Cuenta con el Sistema de Sonido Bang & Olufsen de doce parlantes.,Entre otras de sus innovaciones, el nuevo Audi TT se luce en el terreno de la alta fidelidad con el sistema de sonido Bang & Olufsen, fabricado por la compañía danesa del mismo nombre. Para brindarle una experiencia de audio fascinante, el lujoso coupé utiliza la tecnología Symphoria. Dicho sistema, integrado en la más alta gama del Audi TT, comprende un procesador que analiza –a través de un micrófono– el ruido intrusivo detectado en la cabina, para así poder optimizar el sonido. Cuando el Bang & Olufsen se combina con el MMI navigation plus, el sonido también se emite en formato 5.1 surround. Con 680 vatios de potencia, el amplificador controla 12 parlantes, incluyendo dos centrales y dos cajas de graves encapsuladas en las puertas. Asimismo, el sistema de sonido se acentúa desde una perspectiva visual, a través de una tira de aluminio anodizado, que lleva el logotipo de los especialistas daneses en alta fidelidad, y que puede observarse recorriendo el borde de los altavoces. Finalmente, una luz blanca emana de una estrecha guía luminosa de LED. Con este sistema, Audi ha logrado mejorar considerablemente –una vez más– la experiencia del audio Premium. En colaboración con los especialistas del Fraunhofer Institute for Integrated Circuits –ubicado en Erlangen, Alemania–, el fabricante de automóviles ha desarrollado el software Symphoria para el procesamiento posterior y la representación de señales de audio. En la primera fase, el programa separa los componentes de sonido individuales dentro de la señal de audio, con la ayuda de un proceso de análisis semántico. Distribuye dichos componentes de audio en el interior del vehículo y la imagen sonora se hace más amplia y profunda, transmitiendo una impresión espacial completamente nueva. Cada pasajero disfruta de una calidad máxima y de una experiencia de audio absolutamente perfecta. Con Symphoria, la marca de los cuatro aros está dando un gran paso en la dirección del sonido 3D, que permite experimentar la altura espacial como tercera dimensión, algo que sin duda va a ser el siguiente paso en el camino de la experiencia de audio.