Un post sobre un nuevo tratamiento del coronavirus que puede salvar la vida de una persona infectada circula por Facebook desde el último miércoles 22 de julio. La publicación, que atribuye como autor del contenido al médico y conductor de Exitosa Armando Massé, se dirige a las personas de cualquier edad y alto riesgo o que tengan familiares con sospecha de estar contagiados y les ofrece 13 recomendaciones entre fármacos, alimentos, bebidas y otros, para tratar a un paciente con COVID-19 en casa.
Sin embargo, esta información es imprecisa porque no existe un tratamiento específico de COVID-19 que pueda garantizar la cura de las personas infectadas, ya que este se encuentra en constante evolución y estudio.
Foto: captura Facebook.
De acuerdo a la Resolución N°2170-2020 del Ministerio de Salud (Minsa), no existe un tratamiento único para pacientes con coronavirus. “No hay evidencia actual a partir de ensayos clínicos aleatorizados para recomendar tratamientos específicos en pacientes con sospecha o confirmación de infección por la COVID-19”, explicó la normativa ministerial.
No obstante, el Instituto Nacional de Salud (INS) del Minsa examinó minuciosamente las intervenciones farmacológicas para el tratamiento de la enfermedad. Por ello, aún cuando el nivel de evidencia es bajo, se dispuso a los médicos tratantes medicamentos y modos de intervención.
La guía nacional se divide en dos categorías, según el nivel de gravedad de los pacientes: leves y moderados o severos. Para ambos, se recomienda aplicar los fármacos previo consentimiento informado de las personas y estudio individual por el médico. Asimismo, aconseja que estos sean monitoreados por el personal de salud.
El presidente de la Federación Médica Peruana (FMP), Godofredo Talavera, sostuvo que aún no hay tratamiento contra la COVID-19, porque está en constante evolución. “En realidad todavía no existe ninguno. Todos son estudios. Algunos en un momento se pensó que ayudaban, pero se van analizando más casos y se ve que en realidad no eran correctos”, explicó a Verificador de La República.
El médico no recomienda la automedicación, aunque reconoció que hay equipos de respuesta rápida que están entregando medicamentos a la población. “Dan un paquete de ivermectina, azitromicina y otros (...) Lo preferible es que te recomiende un médico, pero no siempre es así”, declaró.
Por su parte, el médico e infectólogo del INS, Manuel Espinoza, aseveró también que no hay tratamiento contra la COVID-19. “No existe una única forma de manejar a los pacientes. Tampoco existe una enfermedad con manejo único. No hay enfermedades, hay enfermos. Todos son diferentes. Para cada tipo de enfermedad así sea leve hay variantes y los tratamientos cambian según lo que se vaya presentando”, dijo.
Señaló que el post es “una verdad a medias, incluso peligrosa”, ya que incentiva a las personas a automedicarse. “Eso es un gran error. El paciente tiene que ser monitoreado por un especialista o alguien que domine el tema, porque habrá parámetros de gravedad que jamás podrán ser manejados en la casa”, enfatizó a Verificador La República.
A continuación, se analizan las recomendaciones para tratar el coronavirus realizadas en Facebook:
La ivermectina es un antiparasitario y es parte del tratamiento de la sarna, por ejemplo, según el vicedecano del Colegio Médico del Perú (CMP), Ciro Maguiña, quien declaró para una publicación anterior de Verificador La República. “La dosis recetada en humanos (también hay una presentación para animales) es bastante segura porque no daña el hígado ni el riñón”, dijo, y agregó, además, que este medicamento estaba siendo utilizado tanto en Bolivia como en Perú, en virtud a un estudio in vitro en Australia.
Para Godofredo Talavera este fármaco es para síntomas leves, ya que este podría disminuir la replicación viral del SARS-CoV-2, pero esto podría cambiar porque hay otros que en un principio dieron buenos resultados, pero que ahora no. “Eso ha ocurrido con la hidroxicloroquina (...) incluso ahora la ivermectina se está cuestionando aunque la guía nacional todavía la incluye”, precisó.
