Preocupados por el aumento de asesinatos cometidos contra comuneros considerados brujos, y que los asesinos puedan atentar también contra la vida de los profesionales de Salud, Educación y de otros sectores estatales que laboran en la zona, los apus de las comunidades awajún de Huampami, distrito de Cenepa, provincia de Condorcanqui, solicitan urgente presencia policial para proteger la vida de estas personas. PUEDE LEER. La cerámica awajún, tradición alfarera a cargo de las mujeres "No hay seguridad para ellos. Pueden decir que son brujos. Queremos que venga la policía a Huampami. Ya han matado al apu Miguel Espejo. En asamblea, las comunidades se han comprometido a entregar a los asesinos, pero necesitamos a la policía", reclamó el actual apu Patricio Michakat Shimtukat. El sábado pasado, Michakat dirigió la asamblea que contó con la presencia del gobernador de Condorcanqui, Hugo Samaniego; del líder Evaristo Mugkuan, y también de dos miembros de la Policía Nacional. Luego de casi tres horas de deliberación, los comuneros de Huampami acordaron investigar los crímenes y entregar a los asesinos; esto, además de proteger a los familiares de las víctimas, quienes sufren amenazas. Según informó el poblador Euclides Espejo, los homicidas cuentan con el consentimiento de un sector de la población que cree que la eliminación de 'brujos' es correcta debido al daño que ocasionan. Otro de los acuerdos tomados en asamblea está referido a la sanción que recibirán los profesores que malinformen a los alumnos sobre la hechicería. Euclides Espejo refirió que el centro poblado de Huampami ya cuenta con un local policial, el que fue abandonado por los policías la noche del 5 de junio del año 2009 cuando se produjo el 'Baguazo'.