Elon Musk planea colonizar Marte en 2044 en asociación con la NASA: Starship es la clave

Elon Musk, el magnate detrás de SpaceX, Starlink, Tesla y X, surge nuevamente como el promotor de una visión audaz: la colonización de Marte. Este proyecto, que el empresario predice que se llevará a cabo en 20 años, refleja la ambición de Musk y su empresa SpaceX, la cual mantiene una colaboración significativa con la NASA en el desarrollo de Starship, una nave de grandes dimensiones que sería fundamental para la colonización del planeta rojo.

La idea de Musk no es solo un sueño lejano; por el contrario, se trata de una meta con plazos bien definidos en el que su empresa SpaceX cumple un rol relevante en la estrategia de vuelos espaciales. De acuerdo al multimillonario, es importante que los viajes al espacio se vuelvan más comunes. "El avance crítico que necesitamos para convertirnos en una civilización galáctica es lograr que los viajes espaciales sean tan habituales como los aéreos", explica.

Si bien Musk no duda en mostrar su ambición por poder establecer una colonia terrícola en Marte con mensajes como el siguiente: "Voy a colonizar Marte. Mi misión en la vida es hacer de la humanidad una civilización multiplanetaria", publicado en su cuenta de X, antes Twitter., también es realista y acepta que solo ocurrirá "si la civilización dura lo suficiente".

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Elon Musk quiere conquistar Marte en 20 años

Elon Musk delineó un plan que busca hacer posible de Marte un destino viable para la colonización, siendo la nave Starship la piedra angular. La nave diseñada por SpaceX para ser completamente reutilizable representa un avance crucial para la logística de viajes espaciales interplanetarios, con el que Musk propone una serie de misiones que comenzarían con vuelos no tripulados en los próximos años.

La visión de Musk, en la que ve posible esta colonización en 20 años (2044), fue expresada por el magnate durante sus recientes visitas a las instalaciones de Starbase de SpaceX. Según la web Prensa Libre, Elon incluso estableció la cifra de un millón de habitantes, los cuales, de acuerdo a sus estimaciones, serían los necesarios para poblar Marte de manera sostenible.

Según Infobae, el proceso de colonización ya comenzó, habiéndose dado el primer paso en 2023, año en el que SpaceX realizó dos ensayos de lanzamiento de Starship. La primera prueba culminó con una detonación controlada 4 minutos después del despegue, mientras la segunda logró la separación de la primera tapa de manera exitosa, pero culminó con un choque tras 8 minutos de trascurrido el despegue. Las pruebas se realizaron en abril y noviembre, respectivamente.

Ya en 2024, Musk realizó una tercera prueba en la que Starship consiguió ingresar en la órbita terrestre, esto el reciente 14 de marzo. Tras esta mejora significativa, se programó el cuarto lanzamiento entre mayo y junio, en el cual se utilizará los prototipos Starship 29 y Booster 11, el cual ya completó pruebas en la tierra. No obstante, los principales desafíos que se presentan son políticos, éticos y económicos.

La NASA el principal socio de Elon Musk

La NASA juega un papel crucial en los planes de Musk, ya que proporciona apoyo técnico y científico esencial, además de ser su socio en el desarrollo de Starship. La nave, que cuenta con un propulsor denominado Super Heavy y tiene una etapa superior que mide cerca de los 50 metros, sería utilizada por Elon como un tipo de arca de Noé interplanetaria, ante posibles catástrofes en la Tierra.

La relación entre Elon Musk y la NASA ha evolucionado significativamente con el tiempo, caracterizándose por una colaboración mutuamente beneficiosa. Aunque SpaceX comenzó como una empresa privada con ambiciones que parecían competir con las de la NASA, finalmente se convirtió en uno de los contratistas más importantes de la agencia.

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Este trabajo conjunto ha permitido a Musk acelerar sus planes para Marte, mientras que la NASA se beneficia de la innovación y flexibilidad que una entidad privada como SpaceX puede ofrecer. Esta simbiosis podría ser el modelo para futuras exploraciones espaciales más amplias y arriesgadas, como la colonización en el planeta rojo.