Por otro lado, Manuel Espinoza indicó que este medicamento siempre será útil en la primera fase del coronavirus, el día 1 o 5 de la enfermedad, con una dosis única de 50 gotas como máximo, según el Minsa. “La formulación en humanos comprende una dosis de una gota que pesa 200 mcg por kilo de peso. Si una persona pesa 20 kilos entonces serán 20 gotas”, señaló.
No obstante, resaltó que esta formulación varía en otros especialistas que utilizaron este medicamento desde hace más de 20 años. El médico del INS alertó también que este fármaco no está demostrado científicamente, pero la guía nacional sí la admite y enfatizó que es mejor si se cuenta con la intervención de un especialista en la salud.
Según el artículo de The New York Times, en América Latina, la región más golpeada por el coronavirus, entre los medicamentos cuestionables se halla la ivermectina, que no contempla una evidencia científica sólida para tratar la COVID-19. Este fármaco es uno de los más demandados por la población latinoamericana.
Perú incluyó a la ivermectina como parte de sus medicamentos para tratar a los pacientes de coronavirus, a pesar de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió no usarla el 23 de junio por falta de evidencia científica, de acuerdo al medio estadounidense.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) revisó los estudios sobre tratamiento de este fármaco en humanos con COVID-19, in vitro (laboratorio) e in vivo (clínicos), publicados de enero a mayo del 2020. “Los estudios sobre ivermectina presentan un riesgo elevado de sesgo, muy poca certeza de la evidencia y que la evidencia existente es insuficiente para llegar a una conclusión sobre sus beneficios y sus daños”, se concluyó en un informe publicado el 23 de junio.
Según Infosida del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos, la azitromicina es un medicamento antibacteriano otorgado con receta médica. Está aprobada por la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. (U.S. Food and Drug Administration, FDA) para el tratamiento de:
- Varias infecciones respiratorias bacterianas, incluso neumonía adquirida en la comunidad, infecciones agudas de los senos paranasales y los oídos, y empeoramiento agudo de la bronquitis crónica
- La enfermedad inflamatoria de la pelvis
- La enfermedad ulcerativa genital
- Las infecciones de la uretra, del cuello uterino, la garganta, las amígdalas y la piel
En marzo, un estudio francés despertó el interés de la azitromicina y la hidroxicloroquina para tratar la COVID-19. El 22 de marzo, Salud con Lupa dio a conocer los resultados de esta investigación con base a un análisis junto con otros expertos.
Según este medio periodístico en salud pública, el estudio mostró una evidencia de muy baja certeza. Y tampoco se halló otro que certifique el uso de la azitromicina para pacientes con coronavirus.
El Minsa incluye en la guía nacional el uso de la azitromicina junto con la hidroxicloroquina, pero este último fármaco ya no se utilizará. El galeno de la FMP explicó a Verificador de la República que la hidroxicloroquina está descartada. “La azitromicina podría usarse en personas con síntomas leves, pero debe seguir la recomendación del Minsa”, precisó.
Por su parte, el médico de la INS resaltó que este fármaco es irremplazable y la dosis indicada en el post en Facebook no es lógica. “La guía nacional habla de 200 mg el día uno, 250 mg del día dos al día 5, es decir, media tableta diario. (…) Hay colegas que pueden alterar hacia arriba pero no hacia abajo y dan una tableta diaria (500 mg) por 6 días”, aseveró.
Manuel Espinoza explicó que generalmente se usan dos fármacos contra la fiebre, el paracetamol y el metamizol, ambos tienen el efecto antipirético y analgésico. La dosis de este fármaco es muy variante, por lo que no recomendaría 500 mg cada ocho horas.
La OMS no descartó el uso de este medicamento para tratar los síntomas de infección de la COVID-19. La Autoridad Reguladora EMA recomendó que cuando se presente fiebre o dolor, síntomas del coronavirus, los profesionales de salud pueden considerar entre las opciones a este fármaco.
