Estados Unidos frena operación norcoreana que envió US$88 millones para financiar armas y misiles
La operación revelada por el FBI muestra cómo trabajadores norcoreanos, con identidades falsas, lograron infiltrarse en varias empresas de Estados Unidos.
Una operación del FBI ha revelado un sofisticado esquema de espionaje económico en el que catorce ciudadanos norcoreanos utilizaron identidades falsas para infiltrarse en empresas estadounidenses. Este grupo logró desviar más de 88 millones de dólares entre 2017 y 2023, fondos que fueron destinados a programas de desarrollo de misiles y armas en Corea del Norte.
El caso, que pone de manifiesto la complejidad de las operaciones de cibercrimen patrocinadas por el estado norcoreano, ha sido calificado por las autoridades como “la punta del iceberg”. Los acusados enfrentan múltiples cargos, aunque la mayoría se encuentra en Corea del Norte, lo que complica su captura.
PUEDES VER: La nueva advertencia de Trump a México y Canadá sobre los inmigrantes en EE. UU.: "Están muy bien avisados"
Un esquema de infiltración y desvío de fondos
Los trabajadores norcoreanos operaban de forma remota, utilizando identidades robadas de ciudadanos estadounidenses. Este método les permitió generar ingresos significativos, que luego fueron desviados hacia el régimen de Pyongyang. Además, contaron con la colaboración de cómplices locales que facilitaron entrevistas falsas y conexiones Wi-Fi, lo que comprometió la seguridad de las empresas afectadas.
Las tácticas empleadas por estos individuos incluyeron la creación de sitios web falsos para respaldar sus perfiles laborales. A pesar de que algunos de estos sitios contenían información dudosa, la falta de controles rigurosos permitió que el esquema operara durante años, generando cuantiosas pérdidas económicas y riesgos de seguridad.
Acciones legales y medidas preventivas
Tras una extensa investigación, el Departamento de Justicia de Estados Unidos presentó cargos contra los catorce ciudadanos norcoreanos en el Tribunal Federal de Missouri. Los acusados enfrentan penas que podrían alcanzar hasta 27 años de prisión si son encontrados culpables. Sin embargo, la dificultad para capturarlos debido a su ubicación en Corea del Norte plantea un desafío significativo para las autoridades.
Como parte de los esfuerzos para interrumpir esta operación, el FBI confiscó 1.5 millones de dólares y 17 dominios de internet vinculados al esquema. Esta acción representa un primer paso en la lucha contra el cibercrimen norcoreano, aunque las autoridades advierten que solo es una fracción del alcance total del problema.
PUEDES VER: Esta es la ley que los inmigrantes de Cuba deben conocer para evitar las deportaciones masivas de Trump
Recomendaciones para las empresas estadounidenses
El FBI, en colaboración con el Departamento de Justicia y el Departamento de Estado, ha lanzado un operativo conjunto para prevenir la infiltración de trabajadores norcoreanos en más empresas estadounidenses. Una de las estrategias clave es ofrecer una recompensa de hasta 5 millones de dólares por información que conduzca al arresto de los sospechosos.
Además, se han emitido advertencias a las empresas estadounidenses para que implementen procesos de verificación rigurosos para los trabajadores remotos. Entre las recomendaciones se incluye la exigencia de entrevistas por videollamada y el monitoreo regular de la actividad de los empleados, especialmente aquellos en el sector de tecnología de la información.