La guerrilla M-19 robó la espada de Bolívar del museo ubicado en Bogotá en 1974. El objeto histórico regresó al Estado de Colombia después de pasar por muchas manos.,En Colombia, el hurto de la espada de Simón Bolívar fue un escándalo mayúsculo. Corría el año 1974 y el país sudamericano ya enfrentaba a las guerrillas desde hace 14 años. Según la historia, el M-19 fue fundado en rechazo a la elección de Misael Pastrana como presidente. El mandatario colombiano gobernaría desde 1970 hasta 1974. En su último año, enfrentaría el robo del objeto histórico. Durante la desaparición del mismo, se rumorearía que Fidel Castro y Pablo Escobar lo tendrían. El M-19 realizó una campaña publicitaria para conseguir integrantes. Contrató espacios en los periódicos de Colombia. Uno de ellos decía: “¿Parásitos?, ¿gusanos?, ¿falta de memoria?, ¿inactividad? Ya viene M-19”. El último anuncio vino acompañado de un hecho que marcó la historia colombiana. Robaron la espada de Simón Bolívar el 17 de enero de 1974. “Bolívar no ha muerto. Su espada rompe las telarañas del museo y se lanza a los combates del presente. Pasa a nuestras manos. Y apunta ahora contra los explotadores del pueblo”, comunicaron, según Semana. En pocos días, el movimiento pasó de tener 30 a 200 miembros. PUEDES VER ¿Cuál fue la declaración de amor que envió a prisión a ‘El Príncipe del narcotráfico’? El grupo inicial fue fundado por jóvenes universitarios y ellos tenían contacto con intelectuales colombianos. La cercanía entre Alvaro Fayad, alias ‘El Turco’ y el poeta León de Greiff que existía desde mucho antes de que se formara el M-19, permitió que el escritor guardara en su casa la espada de Bolívar. Bateman, ‘El Indio’ fue a entregarle la reliquia histórica. La espada estuvo hasta 1976 hasta que el maestro estuvo muy enfermo y no pudo cuidarla más. La espada de Bolívar permaneció en poder del M-19, pero siempre guardada por artistas e intelectuales afines al grupo insurgente. Entre ellos, se recoge el nombre de Luis Vidales, un poeta vanguardista. Aunque surgieron rumores de que el grupo guerrillero había entregado el objeto a Pablo Escobar, no se pudo comprobar ese hecho. Sebastián Marroquín, el hijo del narcotraficante conocido como ‘El Patrón’ alentó esta anécdota en un libro que publicó. Dijo que el líder del cártel de Medellín había llegado a casa con una espada, y que le había dicho que pertenecía al libertador. Sin embargo, uno de los fundadores del M-19, Oddy Patiño, le contó que cuando Pablo Escobar era uno de los capos más temidos del narcotráfico, sacaron la espada de Bolívar del país. Esta fue enviada a Panamá, hasta que la devolvieron al Estado de Colombia en 1991, durante el proceso de paz de la guerrilla.