Por su parte, el infectólogo Lesli Soto declaró para una publicación pasada de Verificador La República que el paracetamol ataca los síntomas de la COVID-19, pero no hay sustento científico de que controle el nuevo coronavirus. Así también, en esta se conoció que, según el portal kidshealth, el uso de este fármaco es sintomático porque no ataca las causas del malestar.
Por otro lado, Godofredo Talavero declaró que entregar paracetamol para calmar la fiebre podría hacerse, si en caso la persona no cuenta con un especialista en salud. Dijo que no habría efectos secundarios si es consumido por una personas con síntomas leves, pero no por pacientes en estado crítico, mayores de edad o con una enfermedad previa.
Según el presidente de la FMP, las personas que se agitan o les falte el aire deben permanecer hospitalizadas. Se podría recetar prednisona, pero el médico debe saber cuánto de aire le falta y cuál es la saturación del paciente. “Nosotros ahora tenemos equipos de respuesta rápida (…) Hay personas que vienen saturando 70 % o menos incluso y eso es gravísimo (...) Las personas pueden caminar todavía; sin embargo, eso se complica en horas (...) Si la saturación es más de 92, ahí se podría dar (prednisona), pero si es menos, no, porque esa persona requiere oxígeno”, explicó.
En la fase inflamatoria ya se han roto muchos paradigmas y sí se han recomendado utilizar corticosteroides como la prednisona, entre otros medicamentos, de acuerdo a la información del infectólogo del Minsa. Sin embargo, esto dependerá del médico luego de los estudios realizados al paciente.
“Esa persona posiblemente tenga un compromiso pulmonar extenso que está haciendo que sienta hambre de aire, entonces yo no puedo manejarlo en casa. Sería irresponsable. Lo responsable sería derivarlo a un hospital, para que sea evaluado (…) No podemos dejar que las personas se automediquen en un estado tan crítico porque puede ser contraproducente. Más bien se debe optar por una intervención oportuna que pueda salvar su vida”, precisó.
En Estados Unidos, la guía de tratamiento médico COVID-19 de Massashusetts General Hospital dispone el uso de prednisona en algunos pacientes especiales con trasplantes de corazón, hígado, riñón o pulmonar. Aunque el informe precisó que “la información presentada deberá ser adaptada a cada paciente específico basado en el juicio profesional independiente del médico tratante”.
Godofredo Talavera sostuvo que si un paciente se ahoga no es recomendable automedicarse. “(La persona) tiene que estar hospitalizado. Ese paciente es candidato a UCI (…) Si se ahoga su saturación fijo es menos de 70”, explicó. Similar opinión la tuvo Manuel Espinosa, quien señaló que si un paciente se ahoga es un claro mensaje de que está muriendo y necesita tratarse de manera urgente en un hospital especializado.
La OMS, mediante su lista de medicamentos esenciales para el manejo de pacientes COVID-19 que ingresan a UCI con sospecha o diagnóstico confirmado, incorpora a la ceftriaxona como parte del tratamiento antimicrobiano en el contexto de la pandemia. La entidad precisó que “no existen ensayos clínicos controlados que evalúen el uso de antimicrobianos empíricos en pacientes con COVID-19 u otros coronavirus'‘.
Su informe indicó que estos fármacos no son tratamientos particulares sobre el coronavirus. El uso de los antimicrobianos están basados en información de otras neumonías virales que pueden sufrir sobreinfección bacteriana, en particular las neumonías virales por influenza.
Por otro lado, el ensayo clínico nacional RECOVERY del Reino Unido sobre la dexametasona, como dijo la OMS, probó que en pacientes hospitalizados con COVID-19 aportó beneficios a enfermos en estado crítico.
Por ello, en base a conclusiones preliminares, la OMS señala que el tratamiento con este corticosteroide, utilizado en gran variedad de afecciones por sus efectos antiinflamatorios e inmunosupresores, redujo en alrededor de una tercera parte la mortalidad de los pacientes conectados a respiradores y en torno a una quinta parte la de los pacientes que solo necesitan oxígeno.
