Cultural

Superficies articulares

Exposición. Pintura geométrica, ensamblaje, cerámica escultórica e instalación en Artrofilia de Fernando Otero.

Recomendación. La muestra estará en La Galería de San Isidro, del 14/6 al 6/7. Ingreso libre. Foto: difusión
Recomendación. La muestra estará en La Galería de San Isidro, del 14/6 al 6/7. Ingreso libre. Foto: difusión

Por Czar Gutiérrez

“Mira”, dice el artista. Descorre las cortinas y se abre un universo multiforme: pintura sobre lienzo, escultura en fierro, pintura sobre papel, construcciones fabricadas con reglas. También hay instalaciones sobre cerámica, dibujos sobre papel plisado, manos que se abren, campos geométricos que se despliegan. Hay picos que se unen en círculo y rugosos ensamblajes flotando espacios adyacentes. “Son más de 30 piezas y, como ves, la variedad de soportes y técnicas abarca un rango muy amplio”.

Quien habla es Fernando Otero, creador limeño nacido  en Vigo en 1972 mientras sus padres estudiaban becados allá. ¿Y serías tan amable de ensayar una notación metafórica de algunas de ellas? “Claro, este aro con puntas de pico soldadas refiere a una ronda de trabajo comunitario. Estas estructuras hechas con reglas nos dicen algo sobre la obsesión por atrapar la realidad convirtiéndola en cifras. Aquí cada actor de la sociedad está representado por su herramienta: el arquitecto, el sastre, el alumno, el profesor, etc. Estas manos nos interrogan sobre cómo manejamos lo desconocido. Todas mis pinturas son una invitación para que el espectador encuentre sus propios arquetipos”.

Canto ceremonial

¿Qué nombre ponerle a su muestra? Como no la encontraba, decidió inventarla instrumentalizando el prefijo griego “artro”, que significa articulación. Precisamente, eso es lo que hará durante el montaje: articular diversos cuerpos de obra que hasta ahora no sabía cómo podrían conversar. Hasta que se le presentaron dos manos pintadas sobre un muro ritual compuesto por dos grandes telas. “Era una especie de altar donde todo dialogaba, una epifanía”, señala.

¿Y en qué medida Artrofilia trabaja sobre esas dos líneas productivas sobre las que operas la construcción geométrica y el coleccionismo de objetos? “Mira, además de la geometría y los objetos recolectados, en mi producción reciente han aparecido piezas antropomórficas en la serie Very supertitious, donde modelo manos que hacen gestos de protección contra el miedo, como el ‘contra’ o los dedos cruzados. O gestos de pertenencia a alguna comunidad. Pero también aparecen de nuevo mis arquetipos geométricos a manera de tatuajes”.

Presente imperfecto

Será esa su (no tan) secreta debilidad por el ensalmo y la nigromancia la que, hace años, lo llevaría a dedicarle una muestra completa a la extirpación de idolatrías. Esos signos reaparecen ahora en la serie de imágenes del Apu o montaña sagrada, forma pasible de ser representada de múltiples maneras y que, felizmente, no da señales de agotamiento. “Propongo una experiencia ritual de carácter integrador para tratar un tema que está presente en la cotidianidad del ser humano del siglo XXI, lo esotérico, no solo por su dimensión sectaria, sino por la presencia de la fe en cuestiones del día a día”.

Egresado de la Católica y de Bellas Artes, exhibiendo una nutrida foja de servicios en las más importantes galerías del país y exhibiciones en Panamá, México, Miami, Nueva York, Sao Paulo y Londres, Fernando Otero cree que la arquitectura es una mezcla de bien perdido, deseo frustrado e ideal inalcanzable. Sin embargo, persiste en la geometría y admite no ser muy crítico en el análisis de sus obras. “Cuando uno es joven, aspira a la perfección. Ahora confío más y me permito la imperfección”, dice. ¿Entonces tu siguiente muestra será un puente hacia la incertidumbre? “Sí, me resulta indispensable para continuar produciendo”, remata.