Si vas a recibir el 2016 en la ‘Ciudad Imperial’, Rumbos ha elaborado para ti una lista de atractivos urbanos que debes incluir en tu itinerario.,Wendy Rojas / Revista Rumbos Antes o después del brindis –o los brindis- por la llegada del nuevo año, Rumbos te sugiere explorar los siguientes lugares: Barrio de San Blas Visita obligatoria. Partiendo desde la Plaza de Armas por calles angostas y empedradas, llegarás a este barrio tradicional luego de superar varios escalones cuesta arriba. La atmósfera turística te atrapará mientras logras una panorámica de la ciudad. Aprovecha en visitar el Púlpito de San Blas (puedes verlo gratuitamente si vas a la misa de siete de la mañana), recorre los talleres de los grandes artistas cusqueños Olave, Mendivil y Mérida, muy cercanos a la plazoleta del barrio; dirige tus pasos a la calle Tandapata, para acceder a un mirador, y no dudes en visitar los bares que proliferan en esta sector de la ciudad. Te recomendamos uno: Siete Angelitos, en la calle del mismo nombre. Los mejores 'mojitos' de Cusco, según la archiconocida guía turística Lonely Planet. Eso sí, es superpequeño y solo para los amantes de la buena música. Pasaje Siete Culebras en el barrio de San Blas Foto: Wendy Rojas Como uno es ninguno y siempre es buena una yapita, te recomendamos otro más: Fallen Angel, un bar suigeneris. Sus fiestas temáticas son épicas y la de fin de año es una de las mejores en la ciudad. Este bar está ubicado en la Plaza de las Nazarenas, en el corazón de San Blas. En la calle Hatunrumiyoq podrás apreciar la famosa Piedra de los 12 Ángulos, aunque a la espalda de esta calle hay una piedra que tiene 13 ángulos y que nadie visita. Y ya que hablamos de piedras, muy cerquita, en ese mismo sector, diviértete intentando visualizar la figura de una serpiente y un puma entre los bloques pétreos. Todo un clásico es visitar Siete Culebras, un pasaje en cuyos vértices están grabados igual número de ofidios. Cerca de este pasaje existe una casa que ostenta en sus paredes la piedra más pequeña de la ciudad. Para finalizar el recorrido en San Blas es recomendable sentarse a disfrutar un delicioso quiche lorraine y una naranjada a la menta, entre otras delicias que ofrece el café de Mama Oli, justo al finalizar la Cuesta del Almirante, uno de los caminos que desde la Plaza de Armas conducen a este barrio. Cuesta de la Amargura, en el Barrio de San Cristobal, desde su cima se puede observar desde otro angulo la ciudad. Foto: Wendy Rojas Mercado de San Pedro Uno de los lugares más variados y exóticos en cuanto a comidas y productos regionales. Hojas de coca frescas, cacao puro, café de la mejor calidad, jugos de frutas, platos típicos, productos esotéricos, son solo algunas de las cosas que encontrarás en los puestos de San Pedro. Es ideal para llenarte de provisiones si quieres ahorrar dinero. También es ideal para escuchar frases en quechua, pues este mercado es uno de los bastiones de la lengua originaria. El Baratillo Un mercadillo de pulgas en el que siempre es posible encontrar un tesoro Foto: Wendy Rojas Disponible solo los sábados. Es una feria de varias cuadras repletas de gente buscando e intercambiando los más curiosos productos de segunda mano. Se venden desde cosas que dejan los turistas extranjeros hasta productos locales. Excelente para echarle un ojo a lo más cusqueño y encontrar uno u otro tesoro. Aviso: durante su visita esté alerta y cuide sus cosas de los carteristas. Templo de la luna No muy lejos de Sacsayhuaman encontrarás los restos arqueológicos del Templo de la Luna. Los tours te llevan solo de pasada, pero si vas por tu cuenta podrás quedarte más tiempo e ingresar a la enigmática Zona X, utilizada para sesiones espirituales, pagos a la tierra y excursiones de escalada. Sacsayhuamán La subida hacia el Cristo Blanco es un primer reto a la capacidad física previa a la experiencia en MachuPicchu. Foto Wendy Rojas Muchos te dirán que para llegar a esta fortaleza debes tomar una movilidad. No lo hagas. Es mejor subir desde la Plaza de Armas hasta la cima que conduce al Cristo Blanco. Te parecerá mucho esfuerzo, pero no lo es. Subiendo las escaleras y remontando el camino serpenteante que conduce a la famosa imagen de Jesús, te encontrarás con la fortaleza de Sacsayhuamán. Este periplo será un primer ensayo de tu capacidad física y un acercamiento a la arquitectura incaica que verás en Machu Picchu. Galerías, escalones, y ventanas hechas de piedra son la atracción principal, así como una gran explanada verde para relajarse. Advertencia: cuidado con las chicas de atuendos tradicionales y coloridos que pasean llamas. Tomarles fotos no es gratis, aunque creas lo contrario. Si lo haces te perseguirán hasta que les pagues. Museo de Historia Natural Al lado de la Catedral (Plaza de Armas), la Universidad Nacional de San Antonio Abad tiene un discreto museo. Bizarro e interesante te impactarán los seres de dos cabezas y varias patas que se exhiben en su interior. Si eres de los que buscan curiosidades de ese tipo, te damos un dato extra: en Andahuaylillas, al sur del Cusco, un museo atesora la diminuta y controvertida momia de un extraño ser que, según dicen, es un extraterrestre. En la localidad de Andahuaylillas un museo de lo extraño alberga una momia que podría ser la de un extraterrestre. Foto: Wendy Rojas Hay un dato muy, muy importante por mencionar. La verdadera fiesta de fin de año está en la Plaza de Armas. Es imperdible el conteo regresivo para el nuevo año y es una obligación dar la vuelta a la plaza entre la algarabía general. Las creencias afirman que de no hacerlo puede que jamás se regrese a esta ciudad considerada el 'Ombligo del Mundo'.