Limitarse a comer “ponche” no es recomendable, según el presidente de la FMP, ya que el paciente con COVID-19 debe comer una dieta variada. “De preferencia tiene que comer alimentos suaves (...) normalmente se recomienda que coman Vitamina A, E, B, antioxidantes como las verduras, brócoli, zanahoria, cítricos, verduras frescas, celenio, frutos secos (…) En caso tenga agitación, se recomienda puré, mazamorras”, explicó.
De acuerdo al médico del INS, este tipo de ‘comida’ (ponche) puede ser una tradición de una cultura, pero no garantiza que la persona se cure del coronavirus. Esto podría aplicar si el caso es leve, pero si es grave es otro panorama. “Los que ya están graves (…) Ellos no tienen hambre. Su mente está trabajando para que respire. (…) No pueden hablar porque le falta el aire. Su mente está orientada a que solo respire 30 o 40 veces por minuto”, aseveró.
En una publicación pasada de Verificador La República, el representante del Colegio de Nutricionistas de Lima, Edinson Sánchez, señaló que existen diversos tipos de alimentación que reciben los pacientes con COVID-19. Precisó que dependía del estado de la persona, si era asintomático, portador asintomático, el paciente internado en el hospital y aquel que fue dado de alta médica.
En el caso del primero debe llevar una alimentación saludable. El segundo debe hidratarse y consumir todo tipo de alimentos con proteínas. El tercero, quien está en UCI, necesita una sonda nasogástrica para que el suplemento nutricional llegue al estómago. Y, el cuarto, aquel que fue dado de alta médica, requiere productos con proteínas y vitaminas.
England Society for Parenteral and Enteral Nutrition (Aspen) señaló en su informe “Nutrición e hidratación: factores claves en la lucha contra la COVID-19” que el cuerpo del ser humano está compuesto aproximadamente por 70 % de agua. Explica que si un adulto presenta fiebre de 102 F (39 grados C), la sudoración comprende una pérdida de cerca de 900 ml cada 24 horas y 90 ml adicionales al toser y respirar.
Esta deficiencia de líquido aumenta debido a la presencia de náuseas, vómitos, diarreas, etc, por ello, la importancia de la hidratación en pacientes con coronavirus. La organización con sede en Estado Unidos advierte que para un paciente en proceso de recuperación lo recomendable es beber entre 60 a 120 ml cada 15 minutos.
La hidratación de agua diaria en una persona (sin esta enfermedad) varía, según el sexo y la edad, así como su situación física y estado de salud, según Aquae Fundation. “La recomendación más extendida es de beber 2,2 litros (2.200 ml) de agua al día en el caso de las mujeres y unos 3 litros (3.000 ml) de agua para los hombres”, explicó.
Godofredo Talavera indicó que el paciente con COVID-19 necesita abundante líquido. “Los caldos, jugos y mates son bienvenidos. El electoral se toma cuando uno está deshidratado o padece de diarrea. Pepsi o Gatorade son sustancias químicas que no se recomiendan. Nosotros como médicos no podemos recetar cosas químicas”, explicó.
La hidratación nunca se hace con agua solo, según Manuel Espinoza. El médico precisó que la intervención del médico es muy importante por la gravedad del coronavirus o por el tipo de paciente que se está viendo, si es cardiópata, diabético, mayor de edad, entre otros factores.
Según Godofredo Talavera, dar oxígeno con 6 litros a un paciente que respira más de 24 veces por minutos es muy variable porque dependerá del nivel de saturación del paciente, entre otros factores. “Administrar oxígeno nunca se hace libremente. Si una persona está por debajo del 92 % (de respiración) se requerirá más de 10 litros y eso ya no se puede hacer en la casa, sino en un hospital, a menos que sea un médico que lo esté vigilando”, señaló.
Por su parte, Manuel Espinoza, también indicó que un paciente de este tipo requiere ser internado en un hospital u otro establecimiento de salud. Dijo que esta medida anunciada podría tomarse desde una actitud de emergencia, luego era necesario la intervención del personal médico en un hospital con todas las condiciones para un caso grave. “Se necesita un monitoreo constante, de alguien con experticia en el tema. (…) Hay médicos, muchos no son especialistas en el tema (…) Suelen haber errores en cuanto a la intervención y a la dosis”, señaló.
