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Ciencia

Peruana de 19 años es la primera en ganar un prestigioso premio a nivel mundial por su aporte a la tecnología

Orgullo para el Perú. Natalia Vargas, de 19 años, es la primera peruana que obtiene un premio Women in Tech Awards a nivel global. La joven apasionada por las ciencias espaciales destacó en la categoría de Adolescente Aspirante entre concursantes de Norteamérica, Europa, África y Asia.

Natalia Vargas ha dirigido el primer campamento para estudiantes sobre ciencias espaciales en Perú. Foto: Felix Contreras / La República
Natalia Vargas ha dirigido el primer campamento para estudiantes sobre ciencias espaciales en Perú. Foto: Felix Contreras / La República

Cuando Natalia Vargas fue seleccionada como una de las ganadoras del Women in Tech Awards en América Latina, sabía que el siguiente paso del concurso era viajar a París para el evento de premiación a nivel global. Pero, dudaba si asistiría debido a los costos. Fue seleccionada como la representante regional en la categoría Adolescente Aspirante en el concurso que premia los aportes de mujeres en áreas de Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas (STEM). “Mi papá tenía la convicción de que yo iba a ganar, yo pensaba que no”, cuenta a La República. Con el apoyo de su familia, finalmente, fue al evento en Francia. Hoy está feliz de ser la primera peruana que recibe este premio.

Natalia Alejandra Vargas Terán, de Lima, Chaclacayo, destacó por su contribución a la enseñanza de la astronomía con su proyecto Astranova. Con su iniciativa, en alianza con el Club de Ciencias del Perú, dirigió el primer ‘Campamento Espacial’ peruano. En Misión Kosmos, como lo denominó, alrededor de 50 escolares recibieron clases relacionadas con las ciencias espaciales. La joven de 19 años, actualmente, busca ingresar a una universidad para seguir su sueño de ser astrofísica.

 Natalia ganó el premio en la categoría Aspiring Teen a nivel mundial. Foto: Women in Tech Award

Natalia ganó el premio en la categoría Aspiring Teen a nivel mundial. Foto: Women in Tech Award

“Lo que yo creería que me hizo destacar, según también mencionó una representante del jurado, fue cómo había sido mi historia y de qué manera había salido adelante, aprovechando todas las oportunidades que se me presentaron en el camino”, expresa. Afirma que el premio la motiva a continuar realizando más actividades para expandir el interés por la ciencia.

Desde pequeña, Natalia ha sentido fascinación por las estrellas y una incansable curiosidad acerca de cómo funciona el universo. Para llegar puntual a sus clases del colegio, que quedaba en La Molina, se levantaba antes de las 6 de la mañana, de lunes a viernes. Incluso, durante una temporada, se mudó sola a un lugar más cercano para disminuir el largo trayecto desde Chaclacayo. En sus tiempos libres, ha mantenido un aprendizaje constante de forma autodidacta acerca de astronomía y diferentes campos de la ciencia, con videos de Youtube y lecturas. Con Astranova lo que busca es lograr que otros estudiantes también vean la ciencia de forma cercana. "Con Misión Kosmos se dieron herramientas para que difundan actividades como las que realizamos en sus propias escuelas", explica.

Tras la escuela, Natalia obtuvo una beca de University Placement del Latin American Leadership Academy, para recibir orientación y postular a universidades en el extranjero. Actualmente, se encuentra en ello. Además, con una carta de aceptación del Programa Espacial Internacional de la NASA, busca patrocinadores para poder confirmar su participación. La oportunidad se complementa con su aspiración a dedicarse a una carrera relacionada con las ciencias espaciales.

La premiación en París

La ceremonia de premiación del Woman in Tech Global Awards se llevó a cabo el último 14 de noviembre. Previamente, se habían entregado siete premios regionales en América Latina, América del Norte, África, Europa, Asia Pacífico, Oriente Medio y Norte de África y Asia Central. Representando a Perú y Latinoamérica, asistieron Natalia Vargas y Melissa Amado, finalistas en Aspiring Teen y Most disruptive, respectivamente.

Natalia cuenta que antes de la premiación, mujeres destacadas en el campo de tecnología a nivel mundial dieron discursos de inspiración. “Luego, presentaron a cada una de las candidatas y dijeron mi nombre”, relata con emoción. Además, comenta que a su costado estaba, coincidentemente, sentada una representante del departamento de Astrofísica de la NASA, quien también había sido finalista en otra categoría. “Todo fue mágico, no me lo esperaba”, expresa.

"Realmente me motiva a seguir emprendiendo nuevas actividades para que los chicos cuenten también con las herramientas necesarias para hacer un cambio y que no vean la ciencia como algo teórico o como un curso, sino como algo divertido y que se puede aplicar para de alguna otra manera beneficiar o retribuir a nuestra comunidad", dice como mensaje. "Me gustaría decirle a aquellas niñas que están buscando estar en el campo de la tecnología que no se rindan. Tarde o temprano, todo aquel esfuerzo vale la pena", resalta.

 La premiación se realizó en en el prestigioso Hôtel de Lassay, palacio del Presidente de la Asamblea Nacional Francesa. Foto: difusión

La premiación se realizó en en el prestigioso Hôtel de Lassay, palacio del Presidente de la Asamblea Nacional Francesa. Foto: difusión

Aceptada en el programa Espacial Internacional de la NASA

La joven peruana ha sido aceptada en el International Space Programme de la NASA, en 2023. Sin embargo, aún no ha podido confirmar su participación, que consiste en asistir a una de las sedes de la agencia espacial estadounidense y realizar actividades que reciben astronautas en entrenamiento. “Postulé el año pasado y me mandaron mi carta de aceptación. El dilema es que el monto asciende a 4 mil dólares y para mí es un costo muy alto. Por eso, decidí tocar la puerta a diferentes empresas”, expresa.

Con su último mérito, espera tener mayores posibilidades de conseguir patrocinadores. “Hablé con el director en septiembre y me dijo que se podía pasar para el próximo año. Pero, sería como la última plaza”, dice. Al conversar con sus compañeras participantes del Women in Tech, descubrió que en otros países también es difícil conseguir financiamiento para este tipo de programas. Sin embargo, así como el mensaje que busca transmitir a escolares del Perú, no pierde la esperanza de hacer realidad su sueño.