"Un litro de lágrimas": ¿qué pasó con Erika Sawajiri y por qué fue condenada a prisión suspendida?

El ocaso de Erika Sawajiri entristece más a los fans de "Un litro de lágrimas" que el guion de dicho dorama. Aunque alguna vez fue una de las actrices japonesas más populares, la estrella de la icónica serie de Fuji TV terminó con la carrera destruida y se retiró de la industria hace ya unos años. ¿Qué pasó con la famosa intérprete?

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Erika Sawajiri y la fama por "Un litro de lágrimas"

Nacida en 1986, Erika Sawajiri inició carrera como modelo en 1999 y se aventuró por el cine en 2002. Al año siguiente, incursionó en los doramas con "Hitonatsu no papa e" y participó en otras ocho series hasta que "1 litre no namida" la catapultó al estrellato en 2005. Conocida también como "Un litro de lágrimas", esta historia sobre una chica cuyo cuerpo se consume progresivamente por una enfermedad degenerativa quedó grabada en la memoria del público como la serie asiática más triste.

El incidente "betsu ni"

Tan solo dos años después de saltar a la fama, Erika protagonizó el primer gran incidente de su carrera. Durante la rueda de prensa de la película "Nota cerrada", replicó escuetamente. El suceso fue conocido como el episodio "betsu ni" por una de las respuestas que brindó. Dicho término puede traducirse como un "nada" informal.

En ese entonces, la actriz fue duramente criticada por la prensa y el público. Aunque pidió disculpas poco después, su carrera se vio afectada, ella fue a hiatus y su agencia la dejó en 2009.

En 2010, Erika aseguró que fue obligada por su empresa a disculparse cuando pasó el capítulo "betsu ni". En entrevistas que concedió en años posteriores, lamentó profundamente su conducta.

Erika Sawajiri, condenada por caso de drogas

Aunque Erika Sawajiri nunca pudo deslindar su nombre del caso "betsu ni", en 2012 regresó a la industria con una película que le ayudó a recuperar su estatus de top star: "Helter skelter". Posteriormente, siguió protagonizando éxitos en el cine y la televisión y todo indicaba que tendría una gran vida artística por delante.

Sin embargo, en noviembre del 2019 la estrella fue arrestada en su apartamento bajo el cargo de posesión de sustancias ilegales. Poco después, recobró su libertad tras pagar un millonario monto, pero fue condenada a 18 meses de prisión con una pena suspendida de tres años en febrero del 2020.

Si bien los casos de drogas son tratados con severidad en Japón, la justicia consideró que la celebridad se declaró culpable, cooperó en la investigación y estaba comprometida con su rehabilitación. Según los reportes, Erika manifestó en su interrogatorio que no volvería a ser actriz. Al momento de ser condenada, Erika tenía 33 años.