También reconoció que en este contexto muchos ciudadanos optan por tener a su familiar en el hogar por falta de un hospital, dinero u otra razón. “(…) Esta respuesta informal de manejo en el domicilio se incrementa. (…) Muchos pacientes que saturan 88 o 90 sin oxígeno, le ponemos de repente 3 litros por minuto, entonces vemos que responde (…), en esos casos (leves) se pueden manejar en domicilio. Pero los pacientes graves, con esa dosis no durarán, en esas condiciones es muy difícil una intervención en casa”, resaltó.
De acuerdo al infectólogo del INS, la idea de usar el anticoagulante aspirina es porque este tipo de infección de la COVID-19 produce pequeños coágulos (microcoágulos) en la sangre, los cuales hacen que esta sea espesa y se complique el transporte de oxigenación al cuerpo.
“Muchos colegas están empleando aspirina para evitar la producción de microcoágulos. Es algo que no se ha descartado del todo, pero posiblemente sería mejor utilizar anticuagulantes cuando tengo la certeza o el riesgo de que sí se está formando pequeños coágulos. Y que la circulación está siendo interrumpida por este motivo”, explicó a Verificador la República.
Asimismo, recomendó que en este momento se debe administrar reconocidos anticoagulantes como la enoxaparina y aplicarlo sea en condición grave o leve, la dosis correspondiente.
El neumólogo del Consejo Científico de ICOMEM, Javier García, en una entrevista para Newtral, explicó que la coagulación intravascular diseminada (CID) se produce como consecuencia de una infección sistémica. El paciente sintomático con COVID-19 que tenga unos niveles altos de dímero D, proteína dedicada a la degradación de la fibrina y responsable de la formación de los coágulos de sangre, corre un mayor riesgo de sufrir una trombosis, formación de coágulos en el vaso sanguíneo.
El médico declaró que el CID es una complicación clásica de las infecciones bacterianas, aunque la infección por coronavirus también lo puede causar. Por ello, dedujo que no todos los pacientes con la COVID-19 recibirán tratamientos antitrombóticos. “Los síntomas dependen del cuadro y del órgano afectado”, dijo a Newtral.
Los pacientes con COVID-19 y con enfermedades previas necesitan una intervención médica especial, según el presidente de la FMP. “Debemos tener cuidado con las personas obesas, hipertensas, diabéticas, asmáticas y otras”, enfatizó.
En tanto, el médico del INS precisó que no solo a las personas mayores de 45 años y a los que tengan otras enfermedades se les trata con cuidado, sino a todo paciente con coronavirus dependiendo del caso.
La OMS advirtió que las personas mayores de edad y que padecen enfermedades subyacentes son la población más vulnerable de contraer COVID-19 a un nivel crónico. A esta lista añadió a niñas y mujeres, minorías étnicas, niños, migrantes y refugiados, sobrevivientes a violencia de género, personas que trabajan en la informalidad, entre otros.
Las personas con COVID-19 con casos graves se encuentran delicadas, por lo que estas deben permanecer en vigilancia médica, según el galeno de la FMP.
Para Manuel Espinoza estos casos deben intervenir en un hospital con la atención de un médico, quien haciendo el diagnóstico correspondiente intervenga. “Este tipo de pacientes no deben tratarse en casa. Deben estar en un hospital con oxígeno”, explicó.
Según el artículo “La importancia de las plantas medicinales, su taxonomía y la búsqueda de la cura a la enfermedad que causa el coronavirus (COVID-19)”, publicado el 20 de abril 2020, algunas de las plantas medicinales comprenden usos antivirales, antiinflamatorios, fortalecimiento del sistema inmunológico o para tratar enfermedades respiratorias. No obstante, el documento refirió que “a la fecha ninguna ha sido probada científicamente como remedio eficaz contra la COVID-19”.
