Sergio Díaz-Granados: “Este año es decisivo para sentar bases sólidas y que no todo sea un simple rebote”

Tras superarse los alarmantes indicadores económicos que dejó la contracción productiva del 2020, desde el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) hilvanan sus perspectivas para el tercer año de pandemia bajo las riendas del gobierno de Pedro Castillo, con quien dialogaron en la víspera.

¿Cuáles son sus impresiones tras la reunión con el presidente Pedro Castillo?

Hicimos un repaso de la situación actual del país y los desafíos socioeconómicos. Nos quedamos con mensajes muy puntuales sobre en dónde podemos ser mucho más efectivos desde CAF este año, como concentrarnos en la población de las fronteras y fortalecer la salud pública. Recientemente aprobamos una operación por 120 millones de dólares para la adquisición de vacunas (contra el Covid-19). Nos quedan iniciativas puntuales para la conectividad y acceso de banda ancha en el país. Coincidimos en la necesidad de fortalecer los procesos de integración económica. Esa fue, en esencia, la reunión con el presidente. Tuvimos una charla muy comprensiva.

Tras el crecimiento económico sólido del 13% del 2021, ¿qué se espera para mantener al país en esa senda?

Creo que el año pasado cerró bien en sentido del crecimiento económico porque se compensó la caída (del 2020). Desde CAF vamos a impulsar el crecimiento trabajando de la mano con Cofide para apoyar a las mipymes en alternativas de soluciones y con sectores de potencial crecimiento. Lo más importante es generar PBI y expandirlo. Hay un gran margen en Latinoamérica, no solamente Perú, donde podemos aumentar la generación de PBI y crecimiento.

¿Las cifras de recuperación para este año garantizan una reducción de la pobreza?

Creo que el desafío para toda la región es común, ya que el desempleo es alto y la informalidad se da pese al crecimiento económico. La generación de empleo no llega al nivel que se necesita. Este año es decisivo para sentar bases sólidas para el crecimiento y que no sea un simple rebote. Esto llegará de la mano del sector privado. Estimular la inversión privada es necesario para Latinoamérica y el Caribe. Se tienen que dar condiciones y garantías.

¿Cómo perciben las tensiones entre el Congreso y el Gobierno? ¿Pueden minar las expectativas empresariales?

Tratamos de concentrarnos en la buena ejecución del Gobierno. Es importante para toda la región un debate democrático sano. Es necesario. El inversionista en general está acostumbrado a vivir en medio de las discusiones de una democracia, pero más importante es la búsqueda de la libertad y estabilidad. Mirar siempre a largo plazo. No creo que el inversionista tenga una preocupación de fondo de eso (en referencia a los ánimos crispados entre ambos poderes). Hay bases sólidas hoy para promover un crecimiento económico mayor. Desde CAF no estamos asociando las discusiones puntuales de una semana u otra con decisiones de largo plazo para el crecimiento del Perú.

¿Qué esperan concretar a mediano plazo?

Hemos tenido una presencia importante en el Perú, con desembolsos y aprobaciones anuales que se acercan a los US$ 1.200 millones. Esperamos seguir con esa presencia porque hasta el 50% de los recursos va al sector privado. Se irriga a las mipymes y al sector de infraestructura. Nuestra intención es seguir presente con proyectos de infraestructura en fronteras y, recientemente, hemos apostado por la recuperación del río Rímac para mejorar la capacidad del centro de Lima y que sea un motor dinámico de la generación de empleo.