Espectáculos

Hasta siempre, Diego Bertie

Actor y cantante. Falleció ayer a los 54 años. Su legado incluye obras de teatro, largometrajes y telenovelas.

Trayectoria. Bertie tuvo una exitosa carrera como actor durante más de 30 años. Foto: difusión
Trayectoria. Bertie tuvo una exitosa carrera como actor durante más de 30 años. Foto: difusión

La temprana muerte del actor y cantante Diego Bertie, a los 54 años y en un buen momento que incluía una gira de conciertos, su vuelta al cine y un disco por editar, consternó ayer al mundo del arte.

Su deceso se produjo tras una caída del piso catorce de un edificio miraflorino donde vivía.

Bertie, cuya carrera inició a los 20 años cuando Osvaldo Cattone lo aceptó tras un tímido casting -confesaría Diego- para la puesta musical “Annie”, destacó con creces no solo en las tablas. Lo hizo en el cine y la televisión. Y en la música, ‘Qué difícil es amar’ es ya un clásico.

Su talento, incluso, cruzó fronteras. Grabó en países como Brasil, donde hizo una nueva versión de ‘Vale todo’ en el 2002. Para el mercado internacional, dos años antes había protagonizado la telenovela venezolana ‘Amantes de luna’. En su lista también figuran ‘La ex’, para la cadena colombiana Caracol Televisión y donde compartió roles con Ruddy Rodríguez. También, en el país del café, participó en el seriado ‘Tiempo final’.

En 2008 grabó para la versión latina estadounidense de ‘Desperate Housewives: Amas de casa desesperadas’ y luego volvería a trabajar para Caracol Televisión, esta vez en la telenovela ‘Bermúdez’.

En nuestro país, su paso por las telenovelas fue auspicioso. ‘Natacha’ sin duda lo catapultó como galán, título que jamás tomó en serio. También estuvo en ‘Canela’, ‘Obsesión’, ‘Pisco Sour’, ‘La noche’, ‘Leonela, muriendo de amor’, ‘Cosas del amor’, entre otros melodramas.

Sus trabajos en la pantalla grande más aplaudidos incluyen: Reportaje a la muerte, Sin compasión, Bajo la piel y El bien esquivo. Y en las tablas, supo lucirse en los clásicos: Bodas de sangre, La vida es sueño, Edipo rey, El rey Lear y Fausto.

Luego de un discreto alejamiento de la actuación y la música, en marzo del 2015 sorprendió cuando ingresó a la exitosa ‘Al fondo hay sitio’ y luego con el mismo equipo de producción se sumaría a ‘De vuelta al barrio’.

A finales del año pasado, se conoció su regreso al cine y a la música. Tras la película “La herencia de Flora”, donde lo volvió a dirigir el maestro Augusto Tamayo y en íntima entrevista con La República, reconoció que se había reconectado con su esencia y que vivía en paz. “Es como un reencuentro conmigo, estaba un poco peleado conmigo mismo, la verdad”, dijo.

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“He sido recontrareservado con mis cosas. Me fui al otro extremo, porque de alguna manera me sentí vulnerable ante los medios y no por mí, sino por otros. Decidí protegerme, proteger a mi familia e inclusive arriesgar mi propia carrera. Me encerré. Pero gracias a Dios soy un trabajador, un actor, y la gente igual me llamaba. Pero no hice absolutamente nada de prensa, trataba de ser lo más perfil bajo posible”, recordó.

“La verdad y la educación son fundamentales”

Sobre la pandemia, señaló que la lección era que la vida es un regalo. “Nos ha enseñado a tener conciencia, de no cuidar solo de nosotros mismos, sino del otro. La verdad y la educación son fundamentales. No podemos crecer con doble moral, hay que respetar a los demás, respetar las diferencias, los credos y pensamientos y vivir en armonía. Tenemos mucho que aprender. Vivir es un arte y tienes que hacerlo de la mejor manera posible, con mucho amor, porque eso construye un mundo diferente”.

En mayo reciente, volvió a hablar con La República y reveló que tenía en mente el unipersonal “Yo soy mi propia mujer”, y que lo creía necesario porque aún existe la homofobia. “No importa qué seas, qué religión tengas, no importa qué opción sexual tengas, lo importante es cuál es tu acción ante la vida. Si es una acción amorosa, lo que hagas, por más simple que sea, es una posible transformación”.

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