Entre las plantas ancestrales que se han utilizado en este contexto están el eucalipto y la manzanilla, que comprende componentes útiles para el tratamiento de afecciones respiratorias producidas por el virus de influenza o resfrío. “Están comprobadas sus características antibacterianas, antiinflamatorias y fungicidas, por lo que su uso no tiene contraindicaciones”, dijo.
El artículo advirtió que no hay pruebas que estas plantas previenen o curan a una persona con coronavirus, ya que solo puede ayudar a controlar algunos síntomas.
Por su parte, el infectólogo del INS explicó que el uso de la manzanilla, eucalipto o el del bicarbonato es parte de la medicina tradicional. “Con o sin esto (medicina tradicional) el paciente con síntomas leves puede mejorar. (..) Yo no estoy a favor, porque pienso que debe haber un profesional que monitoree y brinde un buen pronóstico”, declaró.
En cuanto al uso de “las gárgaras de agua con sal y bicarbonato con limón en agua”, la publicación del 4 de junio de Verificador La República indicó que no existen evidencias de que el bicarbonato con limón sirva para eliminar el virus de la garganta. Incluso, dio a conocer que la exministra de Salud Patricia García señaló que el SARS-CoV-2, virus causante de la COVID-19, no se queda en la garganta.
Asimismo, AP Verifica en Estados Unidos señaló que la OMS y la Universidad Johns Hopkins desmintieron que “enjuagarse la boca con una solución salina proporcione protección frente a esta enfermedad”.
Las personas con síntomas leves pueden comer de todo, pero las personas en estado crónico la alimentación se dificulta y requiere otra manera de intervención. Incluso, como lo afirmó en una publicación pasada a Verificador La República, el representante del Colegio de Nutricionistas de Lima, Edinson Sánchez, la alimentación dependerá del tipo de paciente.
En un caso grave de coronavirus, Manuel Espinoza explicó que si forzamos a una persona a comer, podría vomitar o generar otra complicación. En estos pacientes el apetito se despierta según el proceso de recuperación. “(…) que tenga hambre es parte de su evolución. (…) No se debe obligar al paciente. Incluso solo se le debe hidratar, eso es lo básico”, dijo.
En cuanto al asintomático, este puede comer cualquier alimento cuando pierde el olfato y gusto (síntomas) la situación se complica, según el médico. “(...) Aquellas que dejan de percibir el olor y el sabor porque les parece ‘desagradable’ se les va el apetito por la falta de sensación”, explicó.
La OMS reconoce que existen algunas soluciones de la medicina occidental o tradicional o remedios caseros para aliviar los síntomas leves de la COVID-19, pero advirtió: “Hasta ahora ningún medicamento ha demostrado prevenir o curar esta enfermedad”. La entidad no recomienda la automedicación para tratar la enfermedad.
Asimismo, como se explicó líneas arriba, la OMS diseñó una lista de medicamentos esenciales (LME) para intervenir en los pacientes en Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) con sospecha o diagnóstico confirmado de coronavirus. Aunque aclaró que estos fármacos corresponden a tratamientos de los cuadros clínicos más frecuentemente usados en pacientes hospitalizados en UCI por infección por COVID-19 y cuadros asociados.
“Las presentaciones farmacéuticas recomendadas pueden variar según el país. Tampoco se incluyen medicamentos específicos para el tratamiento de COVID-19 por no existir, por el momento, evidencias científicas de alta calidad que avalen su uso. Esta lista se actualizará con base en la aparición de nuevas evidencias al respecto”, explicó.
La información en Facebook sobre el “nuevo tratamiento de la COVID-19” es imprecisa, puesto que a la fecha no hay una guía específica nacional e internacional para tratar al paciente con coronavirus.
Las entidades de Salud no recomiendan la automedicación, ya que los organismos de las personas responden de forma distinta a las intervenciones, cada caso debe tratarse de manera particular por un médico o especialista en el rubro.
Verificador La República intentó comunicarse sin éxito con el conductor de Exitosa a quien el post atribuye como autor del contenido.