a su esposo Felipe, duque de Edimburgo, en el castillo de Windsor.
Desde hace 30 años, la monarca pasaba este día en su residencia de Sandringham, en el condado de Norfolk. No obstante, sus 69 años en el trono británico, mandato que cumplió un aniversario más el 6 de febrero, los festejó confinada. Esta fecha también recuerda a su padre, el rey Jorge VI, quien murió en 1952 cuando su primogénita tenía 25 años.
Se trató de una jornada más de trabajo, sin actividades especiales y de “muy bajo perfil” para la monarca, de 94 años, según indicó el experto en la realeza, Joe Little, a la revista británica Majesty.
Este hecho se llevó a cabo faltando un año para que llegue el llamado Jubileo de Platino, que subrayará un hito histórico al marcar sus 70 años como jefa de Estado. No obstante, los medios nacionales ya han adelantado que se celebrará un día festivo extra en el país como parte de un largo fin de semana de cuatro días, entre el 2 y el 5 de junio del 2022.
La última vez que la reina Isabel II se ausentó de Sandringham ocurrió durante el aniversario de su ascensión en 1990, cuando se encontraba de visita oficial en Nueva Zelanda. Otras misiones diplomáticas de larga duración que la mantuvieron apartada de su país durante febrero sucedieron en la década de los 50 y 60.
Según Little, el hecho de que hayan pasado 69 años de la muerte del rey Jorge VI ha “disipado un poco” el dolor que conlleva la fecha, “pero claramente se trata de un día muy importante para ella y siempre será así”.
La Casa Real de Inglaterra, una de las más antiguas de Europa, también recibe críticas, sobre todo, por la fortuna que Isabel II heredó de sus antepasados. Según la lista de los más ricos del periódico británico Sunday Times, la fortuna de la monarca se estima que es de aproximadamente 534 millones de dólares, pero la cifra real no se conoce.
Pese a ello, a lo largo de los años, los ingleses han tenido a su reina como figura de referencia y de continuidad en momentos de adversidad, pero incluso la propia Isabel II admitió recientemente en sus redes sociales que la pandemia supone un “desafío diferente” a otros del pasado.
A sus 94 años, la soberana terminó el 2020 más fuerte que nunca y vive sus horas más gloriosas. Sin sufrir desgaste tras el largo proceso que condujo a la separación del Reino Unido de la Unión Europea, cuenta con una abrumadora aprobación de más del 70% de la población, según YouGov.
En sus más de nueve décadas de vida, “Isabel II ha sido testigo de la transformación progresiva del Imperio Británico a la Mancomunidad de Naciones. Ha sobrevivido a dos guerras mundiales. De la peste negra en el siglo XIV a la gripe española en el XX. Los miembros de la familia real británica han sucumbido y sobrevivido a las pandemias y, en algunos casos, han cambiado el curso de la historia”, se menciona en un artículo de la revista National Geographic.