Durante su presentación en el festival Eurovisión, una bailarina que acompañaba a la diva del pop lució una bandera de Palestina en la espalda, país en guerra con Israel.,Desató un escándalo político. La ministra de Cultura de Israel, Miri Reguev, lamentó que Madonna incluyera en su show de Eurovisión 2019 una bandera de Palestina sobre la espalda de una de sus bailarinas. El festivas se realizó el último sábado en Tel Aviv. "Creo que no debería involucrarse la política en un evento cultural o musical como éste. Pienso que fue un error e inapropiado, y con todo el respeto a Madonna, cosas así no deberían ocurrir", dijo la ministra en Jerusalén, según el diario Times of Israel. PUEDES VER Benjamín Netanyahu responde a Irán: "No permitiremos que tengan armas nucleares" "No se puede ignorar que hubo banderas palestinas en el evento de un ente público, con dinero público. Esto no pasaría en ningún otro país, hay una sensación de que en nuestro país todo está permitido y el gobierno no puede involucrarse en supervisarlo", criticó. “Politics and a cultural event should not be mixed,” Israel's Culture Minister Miri Regev says in a rant against the display of Palestinian flags during the Eurovision song contest finals in Tel Aviv, including by one of Madonna’s dancers.https://t.co/nqoNjhGGPn — Arab News (@arabnews) 20 de mayo de 2019 Este domingo, la prensa de Israel se hizo eco de la sorpresa que causó la bandera palestina durante la actuación de Madonna en Eurovisión y que ha resaltado el carácter político de esta edición. "Madonna no acepta ninguna agenda política", declaró uno de los organizadores del festival cuando el movimiento BDS, que promueve el boicot a empresas e instituciones israelíes hasta que termine la ocupación de los territorios palestinos, le pidió que cancelara la actuación. Sin embargo, llevó a cabo este guiño a la coexistencia, que no había mostrado en los ensayos, y que hizo que la Unión Europea de Radiodifusión (UER-EBU) volviera a insistir este domingo en que es un "evento no político". Desde que la cantante israelí, Netta Barzilai, se hiciera con el primer puesto en Eurovisión 2018 y trajera a Israel el festival comenzaron los llamamientos al boicot y las acusaciones de querer utilizar el evento para blanquear la imagen del país. Madonna en Eurovisión 2019. Foto: Difusión. Sin embargo, ninguna delegación internacional suspendió su participación, el evento ha contado con la actuación de una estrella como Madonna, y las protestas que se han organizado en Israel apenas han congregado a unos cientos de personas. Unos diez mil turistas visitaron estos días la ciudad de Tel Aviv que mostró su mejor cara, de playas, dinamismo y apertura, mientras los movimientos propalestinos intentan sacar partido a estas imágenes de apoyo. "Este fue uno de los fines de semana más exitosos de Israel en el ámbito internacional", valoró este domingo el comentarista israelí Ben-Dror Yemini en Yedioth Ahronoth consciente de que han mirado al país más de 200 millones de personas. ¿Cuáles son los principales puntos de conflicto entre Palestina e Israel? La demora para el establecimiento de un Estado palestino independiente, la construcción de asentamientos de colonos judíos en Cisjordania y la barrera de seguridad en torno a ese territorio, condenada por la Corte Internacional de Justicia de La Haya, han complicado el avance de un proceso de paz. Pero éstos no son los únicos obstáculos, tal como quedó claro en el fracaso de las últimas conversaciones de paz serias entre ambos grupos que tuvieron lugar en Camp David, Estados Unidos, en el año 2000, cuando un saliente Bill Clinton no logró un acuerdo entre Arafat y el entonces primer ministro de Israel, Ehud Barak. Las diferencias que parecen irreconciliables son las siguientes: Israel reclama soberanía sobre la ciudad (sagrada para judíos, musulmanes y cristianos) y asegura que es su capital tras tomar Jerusalén Oriental en 1967. Eso no es reconocido internacionalmente. Los palestinos quieren que Jerusalén Oriental sea su capital. Los palestinos demandan que su futuro Estado se conforme de acuerdo a los límites previos al 4 de junio de 1967, antes del comienzo de la Guerra de los Seis Días, algo que Israel rechaza. Ello sostienen, además, que los refugiados (10,6 millones según la OLP, de los cuales casi la mitad están registrados en la ONU) tienen el derecho de regreso a lo que hoy es Israel, pero para Israel abrir la puerta destruiría su identidad como Estado judío.