Una serie de dudas y cuestionamientos surgen sobre la ejecución de la obra de la Vía Expresa en Cusco. El proyecto, de acuerdo a lo informado por representantes de la empresa supervisora, tiene un avance de 26 %, cuando debería estar en 46 %.
“Es cierto que estamos atrasados (…). El retraso está en la vía central por el tema de las interferencias. La solución del problema, que no depende de la entidad o el contratista, tiene que ver con SedaCusco y Electro Sur Este (Else). Estamos tratando de solucionar estos inconvenientes” explicó Owaldo Torres, jefe de la supervisión de obra de la Vía Expresa, de la empresa Nippon KOEI.
Otro cuestionamiento que surge en el proyecto, es la supuesta tercerización de servicios de parte de la contratista China Gezhouba Group Company Ltda, con otras empresas.
Ante estas observaciones, el gobernador regional de Cusco, Jean Paul Benavente se reunió con los representantes de la empresa ejecutora y supervisora que están a cargo del proyecto de la Vía Expresa. En la cita realizada el fin de semana se trató de despejar las dudas y ver la forma de acelerar la ejecución del proyecto vial.
Las conclusiones de la cita entre la región y los representantes de la empresa, fueron informadas mediante un comunicado. Se indica que se solucionará las interferencias convocando a las empresas prestadoras de servicio SedaCusco y Else. Además, se hará un trabajo articulado entre el gobernador regional y los alcaldes del Cusco, Wanchaq, San Sebastián y San Jerónimo.
Sobre la supuesta tercerización de servicios, se dice: “En ese contexto, en junio de 2021 se cursó comunicación a la empresa contratista China Gezhouba Group Company, respecto a la prohibición de subcontratar la ejecución de la obra, sustentando la misma en ese momento que no ha contravenido dicha prohibición”. Asimismo, manifiestan que la empresa China tiene contratos de servicios formales con socios comerciales peruanos que les provee maquinaria y suministros.
Desde el Gore-Cusco, denunciaron que existe un contexto de politización orientado a generar un clima de desconfianza e incertidumbre respecto a la ejecución de la obra.
